viernes, 27 de septiembre de 2013

El terror del espacio exterior (1958) de Edward L. Cahn



La nave posicionada en Marte
"El terror del espacio exterior" pasaría por ser un simple y mero film más de ciencia ficción de serie B de los años cincuenta, como muchos otros que se hicieron, de no ser porque fue una clarísima fuente de inspiración para uno de los pilares más notorios del género. Y es que si analizamos un poquito el argumento de este discretísimo film de bajo presupuesto, y algunos aspectos de éste, podremos encontrar fácilmente un sin fin de paralelismos entre éste y la famosísima y monumental "Alien, el octavo pasajero" de Ridley Scott, realizada en 1979. De hecho, no se puede negar que Dan O'Bannon hizo una descarada remezcla entre el argumento de esta película y otro clasiquillo del género, la italiana "Terror en el espacio" de Mario Bava (realizada en 1965), para construir el guión de "Alien", todo hay que decirlo. Vale, que también es indiscutible que el film de Ridley Scott tuvo un diseño de producción tan cojonudo que se come literalmente al film de Bava y sobre todo a éste, que en resumidas cuentas no deja de ser una cutrecilla y barata producción de serie B, limitada por su presupuesto y por las imposibilidades presentes por la década en la que se realizó. 

El capitán Carruthers (Marshall Thompson), acusado del asesinato de su tripulación

Los miembros de la tripulación
La película se sitúa en 1973 (teniendo en cuenta que fue hecha en 1958, para ellos era el futuro) y descubrimos que una nave espacial ha despegado rumbo a Marte para averiguar qué le pasó a los tripulantes de una nave anterior que había seguido el mismo destino y de los que nunca se volvió a tener noticia alguna. Resulta que descubren que todos los miembros de la anterior expedición han muerto, habiendo quedado un único superviviente, el capitán Carruthers (Marshall Thompson), al que acusan del asesinato del resto de la tripulación. El hombre defiende su inocencia sosteniendo, que el responsable de las muertes de sus compañeros ha sido un mortífero marciano, increíblemente fuerte y peligroso. Nadie le creen y lo mantienen bajo arresto. Entonces vuelven a despegar rumbo a la Tierra y es cuando empezarán a producirse a bordo de la nave, misteriosas desapariciones. Resulta que el marciano del que hablaba el capitán Carruthers existe, y se ha subido a la nave con ellos. Este ser irá matando a todo aquél con el que se topa y los miembros de la nueva tripulación deberán encontrar la forma de plantarle cara si no quieren acabar siendo un banquete para esta criatura tan espantosa. 

Muerto en los conductos de ventilación (¿a que recuerda a "Alien"?)

La inquietud se empieza a apoderar de la nave
Hay que decir que el esquema de "El terror del espacio exterior" es casi idéntico al de otro clásico del género anterior, como había sido "El enigma de otro mundo", el cual, como ya comenté cuando hablé de ella, sirvió de fuente de inspiración para un buen porrón de producciones similares de la época. La modificación se produce en que mientras en "El enigma..." la acción se desarrollaba en una estación científica en la Antártida, aquí todo se traslada al interior de una nave espacial. La película deja notar las carencias derivadas del escaso presupuesto. Es decir, hay pocos efectos especiales, escenarios muy poco variados y escenas de acción bastante escuetas. La puesta en escena es muy teatral y todo en general, pues no vamos a negarlo, es bastante cutre, en especial el aspecto del monstruo, que canta a la legua que es un tipo enfundado dentro de un traje de plástico o un material semejante. No obstante, estos aspectos son como marca de fábrica de estas producciones y todo aquél curtido en el visionado de estas películas, sabrá pasar por alto sus múltiples deficiencias y centrarse en la diversión. La película es entretenida, además es cortita por lo tanto no es una experiencia insufrible enfrentarse a su visionado. ¿Es recomendable? Bueno, no es una maravilla, pero como peliculilla de serie B, es bastante aceptable, por el tufillo nostálgico que desprende y por haberse convertido con el tiempo, como ya he comentado, en una insignia por haber resultado el espejo en el que se reflejó la magna "Alien". Y no señalar este aspecto (como es habitual) me parece hacerle de menos y eso, sin lugar a dudas, es bastante injusto. 

El monstruo ataca

*MI MOMENTO FAVORITO: aquél en el que dos de los tripulantes se ven obligados a caminar por el exterior de la nave para acceder a ella por otro lado, por culpa de una avería. Me gustó mucho el trucaje fotográfico de los hombres caminando por la pared externa del proyectil, me parecen uns efectos tan obsoletos hoy en día, como entrañables. En resumidas cuentas estos realizadores de la época, hacían lo que buenamente podían y eso es admirable. 

Dos diminutas figuras dando un paseito para ver las estrellas, nunca mejor dicho

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