viernes, 12 de julio de 2013

Los crímenes del museo (1933) de Michael Curtiz



El escultor Ivan Igor (Lionel Atwill)
La película original de "Los crímenes del museo de cera", cuya versión más famosa en la protagonizada por Vincent Price en 1953. Este film fue dirigido por Michael Curtiz, quien después se convertiría en uno de los más reputados directores de Hollywood, tras realizar joyas como "Casablanca" (por la que ganó un Oscar) y fue rodado en una anticuado sistema de color que le da un aspecto, en mi opinión, muy llamativo y preciosista al aspecto visual. La historia pues es la misma que en el remake de 1953, un reputado escultor de esculturas de cera, Ivan Igor (Lionel Atwill) sufre un desgraciado accidente, tras incendiarse su museo y queda postrado en una silla de ruedas. El hombre decide abrir otro museo más grande y espectacular en el que se mostrarán unas magníficas estatuas de cera de gran realismo. Al mismo tiempo se están produciendo una serie de asesinatos, cuyos cadáveres son robados del depósito. Lo curioso es que las figuras de cera que el escultor paralítico expone en su museo se parecen demasiado a los cuerpos que han ido desapareciendo. 

La periodista Florence Dempsey (Glenda Farrell) es bastante irritante

El museo se quema
Descubrí este film gracias a que tuvieron el acierto de añadirlo como extra en la edición en DVD de "Los crímenes del museo de cera" y la siendo francos, pues ya poco me llamó la atención, teniendo en cuenta que había visto el remake de Vincent Price mucho antes y básicamente son casi idénticas. No obstante es un film de terror muy estimable, teniendo en cuenta la época en la que se hizo. Lo que me parece peor de esta versión es que contiene algunos momentos muy forzados de humor, sobre todo por parte del personaje de una periodista (Glenda Farrell) que investiga los asesinatos. A pesar de en principio ser un personaje más secundario, la periodista acaba por convertirse practicamente en la protagonista ya que aparece mucho más que la supuesta protagonista, la "scream queen" Fay Wray (la también prota de "King Kong") que sale cuatro veces contadas y sólo para demostrar su capacidad pulmonar para dar chillidos. El personaje de la periodista la verdad me parece irritante y me mata un poco la historia, por suerte en el remake de 1953 eliminaron este personaje y eso sinceramente, en mi opinión, la hace más disfrutable. En resumidas cuentas, me parece un film muy curioso, una pequeña joyita que tiene sus múltiples puntazos, pero que fue bastante mejorada en todos los aspectos por el remake que se instauró merecidamente en la mente de los amantes del terror como un clásico de rango superior.

La gritona Charlotte Duncan (Fay Wray)

*MI MOMENTO FAVORITO: pues el mismo que en el remake, cuando se descubre el rostro repulsivo del asesino...
 
Homenaje a "El fantasma de la ópera (1925)"

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