domingo, 2 de marzo de 2014

Trampa para un violador (1980) de Ruggero Deodato



El violador Alex (David Hess, el malvado
Krug de "La última casa a la izquierda")
El hijo de p..., digo el insano director de la polémica "Holocauso caníbal", se apuntó a la moda de hacer explotaciones del magno film de Wes Craven, "La última casa a la izquierda", la cual fue todo un referente y cuyo esquema fue imitado y copiado en un sin fin de exploitations a lo largo de los setenta y los ochenta. El film de Craven era opresor, angustiante e increíblemente perturbador, éste no es ninguna de las tres cosas, y aunque Deodato contó con con la presencia de uno de los villanos de dicha cinta, el ya fallecido David Hess (haciendo un papel similar), lo que es de agradecer, no le llegó ni a los talones a esa genial obra, de hecho, las cosas por su nombre, es una brutal mierda. Lo primero que es enormemente reprochable, es la bochornosa traducción al español del título, eso de "Trampa para un violador", supone uno de los más alarmantes y vergonzosos spoilers que me haya topado desde lo de "La semilla del diablo"; el cual pues lógicamente nos jode la supuesta sorpresa que nos tenían reservada para el final. 

''Te voy a violar, así de claro''

Ricky (Giovanni Lombardo Radice), el retardado compinche de Alex
Para que os hagáis una idea, es como si a "El sexto sentido" se le hubiese llamado "Bruce Willis está muerto desde el principio"; partiendo de esta soberana metedura de pata, uno ya ve el film condicionado y concienciado de que no se va a topar con absolutamente ninguna sorpresa. Vale, lo que nos presenta este bodrio es una historia que bebe muy directamente del famoso film de Craven. Todo comienza con el neanderthal de Alex (David Hess), circulando en su coche y de golpe y porrazo se topa con otra incauta conductora, la aborda en su auto y sin más ni más, la viola y la mata. ¡Hala! El tipo, con mucha sangre fría, se reúne después en un taller que regenta, con su compinche, Ricky (Giovanni Lombardo Radice), un tipo con un evidente retraso mental. A todo esto llega una parejita (Christian Borromeo y Annie Belle), para reparar su coche, y así sin más, invitan a estos dos mamelucos a una fiesta, a la que se dirigen, en un chalet la mar de guay a las afueras de la ciudad. Ya llegados a este punto, uno se cuestiona si los que escribieron el guión tenían una mínima neurona en el cerebro que les funcionase, porque el absurdo es más que evidente, puesto que a nadie en su sano juicio se le ocurría invitar a dos tipejos con pinta de chuloputas uno y de delincuente baboso otro, a ningún sitio, ya no hablemos de a una fiesta de alto standing. Pero bueno, como llevamos diez minutos escasos de película, hacemos la vista gorda y seguimos visionando qué nos depara un tipo con tanta sangre fría como el señor Deodato. 

Los criminales con la "Alta Alcurnia"

Annie Belle y Lorraine De Selle, dos rostros típicos del terror italiano
Llegamos al susodicho chalet y conocemos a la peña que ha acudido a la fiestecita, y ya el percal es para cagarse. Y es que son todos unos insufribles pijos snobs, rematadamente gilipollas, resultan tan idiotas que nos importará una mierda lo que les pase a cada uno de ellos, ¿qué supone esto?, que el nivel de tensión que supuestamente se debería de producir durante el desarrollo del film, será inexistente. Bueno, a todo esto, los dos lunáticos empezarán a intimidar al grupito de invitados a la fiesta; en principio con violencia verbal, pero posteriormente mediante todo tipo de agresiones, y aquí que la cosa podría ponerse interesante, es donde para encima, el film se hunde todavía más en la miseria con la que ya comenzó partiendo. Y es que el desarrollo de la película, no es que sea malo, es que es nefasto y nulamente efectivo. En ningún momento logra ser creíble la supuesta vivencia aterradora que deberían de reflejar sus absurdos personajes; gran culpa de esto también la tienen la porquería de actores que configuran el reparto. 

Poniendo cachondo al violador

La cosa se pone feucha
Durante esa supuesta noche "infernal", los depravados irán violando a las féminas asistentes a la reunioncita, un hecho atroz, presenciado por los personajes varones (algunos parejas sentimentales de las violadas), que ni parpadean ante semejante situación, ni tan siquiera intentan hacer nada por evitarlo. Lo peor de todo es que ellas, lejos de verse intimidadas y atemorizadas, se muestran como unos putones encantadas de que un asqueroso pervertido las manosee y les introduzca su podrido falo. Es algo que me parece indignante. No concibo la subnormalidad, por muy erótico-festiva que sea la película, de llegar a plasmarnos en un film a un puñado de mujeres que asuman con completa pasividad que un energúmeno las someta a todo tipo de humillación, como ya he dicho no sólo sin que ninguna pestañee ante este espantoso hecho, sino que encima parece hasta que les mola. 

Quizás la violen y la negra tan fresca, como si nada, eso es frialdad

En fin, que los actores son nefastos no, lo siguiente, y eso que el film está plagado de rostros familiares en lo referido a las pelis de terror italianas de la época. Por ejemplo está Annie Belle (prota de la sangrienta "Terror sin límite"), Christian Borromeo (visto en la fantástica "Tenebre" de Dario Argento) o Lorraine De Selle (prota de la violentísima "Caníbal feroz"). Únicamente destacaría en el apartado actoral al propio David Hess, que en su línea repitiendo su performance del violento Krug Stillo, está al menos creíble como sádico cabrón y a Giovanni Lombardo Radice (visto también en "Caníbal feroz" o en "Miedo en la ciudad de los muertos vivientes"), quien hace de su retardado compinche, el único que al menos muestra un alarde de expresividad.

Ricky también quiere pillar cacho (¡fijáos qué resistencia opone ella!)

Aquí también hay lugar para el rollo bollo
Pero siguiendo con las cagadas, también veremos a lo largo de la eterna hora y media que dura esta basura, que los personajes tienen un montón de oportunidades de plantarles cara a sus atacantes, de dejarlos fuera de combate o de escapar, y no lo hacen, se quedan ahí parados como subnormales, recibiendo palos, insultos y hasta alguna que otra cuchillada. Pero es que encima, el film no destaca ni por un uso digamos, un tanto exacerbado, de la violencia, lo que la podría haber convertido en una película exploitation al menos algo más llamativa (teniendo en cuenta su temática). Nada de eso, De sangre y gore, olvídense caballeros, porque "Trampa para un violador" escasea. Mucho desnudo gratuito y mucho erotismo; porque como ya he comentado, las escenas de las "violaciones" parecen más cercanas a un film picantón del destape (sin garbo, sin energía, sin dramatismo), que a las estremecedoras e hirientes de pelis representativas del género como la propia "La última casa a la izquierda" o "La violencia del sexo" (que de verdad resultaban desgarradoras). Aparte el film no resulta ni entretenido, es monótono y pesado, y como no enseña ninguna escena memorable, da la sensación de que sufre un estacamiento contínuo, no acaba de arrancar y llega un momento en el que te llega a interesar una mierda. Y bueno, después de tanto despropósito, llegamos al final, donde en un alarde por intentar sorprender un mínimo, nos destapan la trampa que nos predecía el título en español. Resulta que el perturbado David Hess, se convierte en el blanco de una venganza, planeada por la pareja anfitriona de la fiesta, porque la chica a la que mató al principio es la hermana del chavaluco y terminan moliéndolo a tiros.

El psicópata humillando a la pobre chica y el resto
ahí haciendo corrillo, sólo les falta aplaudir

Por fin, el gilipollas del anfitrión le echó
huevos para echar mano de una pistola
Visto esto, uno ya se descojona. Lo primero resulta ridícula la idea de que éstos conociesen la identidad del violador y asesino, porque de ninguna manera pudieron verlo mientras cometía semejante acto tan brutal. Lo segundo, resulta incomprensible la idea de que si, lo que pretendían era matarlo, permitiesen al tipo que pusiese en peligro sus vidas, y las de sus propios amigos, llegando a los extremos enfermizos a los que terminó llegando. Lo tercero, el chaval es gilipollas de remate, pues para vengar la muerte de su hermana, no muestra ningún reparo en permitir que violen a su novia. En fin, que la película es un despropósito tan semejante y tan abominable que cuando uno termina de verla, en serio, tiene la sensación de que le han tomado el pelo. Lo único que podría llegar a destacar es la bonita banda sonora de Riz Ortolani (de nuevo colaborando con Deodato tras "Holocausto caníbal"). Por lo demás, no se salva nada, el guión, los actores, la dirección, el ritmo, todo es una putísima mierda. Un deplorable experimento para mostrar erotismo gratuito y poco más, encima tratando de ultrajar un clásico como "La última casa a la izquierda". De verdad, un film verdaderamente lamentable. 

Y tras hora y media de aburrimiento el violador acaba donde tiene que acabar

2 comentarios:

  1. ¡BAZOFIA! Nefasta, vergonzosa... ¡La negra es la peor actriz del mundo! Jamás entenderé la categoría de culto de este esperpento, me resultó más mala que un dolor de muelas. Y que conste que soy un fan obsesivo del terror italiano de los 70 y 80!!

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