domingo, 23 de marzo de 2014

House 2, aún más alucinante (1987) de Ethan Wiley



Una calavera maldita
"House 2", o como el ridículo se convirtió en película, se merece con creces el ser señalada como una de las más infames y estúpidas secuelas (o en este caso pseudo-secuelas) que se han realizado a lo largo de la Historia del cine. Esta película no tiene absolutamente nada que ver con su antecesora, la grandiosa "House, una casa alucinante", por lo que no se la podría considerar una secuela al uso (por ello he dicho que es una pseudo-secuela), ya que no guarda ningún tipo de relación, ni en el argumento, ni los personajes, ni tan siquiera la casa en cuestión es la misma. La primera era un clásico más que respetable por fusionar de manera muy acertada el terror y la comedia sin caer en ningún momento en el ridículo más absoluto, ya que se tomaba en serio y los toques cómicos no venían forzados sino dados por las circunstancias del guión que provocaba situaciones cómicas sin que el humor prevaleciese sobre la seriedad de la historia. 

Cuatro catetos en busca de aventuras

Un zombie que da más lástima que miedo
Pues bien, esto no pasa en esta secuela, donde el ridículo se convierte en el elemento principal. La historia es simplemente absurda, el argumento es estúpido y no cuenta con ninguna escena memorable. Inundan la historia con una sobredosis de humor tan idiota, que no hace ni siquiera la más mínima gracia, eso sí, vergüenza sí que da, y mucha. Le meten también pinceladas de elementos tomados de films de aventuras (al estilo de Indiana Jones), que componen un potaje muy difícil de digerir, del esperpéntico experimento que acaba resultando semejante propuesta, tan dispar como ridícula. Así mismo presenta un empeoramiento de la calidad apreciable. 

Peleando con un bicho prehistórico

Kate (la guapísima Lar Park Lincoln)
Mientras que la primera contenía efectos muy chulos que daban lugar a momentos increíbles, la segunda carece prácticamente de cualquier tipo de parafernalia visual; cuatro maquillajes bastante mal hechos y sobre todo momentos bochornosos, que hacen que en ningún momento se pueda tomar en serio el esperpento visionado. La película es tan mala que de verdad no la recomiendo para nada, sobre todo a quien adore la original (como yo). recuerdo haberla visto también hace un montón de años siendo niño en el mítico programa "Alucine" de La2 y ya me pareció mala de entonces, así que imaginaos mis impresiones cuando la he vuelto a ver hace relativamente poco. En fin, que es un auténtico insulto al buen cine fantástico de los ochenta y sobre todo un insulto hacia la original. Destaco sólo a la guapísima Lar Park Lincoln, protagonista de "Viernes 13, parte 7", aunque para colmo, tampoco sale mucho. 

De cachondeo con el zombie

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