viernes, 25 de octubre de 2013

La casa de los 1000 cadáveres (2003) de Rob Zombie



Los jovencitos de camino al Infierno
Pues bueno, continúo comentando pelis que tengan que ver con la noche de Halloween y ahora vengo con este esperpento, un claro ejemplo de cuando intentan hacer pasar un montón de basura por película. No me voy a extender mucho con este bodrio. "La casa de los 1000 cadáveres" es eso, un bodrio absoluto. Yo sostengo que Rob Zombie no vale una mierda como director, ver esta cosa (porque llamarla película es insultar al cine), su secuela y la birria que hizo con el posterior remake de "Halloween" y su aún más nefasta secuela, creo que son pruebas suficientes para confirmarlo. "La casa de los 1000 cadáveres" es un videoclip repulsivo y desagradable alargado hasta una hora y media para hacerlo pasar por una película. No tiene argumento, no tiene ningún sentido, es un puñado de escenas grotescas y asquerosas puestas sin ningún gusto una tras otra en una sala de montaje. 

Torturando a uno de los chavales

El capitán Spaulding (Sid Haig)
Sin más, un grupito de chavales jóvenes (siguiendo el típico esquema impuesto por otros films como "La matanza de Texas"), llegan hasta la casa, accidentalmente, de una familia de locos, pero locos, que los secuestran y los torturarán hasta la muerte, pasándoselo éstos como los indios. Punto. Si queréis encontrar un algo interesante entre esta burrada absurda de argumento, no lo vais a encontrar. Es un auténtico desastre y uno de los más claros ejemplos de cómo el género de terror ha ido cayendo en declive a lo largo de la época de los 2000 resurgiendo muy pocas veces y muy tímidamente. Habiendo papanatas que se meten a directores, como Rob Zombie, no es de extrañar que el género esté como está. Si alguien se atreve a compararos esta infumable mierda con un clásico como "La matanza de Texas" o "Las colinas tienen ojos" (cosa que he llegado a leer por ahí sorprendentemente) no hagais ni caso, el que os lo diga seguramente esté más loco que el propio Rob Zombie. Me parece una auténtica repulsión, un bodrio, algo verdaderamente nefasto.



La mamá de todos los locos (la difunta Karen Black)

Me veo en la obligación de señalar en especial, para mal obviamente, una escena cercana al final con el clan familiar haciendo el canelo y puteando a sus jóvenes víctimas, a las que visten de conejitos. De verdad es una escena que me hizo descojonarme de lo tan rotundamente patética que resulta. 

''Me parece haber visto a un lindo conejito''

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