lunes, 3 de febrero de 2014

Pinocho (1940) de Ben Sharpsteen, Hamilton Luske



Pepito Grillo nos presenta la historia, como guiño
premonitorio se pueden ver también los libros de
"Peter Pan" y "Alicia en el país de las maravillas''
Tras el monumental éxito de su primer largometraje animado, "Blancanieves y los siete enanitos", el señor Walt Disney, y su equipo, se pusieron manos a la obra para realizar, en la mayor brevedad posible, otro film que volviese a encalidar al público. Como su primer éxito había sido la adaptación de un relato enormemente popular, el señor Disney se enfrascó en la búsqueda de otro texto que hubiese supuesto un pelotazo en el universo literario. Nombres como "Alicia en el país de las maravillas" o "Peter Pan" (los cuales la Disney adaptaría en futuras ocasiones) fueron muy sonados, pero la elegida fue la historia de "Pinocho" del italiano Carlo Collodi. No obstante, "Pinocho" resultaba (muy en la línea de otros relatos que la Disney suavizaría para realizar sus cándidas películas aptas para el público infantil) una historia bastante grotesca y tenebrosa. No he tenido la ocasión de leer el texto literario, pero según me he informado, el film de Disney dista mucho de ser una adaptación fiel del relato, y no era para menos, porque de haberlo sido, desde luego no habría supuesto un film recomendado para los infantes. 

Gepetto termina de hacer a Pinocho

Figaro y Cleo, las mascotas de Gepetto
El texto original nos presenta una trama ciertamente distinta, puesto que difiere del hecho de que Pinocho hubiese sido creado por un noble carpintero llamado Gepetto, al que se le concediese la vida a través de un deseo y la intervención de un hada mágica. En el cuento original, el carpintero en cuestión, se encuentra un trozo de madera que ya hablaba originariamente, el cual el tipo recoge y talla hasta darle forma de niño y poniéndole el nombre que da título a la historia. Pero Pinocho resulta ser un auténtico hijo de puta, un ser de madera perverso, malvado, desobediente y (al contratio que en la película) con muy malas ideas. Un elemento que me ha chocado mucho al conocerlo es que, en la historia literaria, Pinocho aplasta con un martillo al grillo que estaba ejerciendo de su conciencia (¡pobre Pepito Grillo!). A lo largo de la fábula irán desfilando una serie de personajes, nada representativos de un cuento para niños, maleantes, saqueadores, putas, asesinos; con toda esta calaña de gentuza se irá topando el adorable muñequito de madera, cuyas malas acciones le irán pasando factura. Incluso al final del todo, este "tierno" personajillo acaba muriendo colgado de un árbol. ¿Os imagináis la versión de "Pinocho" si la factoría Disney hubiese realizado una adaptación exacta del texto escrito? Posiblemente habría supuesto el final de la inocencia. 

Gepetto desea a la estrella azul, un hijo, más que nada

El hada da la vida a Pinocho y nombra a Pepito Grillo, su conciencia
Bromas aparte, Walt Disney fue muy consciente de que con el material aportado y el renombre del cuento (cuyo final incluso fue modificado en alguna versión por el propio Collodi, con la aparición del hada en cuestión que convertía a Pinocho en un niño de carne y hueso), podía hacer una buena película para niños y que gozase del éxito que había tenido su anterior "Blancanieves". Y no se equivocó, así que su majestuoso equipo de profesionales concibieron su versión "suavizada" del cuento y crearon una auténtica maravilla llena de magia, ternura y emoción. Debo decir que, he visto "Pinocho" relativamente hace poco y aparte de embargarme maravillosos recuerdos de cuando la vi siendo un niño, me dejó impresionado de lo sólida que es la película. Es decir, para nada me pareció (por la crudeza de su contenido y la invitación que hace su argumento para la reflexión) un film infatiloide, todo lo contrario; me dio la sensación de ver una película con un mensaje bastante adulto (aunque eso sí, brindada un público infantil). 

Dos tipejos de lo peor; el "honrado" Juan y Gedeón

Stromboli, todo un gentuza aprovechado
Cuando veo películas para niños, y no para tan niños, de hoy en día, me quedo frío al ver lo muy estúpidas que resultan, con argumento suavizados al extremo, hasta rozar la vergüenza más absoluta. Lo que quiero decir es que no por el mero hecho de presenciar una película para niños, se debe descuidar el aplicarle un mensaje, un argumento inteligente y un material que puede ser disfrutable por todo público. "Pinocho" posee la grandeza de ser un disfrute para niños, jóvenes, adultos y ancianos; porque está llena de fuerza e incluso, cierta crudeza. No como por ejemplo, dibujos animados de hoy en día, que no los aguantan ni los propios niños, porque hasta para ellos resultan rancios, insultante y ridículamente infantiles y con claros signos de que sus realizadores daban por hecho de que iban dirigidos a gente con retraso mental. 

Todo el mundo sabe lo que pasa si Pinocho miente

Niños con mono de tabaco, algo impensable en una peli
de animación hoy en día ¿no creéis?
En el film nos encontraremos una enseñanza tan tajante, como la que pueden implicar la consecuentas del hecho de que uno no sea responsable y se deje incitar por malas compañías y malos hábitos. Esta enseñanza de la que hablo nos será mostrada a través del personaje de entrañable Pinocho y sus vivencias; un personaje que a pesar de ser bondadoso y no tener mala intención siempre se dará de bruces con desafortunados y desagradables acontecimientos, fruto de su desobediencia y rebeldía. Fiel a la más cruda y presente realidad, por lo que el espíritu de la historia, no creo que pase de moda, aunque tenga ya ochenta años a cuestas. Por otro lado, también me han chocado algunos detalles, que de niño habría pasado por alto por completo, pero claro en vista de las subnormalidades de extrema corrección moral que se presencian hoy en día, pues no he podido evitar llevarme cierta impresión ante el hecho de que nos mostrasen un comportamiento de los infantes muy incorrecto. Me explico, ¿os imagináis si hoy en día en una película de dibujos animados, saliesen niños fumando o bebiendo? Se armaría la gorda, se intentaría censurar y se condenaría a esa película en cuestión como un film inmoral que sería el responsable casi seguro de un mal comportamiento en lo referente a los infantes que pudiesen verlo. 

Una grotesca transformación

Pinocho en rescate subacuático
Pues bueno, en "Pinocho" seremos testigos, en cierto fragmento, como una pandilla de mocosos fuman y beben como auténticos descosidos. No me extrañaría que algún subnormal defensor del menor, algún día llegase a atentar contra el contenido de esta película, por mostrar semejante visión de la infancia. Pero lo más gracioso es que, lejos de que "Pinocho" sea defensora de tales actos para con los niños, es todo lo contrario; actúa de crítica y así acabaremos comprobando como los niños "malos" acaban convertidos en burros y esclavizados por un cazique diabólico que los explotará, probablemente para el resto de su existencia. Eliminando el componente fantástico, ¿qué nos quiere decir la película? Que si no haces algo provechoso con tu vida, acabarás siendo esclavo de tus errores, analfabeto y un monigote sin alma ni personalidad. Al menos así lo veo yo, y por ello vuelvo a alabar la portentosa valía de una magistral obra maestra de la animación como "Pinocho", la cual no ha perdido ni un ápice de esa maravillosa capacidad para seguir asombrando a todo tipo de público tantos y tantos años después de haber sido realizada. 

El ballenato que se zampa a Gepetto

Destacar que la preciosa canción "La estrella azul" de esta película, cantanda por el divertidísimo Pepito Grillo en la película, se acabó convirtiendo en la sintonía característica de Disney, la cual se instauraría como la melodía típica en las sendas apariciones de su logotipo, en la apertura de cada una de las películas de la factoría, la cual con todo merecimiento se llevó el Oscar a la mejor canción dicho año, a la par del de mejor banda sonora. En fin, "Pinocho" es una película preciosa, triste pero también divertida, emotiva, más realista de lo que parece a simple vista, y en resumidas cuentas un film para que no deberán dejar de ponérselo futuras generaciones de padres a sus hijos, porque supone sin dudas un grato regalo. 

''Soy un niño de verdad''

*MI MOMENTO FAVORITO: el frenético rescate de Gepetto, por parte de Pinocho, que le echa un par de huevos y se mete en el interior de un ballenón gigantesco, para salvar a su creador, de las mismas entrañas del animal. 

Haciendo que el bicho estornude para salir

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