viernes, 19 de julio de 2013

El asesino de Rosemary (1981) de Joseph Zito



Pam MacDonald (Vicky Dawson), la "final girl"
Tras el monumental éxito de "La noche de Halloween" y sobre todo de "Viernes 13", comenzaron a surgir un buen puñado de películas que intentaron emular dichos films, con mayor o menor acierto, algunos resultaron unos muy aceptables slashers bastante cercanos al espíritu entrañable de las joyas que fueron su referencia, aunque otros fueron unas mierdas intragables que contribuyeron a que el género fuese amargamente denostado (que ya lo era de por sí) por los críticos. Y es que a la hora de tratar un film slasher, os puedo garantizar que muy pocos, pero muy pocos críticos querrán aceptar alguna de las múltiples virtudes que dichos films tienen, sin lugar a dudas, más allá del mero hecho de ser vínculos para la violencia gratuita como muchos han señalado. 

El siniestro asesino

El sheriff Fraser (Farley Granger)
"El asesino de Rosemary" es un slasher la mar de correcto, con sus partes positivas y sus fallitos, pero que satisface con creces el gusto de todo aficionado al género. Aplicando ya la fórmula constatada a principios de los ochenta de cualquier slasher, en "El asesino de Rosemary" no faltará un grupito de jóvencitos que serán las víctimas potenciales de un brutal asesino, de rostro cubierto para los espectadores, una fecha concreta y un traumático hecho del pasado que instiga al asesino a hacer de las suyas y, como no, el elemento más destacado, los múltiples asesinatos de turno.

Pam y Mark (Christopher Goutman) se pasarán dos
tercios de la película haciendo el canelo

En esta ocasión la acción comienza en 1945, durante un baile de graduación en un pequeño pueblecito norteamericano. Una joven llamada Rosemary, rompe por carta con su novio, que estaba combatiendo en la Segunda Guerra Mundial, y acude a dicho baile con una nueva conquista. Pero el antiguo novio regresa del frente, una vez finalizada la guerra, y muy despechado toma una horca y durante el baile asesina a Rosemary y al acompañante de ésta. El crimen quedó sin resolver, al no haber logrado nunca saber quién fue el responsable. La cuestión es que se prohibió la celebración de dicha fiesta, por respeto a la memoria de la muerta, hija de una celebridad de la zona. Pero, transcurren 35 años y se decide volver a hacer otro baile, al que acudirá toda la prole estudiantil de la ciudad para pasárselo pipa un ratito. Este hecho demostrará que alguien no ha olvidado el pasado y sigue manteniendo intacta su ira incontrolable y sus irrefrenables deseos de degollar unos cuantos cuellos. 

La violencia y el gore están servidos

¡Este soldadito no se anda por las ramas!
A la hora de comentar "El asesino de Rosemary" hay que señalar por un lado sus aciertos, que los tiene y muy buenos, pero no puede uno dejar pasar por alto sus evidentes fallos, que por desgracia también los presenta bastante notorios. Comenzaré por esta parte negativa del film que corresponde a que se nos presenta una historia, que en resumidas cuentas, pretende ser más interante de lo que acaba siendo. La película empieza muy bien, un asesinato potente y una trama de misterio que nos hace plantearnos quién es el asesino y qué le empuja a cometer las atrocidades que llega a ser capaz de realizar. No obstante, la película se estanca, presentándonos a los dos protagonistas Pam (Vicky Dawson) y Mark (Christopher Goutman) como pasmarotes yendo de un lado para otro investigando un supuesto misterio que después importa un pepino. La trama francamente está muy mal llevada, parece que va a aportar detalles interesantes que acaban en un callejón sin salida. La participación de estos dos personajes principales acaba siendo bastante tediosa, protagonizando largas secuencias llenas de aburridos silencios en los que predominan planos de rincones en sombras y cortinas que se mueven amenazantes para producir golpes de efecto, lo cual estaría muy bien para ambientar el film con buenos momentos de tensión si no alargasen estas escenas de manera interminable para cubrir la hora y media que dura el largometraje, sin que la aportación a la trama sea para nada interesante. Por lo tanto tenemos una película que flojea un poco en cuanto al ritmo de la historia, haciéndose algo cansina para el disfrute del espectador. 

Lisa (Cindy Weintraub) acaba de tomar su último baño

"¡Corre, que te coge el asesino!"
No obstante "El asesino de Rosemary" se guarda múltiples aportes la mar de atractivos e interesantes. Uno de ellos es el amenazador aspecto del asesino, vistiendo como un soldado de la Segunda Guerra Mundial, que cumple a la perfección con la labor de inquietar. Y si el aspecto de éste es efectivo, ya no hablemos de su truculencia a la hora de matar y aquí llega el aspecto más sobresaliente del film, unos asesinatos super sangrientos y cojonudamente elaborados. Tenemos de nuevo al maestro Tom Savini encargándose de los magistrales maquillajes del film (tras "Viernes 13") y nos muestra uno de sus más conseguidos trabajos (lo que ya es decir) con unas matanzas impresionantes plagadas de violencia gráfica y abundante gore. Para que un slasher sea efectivo, yo opino que el detalle de mostrar asesinatos potentes le aporta muchos puntos y hay que decir que "El asesino de Rosemary" en este aspecto es impecable. 

La rosa es la marca del asesino

"¡Upps!, ¡qué susto!"
También habría que señalar que tiene un gran final, con una correcta "final girl" sudando la gota gorda peleando contra este asesino tan despiadado. Así que, en resumidas cuentas nos encontramos con una peliculilla que empieza bien y que la trama avanza de forma algo tediosa, tornándose aburrida por momentos, pero haciéndote sobrecoger incorporando de por medio unos asesinatos brutales y muy viscerales perpetrados por un asesino de aspecto muy atemorizante y rematada con un final potente y tenso. Con algo más de ritmillo la habría catalogado como todo un peliculón, porque además técnicamente está muy correctamente elaborada, pero lo cierto es que debido a su lentitud se hace más larga de lo que es y eso le resta irremediablemente algo de interés, no obstante a mí me gusta bastante y por supuesto me parece una película totalmente recomendable para todo aquél al que le molen los slashers y más si son de su época más gloriosa, los ochenta.

El asesino preparado para matar

*MI MOMENTO FAVORITO: ya Hitchcock nos había mostrado un asesinato milenario en una ducha, aunque en esta película nos hacen un guiño mucho más brutal y explícito a la escena de la mortífera ducha. La pobre Sherry (Lisa Dunsheath) acaba atravesada por la punzante horca del asesino. De nuevo digo que escenas como éstas hacen dignos de merecer aplausos los geniales maquillajes de Tom Savini.

¿Por qué demonios no le echáis el pestillo al cuarto de baño?

No hay comentarios:

Publicar un comentario