La quema (1981) de Tony Maylam

La calavera incendiaria

"La quema" es sin lugar a dudas una de las mejores piezas que el género slasher ha brindado en su amplia existencia. No sólo estamos ante una de esas pequeñas joyas que ayudaron a asentar las bases de este subgénero, convirtiéndose en una de las pioneras de este tipo de película, sino que estamos también ante un gran clásico del cine de terror, injustamente bastante olvidado a la sombra de otros filmes de temática similar más famosos, aunque no por ello significa que sea peor.

Los jóvenes del campamento Stonewater pasándoselo pipa



¡Que no falten pechos al aire!

Está claro que su referente es otro gran clásico "Viernes 13", como lo fue de muchas otras que surgieron a raíz de su enorme éxito, de hecho la temática de ésta es enormemente similar, que también tenga como marco un campamento de verano lo prueba (realmente es aún más similar a la segunda parte de la famosa saga, no hay más que ver la similitud entre ambas de alguna escena). Pero realmente todas las películas de este estilo son muy parecidas entre sí, ya que siguieron un modelo en común. Sin embargo, tenemos una película muy bien hecha y muy por encima de la media, comparada con productos similares. 

Escena clavada a una de "Viernes 13, parte 2", ¿quién copió a quién?

¡Y más desnudos!

Aquí encontraremos como detonante para la matanza de la que seremos testigos (porque sabéis que esto es un slasher ¿no?), una horrible broma pesada que tendrá secuelas drásticas en el damnificado. Un grupo de campistas le quieren dar una lección a un puto borracho, Cropsy, guarda del campamento donde se encuentran, debido al constante maltrato que viven por parte de este mamón. Aunque la verdad, la bromita que le hacen se las trae, no se les ocurre otra cosa que jugar con fuego y claro, como dice el refrán, acaban quemando al desgraciado de Cropsy. El pobre tipo se pasa cinco años en un hospital recuperándose de semejante jugarreta. Después de que le den el alta, el tipo, obviamente queda desquiciado y con unas ganas de putear adolescentes que no veas, no es para menos, su ira contra la juventud que le dejó la cara como una hamburguesa, lo acaba convirtiendo en un peligroso psicópata. 

 

¡Cropsy quiere matar!

Diversión en las canoas

Y al mejor estilo Jason Voorhees, Cropsy se arma con unas enormes tijeras de podar y se adentra en el bosque llegando hasta un campamento de verano repleto de adolescentes campistas más salidos que el pico de una plancha. Este panorama hace relamerse de gusto al maniático de Cropsy que aguardará pacientemente, oculto entre la maleza, a que algún chavalete desprevenido se quede solete para hacerle probar el acero de las tijeras. Y ocasiones no le faltarán, ya que un grupito de estos campistas se van de excursión en canoas río abajo hasta un claro del bosque, para disfrutar de sus calenturientas aventuras a la interperie. Los pobres no se imaginan el sangriento destino que les depara la suerte.

Las tijeras son efectivas extrayendo hemoglobina

A éste le han recortado de más las uñas

La atmósfera está excelentemente conseguida (es que de verdad las atmósferas de los filmes de terror ochenteros son únicas), consigue crear misterio y suspense y situarnos dentro de la acción haciendo que nos interesemos por lo que va a pasar. La música es también un gran punto a su favor (compuesta por un miembro del mítico grupo "Yes"), ayudando a crear angustia y ese ambiente inquietante que rodea a los personajes de la cinta. Los personajes tampoco están nada mal y las actuaciones de los actores son más que aceptables (decir que esta peli fue el debut de futuras caras muy comunes en posteriores filmes, como Jason Alexander, Fisher Stevens o la futura ganadora de un Oscar, Holly Hunter). 

¡Uppss!, ¡ojito con lo que viene río abajo!

¡Cropsy os da la bienvenida al campamento!

El film se guarda auténticos ases bajo la manga para ofrecer además de una atmósfera enrarecida y angustiante, momentos escalofriantes y sorprendentes (la escena de la balsa es antológica). Y mención aparte por supuesto merece, el excelente trabajo de maquillaje del gran Tom Savini (que venía de participar en "Viernes 13"), ofreciéndonos escenas gore bestiales y derramamientos de sangre que no tienen desperdicio. Eso es un excelente trabajo artístico. En definitiva, la película tendrá sus fallitos, pero ante todo es un gran clásico slasher, una gran película de terror, que se toma en serio, que pretende asustar y que hace partícipe al espectador de su inquietante atmósfera, que ofrece momentos gore curradísimos y que entretiene; ¿alguien pide más? Para mí es una joya a tener en cuenta.

¡Cropsy al ataque!

*MI MOMENTO FAVORITO: una escena verdaderamente impactante en la que Tom Savini nos demostrará su genial habilidad para crear muertes impactantes con efectos de maquillaje totalmente artesanales, de los realmente buenos. Se trata de la que nos muestra un brutal asesinato múltiple de seis chicos que van sobre una balsa remando por el río y Cropsy los intercepta y los hace picadillo con las tijeras de podar. 

Uno de estos desgraciados muchachos