miércoles, 19 de marzo de 2014

Trampa para turistas (1979) de David Schmoeller



¡Mecachis, tenía que averiarse el coche justo ahí!
"Trampa para turistas" es una gran rareza del género. El film se estrenó cuando la era slasher estaba comenzando a hacerse notoria en el Séptimo Arte (recientemente había hecho su aparición el clásico "La noche de Halloween" y las imitadoras de su estilo no se hicieron esperar), así que "Trampa para turistas" fue otra de ésas que aportó su granito de arena en el amplio universo de los psycho-killers. En sí, se aproxima bastante más al esquema seguido por otro grandísimo clásico anterior, "La matanza de Texas", mostrándonos a un grupito de jóvenes perdidos en un lugar apartado de la civilización, en donde encontrarán un destino mortal a manos de un hermitaño que habita la zona. Pero es que también el argumento presenta ciertos toques de "Los crímenes del museo de cera", y es que el psicópata no sólo se limitará a eliminar a los chavales, sino que también los convertirá en maniquíes para un museo abandonado del que él es propietario. No cabe duda de que "Trampa para turistas" es un film con cierta personalidad y que aportó ciertos detalles al slasher ciertamente originales, pero en general es bastante irregular. 

El "amable" señor Slausen (Chuck Connors)

Este chaval está... pues muriendo
La mayor metedura de pata que presenta la película es, su propio argumento, que resulta enormemente confuso y me explicaré. Como ya he dicho la premisa comienza siendo muy simple, unos jovencitos que van de viaje, sufren una avería en medio de la América Profunda y se ven obligados a buscar ayuda. Los chavales llegan hasta la casuca perdida en medio de la nada de un tipo que vive allí completamente solo, el señor Slausen (Chuck Connors). El tipo se presenta muy amable y dispuesto a echarles una mano, pero como todos nos imaginamos, es en realidad un perturbado demente que no piensa dejar escapar con vida a los chicos de sus dominios. Hasta aquí todo bien, sigue las bases de un esquema muy simple. Lo que iremos viendo a continuación es el proceso de eliminación de los personajes, uno por uno; y aquí es donde empiezan los pros y los contras. 

Frente a la casa de Slausen

Resulta que Slausen no es un psicópata normal, a parte de estar loco, también posee poderes telequinéticos (como "Carrie"), con los que puede hacer mover objetos con la mente. Pero es que además, y esto es algo que se presenta de forma enormemente extraña, también es capaz de hacer que la amplia colección de maniquíes que posee, cobren vida, anden, se rían, e incluso que lleguen a ejercer algún ataque contra los chavales. A todo esto, el tipo también tiene doble personalidad (es un cuadro el hombre), como Norman Bates, y de vez en cuando aparece disfrazado como un tipo con una careta que me recuerda sospechosamente a Leatherface, cuyo aspecto la verdad resulta muy inquietante. 

La pobre Becky (Tanya Roberts) secuestrada

Slausen ya no se muestra tan amable
El problema es que todos los acontecimientos que se van procediendo, como ya he mencionado, son tan dispares, que te acabas haciendo un irremediable lío. A su favor, cuenta con una ambientación verdaderamente aterradora. La decoración del museo, con esa pila de acojonantes maniquíes, es muy efectiva a la hora de crear verdadera intranquilidad; por momentos se asemeja bastante en este aspecto a la magnífica "La matanza de Texas", a la que hace referencia contínua. La banda sonora del gran Pino Donaggio (habitual colaborador de Brian De Palma), también aporta lo suyo a la hora de ambientar a la perfección las escenas más escalofriantes del film. Eso sí, hay que decir que como slasher potente, "Trampa para turistas" es un fiasco. La razón es que las muertes son bastante flojas; si alguien se espera ver gore o sangre ya le digo yo que de eso nada; la película acusa una ausencia de violencia bastante pronunciada y claro, teniendo en cuenta su temática en este aspecto resulta enormemente decepcionante. Pero es que aparte posee la desgracia de tener un inicio potente y alrededor del minuto cuarenta y cinco aproximadamente el film comienza a ir para abajo, para abajo, estancándose bastante y resultando ciertamente aburrida, debido a su irregular ritmo. 

El primo hermano de Leatherface

Esta ya no sale viva de ahí
Tampoco le hace grato favor el hecho de que ninguno de los personajes sea especialmente memorable, ni el psicópata ni los chavales, y que llegados a cierto punto, estaremos un poco hasta las narices de sus constantes idas y venidas de un sitio para otro, sin que en sí, pase absolutamente nada durante amplios y letárgicos fragmentos. A destacar no obstante la presencia de la preciosa Tanya Roberts, la cual gozó de bastante fama en los ochenta tras haberse convertido en un ángel de Charlie y en chica Bond en "Panorama para matar". En resumidas cuentas, "Trampa para turistas" es un film recomendable para todo aquél al que le mole visionar cualquier rareza retro del género, tiene sus virtudes desde el punto de vista visual debido a una correctísima y aterradora ambientación, pero resulta deficiente como peli slasher e incluso como vehículo de entretenimiento al uso. En definitiva me parece una película pasable sin más, interesante en algunos puntos, pero irregular en otros, por lo tanto no es nada memorable ni digna de glorificar. 

Acojonantes maniquíes

*MI MOMENTO FAVORITO: la muerte de Eileen (Robin Sherwood), la cual me parece una escena bastante angustiantemente conseguida. 

Estrangulación telequinética

2 comentarios:

  1. ¡¡¡¡POR FIN!!!! Alguien hace una crítica pseudo negativa sobre esta película. Que vale, que tiene su punto y cierto encanto clásico. Que parte de una buena idea y la atmósfera está conseguida y es inquietante. Ahí estoy de acuerdo. Pero los actores están flojísimos, tienen unas reacciones anti naturales, la heroína es de las peores que nunca vi y se hace algo pesada y aburrida. Y eso NO se lo puede permitir un slasher!!!

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