lunes, 31 de marzo de 2014

El pueblo de los malditos (1960) de Wolf Rilla



El pueblo de Midwich sufre un desmayo colectivo y...
Seguramente a la mayoría, cuando se les mencione el título "El pueblo de los malditos", les vendrá a la cabeza el más conocido remake realizado por John Carpenter en 1995. No obstante, ésta fue su versión original cinematográfica, un clásico de ciencia ficción y terror británico basado en la novela "Los cucos de Midwich", según he podido leer haciendo referencia a que los cucos, son aves que sustituyen los huevos de otras aves, por los suyos propios, para que éstas alimenten a sus crías (lo cual tiene un sentido metafórico con lo que ocurre en este film). Pues bueno, los conocedores del film de Carpenter, como bien sabrán, recordarán que en dicho film los habitantes de un pueblo, Midwich, se veían asolados por un grupito de niños especiales, a los que se les encendían los ojos y que, con sus poderes especiales, podían obligar a cualquier persona a producirse horribles daños físico, incluso matarse (vamos, que podían controlar la mente de cualquier humano que se les antojase). Básicamente el film de Carpenter copia al dedillo el argumento de esta peli original, por lo tanto (y con la única salvedad del paso del tiempo entre ambas), ambos films son casi exactos.

...posteriormente nacerán unas "adorables" criaturas como ésta

El prota, Gordon Zellaby (George Sanders),
"padre" de uno de los niños diabólicos
Todo comienza cuando el pueblo de Midwich, sufre un desmayo colectivo. Una especie de fuerza misteriosa, provoca que todos sus habitantes (sin excepciones) sufran un estado de inconsciencia durante unas horas. De hecho todo aquél que sobrepasa la barrera invisible que limita el pueblo, también cae presa de ese desvanecimiento. Sin explicación ninguna, pasado un rato todo vuelve a la normalidad, las personas recuperan la consciencia y siguen sus vidas, como si nada hubiese pasado. No obstante, transcurrido un tiempo, se darán cuenta que todas las mujeres fértiles del pueblo, han quedado embarazadas. El gobierno decide tomar cartas en el asunto y supervisar dichos embarazos, debido a su extrañeza, y si de algún modo, dicho hecho puede estar relacionado con el desmayo colectivo. Todas las embarazadas dan a luz perversos niños, todos albinos y con una mirada que es capaz de helar la sangre. No sólo esto, los niños muestran una inteligencia superior a la media y demuestran además un poder telepático tan increíble como aterrador y es que (como ya mencioné antes) son capaces, no sólo de leer las mentes, sino también de controlar la conducta de toda persona viviente. Estos seres, de procedencia desconocida (pero seguro, no humana), se convertirán de la noche a la mañana en un gran peligro para los seres humanos.

La sufrida señora Zellaby (la hammeriana Barbara Shelley)

El "hijo" de ambos, David, es el líder de los niños malvados
"El pueblo de los malditos" es sin lugar a dudas, un grandísimo clásico, merecedor del estatus de culto que hoy en día posee y además resulta muy interesante desde diversos puntos de vista. Por un lado, porque se trató de la respuesta británica al tan explotado en América subgénero llamado "terror atómico", que presentaba en la gran amplia mayoría de films que lo componían, como la Tierra era amenaza, mediante múltiples formas, por diversos peligros procedentes del espacio, o por ende, cualquier tipo de mutación producida por cualquier tipo de artefacto científico, presentando en cierto sentido la ciencia y el progreso como una amenaza. El terror atómico, además, llevaba entre líneas un mensaje subliminal muy claro y era el terror "rojo", o sea el rechazo hacia el comunismo y América dejaban leer entre líneas que los peligrosos invasores que nos amenazaban eran comunistas (una situación de tipo real que debió vivirse con intensidad en aquellos años que empujaban a la gente a la incredulidad de todo ser que les rodease). En medio de esta exitosa fórmula, "El pueblo de los malditos" dejó su huella participativa, aunque de forma más sugerente (lo que me parece todo un acierto) y es que aunque, en varias ocasiones, se nos deja caer que estos niñatos diabólicos son seres extraterrestres (al estilo de los invasores de "La invasión de los ladrones de cuerpos"), nunca se nos explica su procedencia exacta, lo que la verdad, produce un mayor estado de repelús. 

El grupito de malditos preparados para armar de las suyas

Los habitantes de Midwich intentan rebelarse contra los niños
Por otro lado, "El pueblo de los malditos" aportó también su granito de arena a la aparición de films con, como yo los llamo, "niños asesinos" (cuya pionera había sido hacía poco "La mala semilla"). Hasta ese momento, los niños en el cine eran mostrados como criaturitas dóciles e indefensas, pero con películas como ésta que nos ocupa, se empezó a variar el aspecto de los niños dentro de la cinematografía y dejar notorios que los más pequeñajos también podían ser crueles pozos de maldad, ya fuese porque procedían de otro planeta, porque fuesen poseídos por el demonio o porque simplemente son psicópatas y punto. En el apartado técnico, el film es muy bueno, de hecho resulta más notable incluso que muchas otras producciones americanas de ciencia ficción de la época. Lo mismo puede decirse de los actores, encabezando el reparto el oscarizado George Sanders y la musa de la Hammer Barbara Shelley, con otros rostros secundarios también típico de films de terror de la propia productora inglesa, sin dejar de lado la magna labor de los infantes que se muestran absolutamente aterradores. Para mí es una película sobresaliente, un film de auténtico culto, que merece más bombo y más consideración, ya que como ya he dicho antes, parece que su remake noventero la ha ensombrecido un poco. Es altamente recomendable, porque sin lugar a dudas, es de lo mejorcito del cine de terror/ciencia ficción que se hizo por aquel momento. 

Obligando a un pobre tipo a suicidarse

*MI MOMENTO FAVORITO: ése en el que el protagonista, Gordon Zellaby (George Sanders), intenta ocultar sus pensamientos, del poder de los macabros niños, para evitar que adivinen su intención de acabar con ellos. 

Pensando en un gran muro de ladrillos

Eva al desnudo (1950) de Joseph L. Mankiewicz



La "inocente" Eva Harrington (Anne Baxter)
Un gran clásico del Séptimo Arte, dirigido por el magnánimo Joseph L. Mankiewicz, quien se hizo con el Oscar al mejor director (entre los seis que se llevó el film, incluyendo el de mejor película del año). Lo que tenemos ante nosotros es un melodrama, género estrella por excelencia de la década, ambientado en el mundo del teatro. Siempre me he topado con críticas arrolladoramente positivas en lo referido a "Eva al desnudo" (por cierto, horrible título en castellano, parece que estamos hablando de una película del destape), y bien sí es cierto que me parece un film muy bueno, creo que no está de más señalarle alguna pega, ¡hombre, no todo va a ver de color rosa!, ¿no? Desde mi punto de vista personal, esta mínima pega es que me da la sensación de que se ve un film muy desfasado, o sea que el paso del tiempo la ha descontextualizado un poco, al menos lo suficiente para que todo público la considere una película interesante. Con esto me refiero, a que si bien en aquel momento, el teatro gozada de extensa popularidad, hoy en día, aunque siga cosechando adeptos (eso nunca faltará espero), no me parece un terreno lo suficientemente de actualidad, ni que esté viviendo su máximo apogeo, como para que la historia de "Eva al desnudo" se muestre tan atrapante como en aquel momento.

Eva engatusa a Karen Richards (Celeste Holm) para conocer a su adorada Margo Channing

La veterana actriz Margo Channing (Bette Davis)
No obstante, esta peculiaridad aparte, nos encontramos con una historia bastante bien construida. La protagonista principal es una muchacha de apariencia muy inocentona, Eva Harrington (espléndida Anne Baxter), que admira a una veterana actriz de teatro, Margo Channing (una increíble Bette Davis, como siempre vamos). Dando pena con su carita de no haber roto un plato en su vida, consigue engatusar a una colega de la actriz (Celeste Holm), y esposa de un prestigioso escritor teatral, para que le posibilite la oportunidad de conocerla. Contando historias conmovedoras y desgarradoras, Eva se gana la confianza de Margo y de su entorno y como que no quiere la cosa, la acabarán introduciendo en el mundillo; objetivo principal de Eva. Así, la chica, poco a poco irá sacando las uñas y dejando ver su verdadera cara, la de una persona ambiciosa capaz de cualquier cosa con tal de lograr sus propósitos, y poco a poco, acabará ascendiendo y ascendiendo hasta el punto de convertirse ella misma en una reconocida actriz.

Eva se convierte, por interés, en la mano derecha de Margo

El crítico de arte Addison DeWitt (George Sanders,
ganador del Oscar al mejor actor secundario)
Con esta sencilla premisa, iremos siendo testigo de la interacción de una serie de personajes que se irán viendo afectados por la presencia de Eva, en mayor o menor medida, mostrándose la chica como una especie de veneno desestabilizador, algo con lo que nadie había contado al verla a simple vista. El film está narrado a modo de flashback (algo muy característico del cine negro) de manera muy efectiva por la alternancia de los diversos puntos de vista que aportan varios personajes acerca de la protagonista, por ejemplo uno de los más potentes, es el que aporta un un crítico de teatro, Addison DeWitt (George Sanders, que ganó el Oscar al mejor actor secundario), quien representa a una persona lúcida que es capaz de ver la "maldad" de Eva y que además tomará provecho de ello, convirtiéndose a su vez en el talón de Aquiles de la propia chica. En resumidas cuentas, el relato convence lo suficiente, desde mi punto de vista, para mantener el interés del público mayoritario amante del cine clásico.

Aquí Marilyn Monroe en uno de sus primeros papeles

Cuenta con interpretaciones brillantes, para mí por supuesto destacan Bette Davis (por encima de todos) y Anne Baxter; por cierto hay que mencionar que tiene una breve aparición la mismísima Marilyn Monroe, en uno de sus primeros papeles antes de convertirse en el icono en el que se acabó convirtiendo, pocos años después; eso sí, su presencia es mera curiosidad ya que no es lo más mínimamente interesante en la historia. Quizás, todo sea dicho, le sobre algo de metraje, y es que su duración supera las dos horas, las cuales aunque (por lo menos a mí) no se hacen muy aburridas, se nota que hay fragmentos de relleno que perfectamente podían haber sido sustraídos sin que perjudicase a la trama. En resumen, "Eva al desnudo" es un gran clásico, un sólido melodrama que nos habla del arribismo humano puro y duro, insisto, desde mi punto de vista algo desfasado, pero muy disfrutable al fin y al cabo.

Eva se acaba convirtiendo en una reputada actriz

*MI MOMENTO FAVORITO: la aparición de Phoebe (Barbara Bates), una admiradora de Eva (Anne Baxter), que se presenta como una fotocopia exacta de ella. Parece que a la prota le va a tocar tomar su propia medicina. 

Phoebe desea ser actriz, más que nada en el mundo

domingo, 30 de marzo de 2014

El ataque de los muertos sin ojos (1973) de Amando de Ossorio



El pueblo de Bouzano preparándose para la ejecución
 de los sádicos caballeros templarios (en la edad Media)
"La noche del terror ciego" se convirtió en un grandísimo éxito del cine de terror y fantástico de nuestro país. El film tuvo muy buena acogida en el extranjero y gracias a ello se acabó instaurando como un auténtico film de culto. Para mí, por las razones que ya expuse en su respectivo comentario, es una gran mierda, un film cutre y casposo in extremis, de guión lamentable y situaciones absurdas y ridículas. Aunque también es verdad, presentaba una historia, como mínimo interesante y un clan de villanos de presencia bastante aterradora. En sí, los cimientos del argumento de "La noche del terror ciego" no estaban del todo mal y con un tratamiento más acertado en cuanto a desarrollo del guión, personajes y demás, podía configurarse un film muy superior. Parece que su director, el gallego Amando de Ossorio, fue consciente de ello y decidió hacer retornar a los zombies templarios ciegos dos años después de haber realizado el film original. Y en esta ocasión estuvo infinitamente más acertado. "El ataque de los muertos sin ojos" es una película muy superior, en todos los aspectos, a "La noche del terror ciego". Aunque fue realizada dos años después de la otra, no se trata de una secuela, sino de una precuela, o sea que los hechos narrados en ésta, anteceden a los ocurridos en "La noche del terror ciego". Si digo que es un film superior a la original es, por varias razones.

Quemándoles los ojos a los caballeros templarios

El clan protagonista (Tony Kendall, Frank Braña, Esperanza
Roy y Fernando Sancho) en Bouzano en el siglo XX
La primera es porque posee un guión más trabajado, más elaborado y a mi modo de ver, más entretenido. El film arranca mostrándonos, en la edad Media, el sacrificio, a manos de una muchedumbre enfurecida, de los caballeros templarios que se convertirían posteriormente en los aterradores espectros calavéricos protagonistas, en Bouzano, el pequeño pueblo portugués donde se desarrollaba el primer film. En ese genial prólogo veremos como estos diabólicos hombres, son castigados a manos de los lugareños, por la realización de horribles rituales satánicos. Ellos antes de morir, juran regresar siglos después para destrozar el pueblo y todo atisbo de vida en él. Posteriormente serán cruelmente ejecutados, no sin antes, haberles quedamos a todos los ojos (de ahí que sean ciegos). Siglos después nos situamos de nuevo en el pueblo, pero como ya dije antes, la acción antecede a los hechos de "La noche del terror ciego", donde se mostraba a Bouzano como un lugar abandonado y medio derruido, considerado además maldito por la leyenda negra de los zombies templarios.

El mongólico jorobado (José Canalejas) a punto de hacer volver a los
malvados templarios mediante un sacrificio humano

No obstante, ahora vemos que todavía está habitado y además, se encuentran en plenas fiestas regionales. Pues bueno, resulta que uno de los habitantes es un jorobado deforme (José Canalejas), que se carga a una pobre chavala y le arranca el corazón. Esto en realidad forma parte de un ritual para devolver la vida a los perversos espectros de los caballeros templarios ejecutados en el pueblo, los cuales regresarán clamando venganza tal y como prometieron en vida. Así pues, harán una auténtica matanza en el lugar, quedando vivos un reducido grupo de personas que se verán obligados a confinarse en el interior de una iglesia, e intentarán defenderse del ejército de muertos vivientes que rondan el lugar (al estilo de "La noche de los muertos vivientes"). 

Los zombies templarios vuelven a cabalgar sobre Bouzano...

...y el pueblo les plantará cara...
Por lo tanto, veremos como el ambiente de terror es más marcado en esta segunda película. Se nota que el director se preocupó más por cuidar la atmósfera, que da verdaderamente mal rollo (no como en la primera, que había momentos tan absurdos que provocaban la risa involuntaria). Así mismo cuenta con mejores intérpretes, actores españoles míticos de la época como Esperanza Roy o Fernando Sancho, cumplirán bastante bien con sus respectivos roles. A destacar como curiosidad la presencia de Lone Fleming, quien fue la protagonista de la peli original, que aquí hace un papel distinto y más secundario (aunque también, a mi modo de ver, bastante menos cargante). El film, dentro de sus limitaciones, porque no olvidemos que contó con una muy modesta producción, está mucho mejor rodado y configurado en todos los aspectos. La realización es francamente efectiva y consigue por momentos, crear tensión, sobre todo debido a la relación entre los personajes humanos (que al igual que la peli de Romero), terminan siendo más miserables que los propios zombies. Además la peli no escatima en sangre y gore y posee escenas bastante fuertes (véase la nombrada escena de la extirpación del corazón del pecho de una joven durante un sacrificio).

...pero de poco servirá y empezará a correr la sangre

Francamente, considero a "El ataque de los muertos sin ojos", una muy buena película del cine de terror fantástico de nuestro país. Sí bien es cierto que debe su existencia al éxito de "La noche del terror ciego", pero vuelvo a insistir, ese primer film deja mucho que desear como producción de aceptable calidad, lo que indudablemente es esta segunda película (que en realidad antecede a la otra). Una película que se merece, de veras, la catalogación de culto, mucho más amena, entretenida y conseguida en todos los aspectos. Y lo mejor es que no hace falta ver la anterior para que ésta tenga sentido, puede ser igualmente disfrutable. Debido a su éxito, Amando de Ossorio siguió explotando la figura de sus zombies templarios ciegos y y llegó a hacer dos películas más con ellos como aterradores protagonistas (las cuales, para mí, no llegaron a alcanzar el nivel de ésta). 

Lone Fleming (prota de "La noche del terror ciego") en esta ocasión
no tendrá un final tan feliz

*MI MOMENTO FAVORITO: esa brutal escena, durante uno de los sacrificios perpretrados por los sádicos caballeros templarios, en la que le extraen el corazón del pecho a una pobre chica. 

El corazón partío

sábado, 29 de marzo de 2014

Las muertes más injustas de los slashers



Bueno, como ya me he hartado se señalar otras veces, las pelis slashers, desde su configuración exacta aproximadamente a mediados-finales de los setenta, han estado repletas de personajes rematadamente idiotas, auténticos mandriles descerebrados, cuyas muertes a manos del asesino de turno, se muestran ante nuestros ojos como auténticos regalos. No obstante, también existen una serie de personajes, cuyos asesinatos, me parecen de lo más injusto. Personajes que al contrario que los que sí van pidiendo a gritos que los escabechinasen, poseen el suficiente carisma como para considerarlos entrañables y por lo tanto, dignos merecedores de un final más agradable del que finalmente, les deparó las páginas del guión correspondiente. 


#10. HELEN SHIVER (SARAH MICHELLE GELLAR)



Vale, sé que estaba cantado que esta chica iba a palmarla en "Sé lo que hicisteis el último verano" de 1997. Pero, sinceramente a mí me hubiese encantado que hubiese sobrevivido, por la mera cuestión de que en el fondo era un muy buena chica (aunque diese la imagen de arrogante y creída), porque además fue una muy escurridiza víctima y tuvo al psicópata del garfio de aquí para allá un buen rato y bueno, porque a mí me encantaba "Buffy, cazavampiros" y reconozco que admiraba mucho a Sarah Michelle Gellar, por ello siento su muerte en su justa medida. 


#9. CLEAR RIVERS (ALI LARTER)



Si hay algo que me fastidia profundamente, es que saquen en una secuela al superviviente de la película anterior, con la mera intención de mandarlo al otro barrio. Ése es el caso de Clear, la única superviviente del magno slasher sobrenatural "Destino final" del 2000, en la que consiguió engañar nada más y nada menos que a la misma Muerte (con mayúscula). Lamentable es que en "Destino final 2" de 2002, tenga una muerte tan hilarante como estúpida, puestos a eliminar a un personaje con semejante carisma, que hubiese andado más avispado, porque de lo contrario, como en este caso, te acaban aniquilando la esencia a la que nos había acostumbrado el personaje. 


#8. PAIGE PRESCOTT (DENISE RICHARDS)



He de reconocer, que no me esperaba para nada su muerte en "Un San Valentín de muerte" de 2001. A mí sinceramente, su personaje me caía muy bien, de hecho era el que más me gustaba de todo el elenco, era muy avispada, sarcástica, sexy y un pelín casquivana, pero sin rozar la zorrería vulgar (como por ejemplo Paris Hilton en "La casa de cera"). En fin, por lo que he leído por ahí su personaje ha creado muchos odios, por lo que los habrá que se alegren de su muerte en el film, pero yo rotundamente me lo tomo como una soberana decepción, apostaba por su supervivencia. 


#7. MARCIA (MARILYN KAGAN)



Pobrecita. Esta chica desde luego, no se merecía morir en "La iniciación" de 1984. A mí me pareció un personaje muy entrañable, es aparentemente la virgencita casta y pura (con todas las papeletas para sobrevivir), hasta que desvela (poco antes de morir) un perturbador secreto. A mí me pareció una grandísima injusticia que fuese asesinada, llegué a apiadarme de ella sin ninguna duda. 


#6. BECKY (TANYA ROBERTS)



En mi modesta opinión, esta preciosidad debería de haber sido la "final girl" en el irregular slasher "Trampa para turistas" de 1979. Realmente, también me pilló de auténtica sorpresa (y disgusto) su repentina muerte. Por ser en sí, el único personaje que me gustaba de todos los que aparecen, por esas curvas de infarto y esos ojazos, mi interés por la película se desvaneció cuando exhaló su último aliento. ¡Una pena!


#5. RACHEL CARRUTHERS (ELLIE CORNELL)



Y volvemos con esa ridícula manía de matar en una secuela, a un personaje memorable superviviente de la película antecesora. En este caso nos topamos con la dignísima heroína de "Halloween 4, el regreso de Michael Myers" de 1988. Rachel había sido una excelente oponente del asesino Michael Myers, y para mí, una grandiosa sustituta del personaje de Laurie Strode (Jamie Lee Curtis). Lamentablemente, a los ceporros guionistas de "Halloween 5, la venganza de Michael Myers" de 1989, no se les ocurrió otra idea más estúpida, que eliminar su personaje. Para colmo, Rachel muere prácticamente al principio de la película (craso error, porque podría haber dado mucho más juego) y para más colmo tiene una muerte muy poco digna de la heroína avispada y peleona que había encarnado en la secuela anterior. ¡Grandísima pifia!


#4. NANCY THOMPSON (HEATHER LANGENKAMP)



La estupenda combatiente del mismísimo Freddy Krueger en "Pesadilla en Elm Street" de 1984, volvió a enfrentarse al asesino de las cuchillas en "Pesadilla en Elm Street 3, guerreros de los sueños" de 1987, aunque desgraciadamente, esta vez no salió tan bien parada. Hay que decir que, aún lamentando mucho el fin de su personaje, Nancy sí, por así decirlo, tiene una muerte a la altura de la grandiosa heroína que demostró ser en ambas películas de la saga. Al contrario que en el caso anterior, Nancy perecerá sí, pero sin dejar de luchar y sin desistir en plantarle cara a Freddy, como toda una valiente. Al menos además, también nos quedó el consuelo de que la misma actriz retomó su rol de némesis de Freddy en "La nueva pesadilla de Wes Craven" en 1994, así que por así decirlo la muerte de Nancy, aún siendo injusta, pues a mí personalmente me "duele" menos.


#3. RANDY MEEKS (JAMIE KENNEDY)



El único varón de la lista es este grandísimo y encantador cinéfilo que terminó pereciendo a manos (o mejor dicho a cuchillo) de Ghostface en "Scream 2" de 1997. Para mí resultó una sorpresa muy desagradable, puesto que en la primera parte (donde resultó superviviente), me pareció un excelente personaje que daba muchísimo juego a la película, además nadie como él explicó las reglas para sobrevivir a una peli de terror, que por lo que se ve, a él no terminaron sirviéndole de mucho. Me parece una gran pena que lo eliminasen, porque aparte de caerme realmente bien, creo que podía haber dado más de sí. De hecho incluso le reservan un cameo póstumo en "Scream 3" del 2000. 


#2. LAURIE STRODE (JAMIE LEE CURTIS)



No sé a qué grandísimo hijo de batracio, se le pudo ocurrir la idea de escribir un final semejante para una de las más grandes y excelentes heroínas del terror. En mi vida me pude llegar a imaginar, hasta que vi la mierda de "Halloween, resurrección" de 2002, que la gran Laurie Strode pudiese llegar a acabar presa de su diabólico hermano Michael Myers, después de haber conseguido sobrevivir tantas veces a su cuchillo. Lamentablemente así fue y el prólogo de la espantosa octava parte de "Halloween" nos muestran como vilmente, es abatida por el Mal al que tanto esfuerzo le había costado plantar cara durante más de 20 años. Muy mal también por Jamie Lee Curtis por haberse prestado a ello (pero claro, un cheque es un cheque).


#1. ALICE HARDY (ADRIENNE KING)



Si ha existido una muerte, que me llegase a doler a tal nivel como la de la propia Laurie, ésa fue la de mi encantadora Alice, la dignísima superviviente de la primera "Viernes 13" de 1980. "Viernes 13, parte 2" en 1981, arrancó con un asquerosísimo prólogo en la que nos muestran como Jason Voorhees se estrenó acabando con la vida de la "asesina" de su madre. Vuelvo a decir que me parece lamentable que nos maten en una secuela a la superviviente de la anterior, ¿por qué semejante mazazo?, ¿por qué hacerle eso a un personaje que sudó la gota gorda para sobrevivir?, ¿por qué encima eliminarlo con una muerte tan abrupta y tan absurda? La pobre Alice no tuvo ni la más mínima ocasión de defenderse, vamos, que me parece una absoluta cerdada.

viernes, 28 de marzo de 2014

El horrible secreto del Dr. Hichcock (1962) de Riccardo Freda



El Dr. Bernard Hichcock (Robert Flemyng)
Como ya he señalado en otras reseñas, el éxito de los films británicos de la Hammer, a finales de los cincuenta, pusieron de moda las películas de terror góticos, ambientadas en inmensos castillos barrocos repletos de telarañas e interminables pasadizos tenuemente iluminados por velas. Italia, a principios de los sesenta, se convirtió en un país que se empapó mucho de esta vertiente gótica, después de que Mario Bava realizase esa obra maestra llamada "La máscara del demonio", lo cual indicó una línea a seguir por varias producciones posteriores, que trataban de plasmar el esquema expuesto de dicho film. Al mismo tiempo en Estados Unidos, Roger Corman también estaba dejando su sello identificador en el género con sus adaptaciones poeianas, así que podíamos decir que por un lado la Hammer, por otro las producciones cormanianas sobre relatos de Poe y por otro el terror gótico italiano, constituyeron un amplísimo porcentaje del panorama del terror durante la primera mitad de la década de los sesenta. "El horrible secreto de Dr. Hichcock" fue otra de esas potentes joyitas del momento, que con el paso del tiempo, acabó instaurándose como uno de los clásicos más sobresalientes de la época.

Accidentalmente el Dr. Hichcock acaba con
la vida de su mujer Margherita (Teresa Fitzgerald)

El Dr. Hichcock con su segunda esposa, Cynhtia (Barbara Steele)
Si bien, para mí, no llega a alcanzar la maestría de la peli de Bava anteriormente mencionada, u otras del estilo como "Danza macabra" de Antonio Margheriti, sí que cuenta a su favor con múltiples factores. Por un lado, nos presenta una historia bastante políticamente incorrecta, en el que se trata un tema tan provocador y tabú para el momento como la necrofilia (eso sí, de forma muy sugerida, por supuesto, todavía no había comenzado a asomar el gore, aunque los italianos serían sus máximos exponentes). El protagonista es un perverso médico, el Dr. Hichcock (Robert Flemyng), de acomodada posición social que es un necrófilo, o sea que experimenta con su mujer un medicamento que la deja cataléptica (o sea, aparentemente muerta), hecho que a él le posibilita exhibirse en su máxima sexual. Pero resulta que un día se le va la mano, y la mujer acaba realmente muerta. Él, desolado, se marcha de la mansión familiar y al cabo de un tiempo, regresa nuevamente casado con otra mujer, Cynthia (Barbara Steele), la cual desconoce los oscuros vicios de su marido, pero de los que ya irá teniendo constancia, porque lógicamente, su matrimonio se convertirá en un auténtico infierno, cuando el pasado más oscuro de su cónyuge empiece a hacerse notorio.

La perversa ama de llaves (Harriet White)

Una estampa un tanto renacentista
Como más puntos a su favor, el film cuenta con una excelente dirección, Riccardo Freda (que realizó el film con el seudónimo de Robert Hampton) era colega de Mario Bava y coetáneo, así que podríamos decir que su estilo era casi casi fusionable. La ambientación del film es soberbia; la decoración de la mansión del Dr. Hichcock es prodigiosa y acojonante (muy en la línea de las típicas de la Hammer, pero con un toquecito italiano que recuerda por momentos al arte renacentista en según qué fragmentos). A destacar también la presencia de la magna estrella femenina del género, Barbara Steele (también protagonista de "La máscara del demonio"), que se muestra espléndida en su papel de mujer sufridora in extremis (de hecho, el tramo final es para mí, uno de los fragmentos más lúcidos y espectaculares de su potencial como actriz del género).

Cynthia con el joven Dr. Kurt Lowe (Montgomery Glenn)

La pobre Cynthia cada vez más asustada
En cuanto a la historia, es muy interesante; se agradece además sendos homenajes que el director le hace claramante al mismo Alfred Hitchcock (no hay más que ver el nombre del personaje protagonista, aunque le eliminen la "t" del apellido), aportando múltiples referencias por ejemplo a "Rebeca", con la presencia de un ama de llaves siniestra, o a "Sospecha", con el constante miedo de la mujer por ser envenenada por su marido. También son obvias ciertas características arraigadas a los textos de Edgar Allan Poe (como ya he dicho, muy de moda por las adaptaciones de Roger Corman en América), con la incorporación por ejemplo del tema de la catalepsia y los enterramientos en vida, amén de la supuesta presencia de espectros dentro de una siniestra mansión (marca por ende de Poe). Como pequeña pega, algún momento en el que el ritmo no está a la altura y decae, sobre todo por la intervención de una especie de subtrama amorosa entre la esposa de Hichcock y un joven médico (Montgomery Glenn), que intentará ayudarla. Pero bueno, no deja de ser un clásico de cine de terror italiano de la época muy, pero que muy interesante; muy bien filmado, interpretado y ambientado. Es muy recomendable para todo aquél que adore esta época tan particularmente atractiva del género. 

¿Cuál es el secreto del Dr. Hichcock?

*MI MOMENTO FAVORITO: ese angustiante clímax final en el que Barbara Steele demuestra todo su potencial interpretativo ampliamente dotado para este género.

Enterramiento en vida, al estilo Poe