miércoles, 5 de marzo de 2014

Blue Jasmine (2013) de Woody Allen



Jasmine (Cate Blanchett)
"Blue Jasmine" se trata de la última perla cinematográfica de ese "genio neoyorkino" llamado Woody Allen. La verdad, mi única curiosidad por ver esta película, fue debido a que quería ver el mérito interpretativo que Cate Blanchett había demostrado, para "merecerse" el Oscar este año a la mejor actriz, más que la soberbia Sandra Bullock por "Gravity" (lo cual, pues me olía a tongo). Y así es. Como ya he dicho en otras ocasiones, el cine de Woody Allen me parece de nulo interés. En general, la mayoría de obras de este director, me resultan infinitamente sobrevaloradas, dignificadas como joyas inigualables del Séptimo Arte, lo cual sinceramente no acabo de comprender. En primer lugar porque siempre me ha dado la sensación de que el señor Allen demuestra (y con el paso de los años más), una carencia creativa en las historias que nos presenta, alucinante. Libretos insípidos, repletos de personajes estrambóticos que se suponen graciosos, y un supuesto humor fino e intectual que en lo personal a mí nunca ha conseguido arrancarme la más mínima sonrisa (será que soy tonto). El señor Allen, me ha dado la sensación que, en un amplio número de casos, ha ido filmando la misma historia siempre, pero con distintos nombres y es que presenciando unas cuantas películas suyas, uno se puede pispar perfectamente que siempre giran entorno a las mismas mierdas de siempre, sin variar un ápice. 

¡Oh, la pobre Jasmine no va a poder permitirse vestir de Gucchi
o Prada nunca más!, ¡Cuánto dolor, por Dios!

El rico y estafador marido de Jasmine, Hal (Alec Baldwin)
En esta ocasión Woody Allen no tiene bastante con aplicar el mismo esquema recurrido por él en cada uno de sus films, también con toda la jeta se permite el lujo de copiar con todo descaro la historia de "Un tranvía llamado deseo". Véase un par de hermanas, pertenecientes a clases distintas (una a la Alta y otra a la media baja), que por circunstancias de la vida, acaban viviendo juntas, enfrentándose la primera (neurótica perdida) a la realidad de una vida que le era ajena (ya que vivía en los mundos de yuppie). La hermana neurótica es Jasmine (interpretada por Cate Blanchett), cuyo marido (Alex Baldwin), un ricachón hombre de negocios, es detenido por fraude y estafa, quedándose posteriormente en la puta calle. Por ello se refugia en el apartamento de su hermana (Sally Hawkins), que vive con un tipejo (una versión más edulcorada del rudo Stanley de la ya nombrada "Un tranvía llamado deseo". Ahí, la pobre Jasmine tendrá que rebajarse a ser la recepcionista de un dentista, ¡menudo dramón, cuánto sufrimiento!, aparte de tener que toparse con los típicos problemas de la clase trabajadora, que no tenía claramente, cuando disfrutaba del privilegio de pertenecer a la Jet Set

Jasmine con su hermana Ginger (Sally Hawkins), la cara y la cruz

Jasmine en una de sus fiestas de Alta Alcurnia
A mí, la verdad, la historia me pareció una rotunda mierda. Nada me llegó a interesar lo más mínimo y es que, como película que pretende hacernos llegar un atisbo de dramatismo (aunque sea una comedia), pues me parece muy poco efectiva, pues la verdad, el hecho de exponernos como problemones cotidianos, el hecho de que una ricachona ya no pueda comprarse caros vestidos de Gucchi o estas marcas tan cool, pues me parece de traca (y más en estos tiempos actuales). Puede que hubiese sido más efectiva como "comedia sofisticada" hace treinta o incluso cuarenta años, pero hoy por hoy, me parece banal y olvidable. Lo único que sostiene el interés de la película es, obviamente, Cate Blanchett. Vale, es una gran actriz y lo hace muy bien, no discutiría el otorgamiento de su Oscar, sino fuera porque compartió nominación con Sandra Bullock por "Gravity", un papel que considero que se come a esta Jasmine, literalmente. Y es que me parece ridícula la idea de que alguien pueda sostener que la elección de Blanchett es más acertada, no hay más que ver la clase de preparación del personaje de Bullock con el de ésta y el pedazo de sensaciones que logra transmitir, cuyo personaje de Jasmine en ningún momento llega ni a parecérsele lo más mínimo. 

Jasmine, desquiciada, empina el codo

De paseo por San Francisco
Pero bueno, estaba cantado que Blanchett iba a ser la ganadora, ya se sabe, ¿cómo iba a ser posible que Sandra Bullock obtuviese su segundo Oscar con la tirria que se le tiene? Algo inconcebible. Para mí "Blue Jasmine" no vale un cagarro. Por supuesto recibió su correspondiente nominación al Oscar al mejor guión original (¡madre mía!, ¿qué se entiende por original?) por ser de Woody Allen, y no la premiaron con dicho premio por la polémica que ha suscitado Don Señor Gafas Prominentes con el escándalo de los supuestos abusos a su hijita (por eso de quedar de sofisticados y polítícamante correctos), sino ya hubiésemos visto a este pedante "genio" tomando otra estatuilla dorada entre sus manos. Pero bueno, como no tengo reparos en llamar las cosas por su nombre, voy a decir que "Blue Jasmine" es una tontería, no un bodriaco a la altura de "Vicky, Cristina, Barcelona" por ejemplo, pero no me parece nada memorable. De hecho, dudo mucho que de aquí a no mucho tiempo, se la llegue a recordar por nada (a no ser que se sea un acérrimo y enfermizo adorador de su creador). 

Ese Oscar debería estar sosteniéndolo Sandra Bullock

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