miércoles, 10 de julio de 2013

Bahía de sangre (1971) de Mario Bava



La anciana dueña de la bahía colgada
Antes que "La matanza de Texas", antes que "Halloween", antes que "Viernes 13", existió un film antológico llamado "Bahía de sangre". Si dijera que Mario Bava ha sido uno de los tipos más influyentes de la cinematografía no sería descabellado. Él fue el introductor del giallo con "La muchacha que sabía demasiado" y "Seis mujeres para el asesino", que a su vez fue la cuna por excelencia de un gran número de posteriores thrillers americanos y también lo fue en un amplio sentido del popular slasher. Realmente cuesta mucho en el universo cinematográfico decir quién fue primero y quién inventó esto y lo otro porque todo maestro ha tenido su maestro, pero si hubiese que marcar un film que sirvió de ejemplo para perfilar el slasher en sí, sería este "Bahía de sangre"

Éste ya no se levanta

Laura (Ana M. Rosati) y Frank (Chris Avram)
se disputan la posesión de la bahía
"Bahía de sangre" cabalga un poco entre ambos subgéneros, el giallo y el slasher, aunque desde luego decantándose por este segundo. Mario Bava estaba introduciendo ciertos aspectos que serían repetidos hasta la saciedad y reflejados como icónicos gracias a otros films tan populares como los ya nombrados "Halloween" o "Viernes 13". Del giallo posee esa elegancia a la hora de planificar los encuadres y la fotografía colorista, tan típica de los italianos y tan característica del cine de Bava o Argento. No obstante en sí argumentalmente hablando "Bahía de sangre" no es un giallo ya que no existe una trama policíaca y las identidades de los asesinos (sí, de los asesinos) van siendo desveladas según se va desarrollando el film sin que exista un sorpresivo final que te delate sus motivaciones. 

Renata (Claudine Auger) y Albert (Luigi Pistilli) también ansían la bahía

Anna Fossati (Laura Betti)
Tampoco nos presenta una trama compleja, la historia es bien simple, sin más un grupo de personajes sin escrúpulos desean poseer una bahía que los hará ricos. Así que para disponerse su posesión se irán matando unos a otros, mediante técnicas enormemente bizarras, perversas y sangrientas. A destacar las impresionantes muertes, elaboradas por magníficos efectos de maquillaje que corrieron a cuenta de Carlo Rambaldi (futuro creador del King Kong de 1976 o del entrañable E.T.). Los asesinatos son auténticos ritos sangrientos, aquelarres de hemoglobina, que sirvieron de inspiración (en algunos casos podríamos decir copia) para posteriores slashers americanos más famosos.

Éste tampoco va a molestar nunca más
Un ojo espía en la oscuridad
Por supuesto también se presencia la cercanía a una película slasher por el hecho de que se aleja del suspense y la intriga para centrarse más en la casquería y la puesta en escena gore, muy artísticamente cuidada eso sí. A mí "Bahía de sangre" me parece una joya, todo un clásico referencial que se ha convertido en la inmensa cuna del terror moderno, porque todavía hoy en día se sigue imitando el estilo de componer grotescas maneras de eliminar al personal en films viscerales, que ya Bava mostró allá por 1971. Por eso me parece que su valía como film de culto ha aumentado y que a día de hoy es toda una maravilla de terror italiana digna de respetar y de glorificar por los más acérrimos fanáticos del género. "Bahía de sangre" presenta una deliciosa forma de disfrutar de la muerte, el gore y la sangre, como si de una obra de arte audiovisual se tratase. ¿O acaso no existen grandes obras pictóricas que resultan violentas in extremis?

Hasta los niños son unos cabrones

*MI MOMENTO FAVORITO: uno de los asesinatos más famosos de "Viernes 13, parte 2" está copiado directamente de esta película. Puede verse a una pareja acostada en la cama y el asesino entra armado con una lanza y los empala a ambos. 

Escena copiada en "Viernes 13, parte 2" de 1981

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