martes, 9 de julio de 2013

La isla de las almas perdidas (1932) de Erle C. Kenton



El siniestro Dr. Moreau (Charles Laughton)
Respuesta de la Paramount a la racha de éxitos de terror que estaba teniendo la Universal a principios de los años treinta con sus películas sobre los llamados hoy en día, monstruos clásicos. Así que obtaron por realizar una adaptación de la novela "La isla del Dr. Moreau" de H. G. Wells y la verdad hicieron un film de terror fantástico bastante potente e increíble, de hecho me atrevería a decir que es la mejor adaptación cinematográfica de dicho texto de Wells (existen dos más, una de 1977 y otra de 1996). Cuenta la historia de un náufrago, Edward (Richard Arlen) que llega a una remota y pequeña isla en la que conocerá al siniestro Dr. Moureau (Charles Laughton). Este señor se dedica a realizar aterradores experimentos a los animales, para convertirlos en seres humanos, así ha conseguido monstruosas mutaciones de seres a los que controla como si de un dictador se tratase, sometiéndolos a un estado de totalitarismo verdaderamente macabro. Su único éxito absoluto ha sido la conversión total de una pantera en una bella mujer (Kathleen Burke). 

El "mad doctor" le enseña a su invitado uno de sus aberrantes experimentos

La asustadiza Ruth Thomas (Leila Hyams)
Hay que decir que como film de terror de los años treinta, tiene una factura técnica impecable, por no hablar de los aterradores y geniales maquillajes de los seres mutados por el doctor Moreau (no es de extrañar que el film fuese polémico en su día e incluso prohibido según en qué país). Las interpretaciones son otro gran puntazo a su favor, sobre todo la de Charles Laughton como el perverso "mad doctor" protagonista, destacando también la presencia de la estrella del género de aquél momento Bela Lugosi, que aparece irreconocible tras un laborioso maquillaje (curioso que un año antes Lugosi no quisiese interpretar al monstruo de Frankenstein al negarse a que le aplicasen un maquillaje que lo dejase irreconocible). 

La mujer pantera (Kathleen Burke)

A Edward le gusta la "pantera"
Además, y como era común en producciones de este estilo en aquella época, la duración no sobrepasa mucho los sesenta minutos, así que no es una película pesada ni aburrida, sino todo lo contrario. En definitiva, es una película de terror clásico muy estimable y bastante fascinante, además controvertida para la época que data, otra pequeñita joya, curiosamente no realizada por la Universal que tenía casi por completo el monopolio de producciones del género durante esa década, y la verdad imitaron muy bien el estilo de estos filmes (de hecho hasta se agenciaron al propio Bela Lugosi). Imprescindible, como ya he comentado, a la hora de echar la vista atrás y ver qué clase de horror provenía de estos tiempos del cine vistos hoy en día, casi inmemoriales.

El que grita la ley (Bela Lugosi)

*MI MOMENTO FAVORITO: las criaturas torturadas por el malvado Dr. Moreau, acaban rebelándose contra su opresor y dándole el merecido que venía pidiendo a gritos desde su primera aparición.

El Dr. Moreau es víctima de la merecida venganza de sus criaturas

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