martes, 8 de abril de 2014

El dentista (1996) de Brian Yuzna



El Dr. Alan Feinstone (Corbin Bernsen)...
Estaba un día leyendo una crítica sobre el film "Marathon Man" (la cual ya comentaré), en la que se señalaba lo angustiante y sobrecogedora que era cierta escena (de dicho film) en la que un perturbado dentista (interpretado por Laurence Olivier), torturaba a un desgraciado (Dustin Hoffman). Por lo que pude comprobar, era una opinión bastante extendida por varios usuarios, así que en mi cabeza se reprodujo una sofocante y aterradora escena (puesto que aún no había visto "Marathon Man") y automáticamente me vino a la cabeza el film que estoy comentando. Recuerdo que sudé la gota gorda para conseguir alquilar "El dentista" en el videoclub, cuando tendría unos 7 u 8 años, porque (y era lógico) siempre iba acompañado por algún adulto de mi familia que me boicoteaba la opción de poder llevármela a casa debido a las agresivas imágenes que atestiguaban sobre su contenido, la contraportada del VHS. 

...es un dentista muy profesional...

Aún así, fui insistente porque mi lado insano y curioso, convertía en irresistible el alquilar esa cinta que prometía sangre y violencia malsana por doquier. Y por fin, una tarde de verano, lo conseguí, y la verdad, cuando la vi, me dejó pasmado por lo violenta y desagradable que me pareció de aquélla. Entonces, cuando vi "Marathon Man" me sentí enormemente decepcionado al ver la famosa escena del dentista que todo el mundo vitoreaba a los cuatro vientos que era la leche de desagradable y muy difícil de soportar. 

...hasta que pilla a su mujer poniéndole los cuernos

El doctor empieza a chiflar de verdad
¿Eso era todo?, ¿eso era tan angustiante? Por favor, si esta peña casi sufrió un colapso nervioso con "Marathon Man", por favor que se alejen cagando leches de "El dentista" porque les puede provocar un infarto súbito, vamos. Este film de Brian Yuzna sí que resulta de veras sofocante y perturbador, porque realmente sus realizadores supieron darle la atmósfera precisa, lo suficientemente inquietante como para que, dentro de su modestia, resulte de lo más efectivo en lo referente a los propósitos que se marcaron cuando lo hicieron (lo que por supuesto, no implica que agrade a todo el mundo, más bien todo lo contrario). ¡Cómo no!, a poco que indaguéis por ahí, no os toparéis con ni una sola crítica positiva hacia este producto destinado a ser considerado una paria cinematográfica por tratarse del film que se trata, una pieza de serie B, destinado a ser descubierto por los videclubs-adictos. 

Así deja a su mujer después de una intervención
(recuerdo que esta escena de pequeño me dio escalofríos)

No obstante, y eludiendo en cierto sentido el tema tan desagradable que trata, creo que "El dentista" no sólo resulta destacable por recurrir al uso fácil de la carnicería y el gore, creo el film está bastante bien construido y su guión (en el que participó también Stuart Gordon, quien junto a Yuzna fue el creador de clásicos del género como "Re-animator") está mejor planteado de lo que a priori puede parecer. No va a saco a la hora de mostrar truculencia sino que te introduce bien en la acción, hace que conozcamos en profundidad al trastornado protagonista y nos hace partícipes de su locura extrema. 

Y ahora le toca el turno al amante

El actor Mark Ruffalo tiene una pequeña aparición en el film
La película nos hace ser testigos de la vida de Alan Feinstone (Corbin Bernsen, todo un gran acierto), un reputado dentista, de modales impecables y una profesionalidad incuestionable. Pero, un día descubre que su aparentemente perfecta vida (ya que posee una atractiva mujer, éxito profesional, una lujosa casona y un bienestar social envidiable), en realidad no es tan perfecta. Un día llega de improvisto a casa y descubre que su mujer (Linda Hoffman), le pone los cuernos con el chico que les limpia la piscina, es entonces cuando Alan se desmorona, se le cruza un cable y definitivamente, chiflará del todo. Y bueno, ¿a alguien se le ocurre algo más aterrador que un dentista chiflado?, con todo ese instrumental del que dispone, ni el método más efectivo de tortura china le tiene que envidiar a la cantidad de sádico dolor que puede llegar a producir, en su insólito camino a la demencia.  

Así da gusto que te reciba el dentista

Ken Foree (el prota de "Zombie") haciendo de poli
Si bien es cierto que la película adolece un poco en la parte inicial; los primeros cuarenta minutos parecen estacarse un poco a consecuencia de un ritmo un tanto irregular, debido a que no ocurre gran cosa, pero a mitad de film ya entra en materia y lo que queda es un espectáculo de lo más curioso y bizarro. Atrocidades aparte (admirar esa excelente labor de efectos de maquillaje que logran poner los pelos de punta), lo mejor del film me parece la atmósfera muy conseguida y Corbin Bernsen, haciendo una interpretación majestual y muy creíble. Estos aciertos consiguen destacar a "El dentista" de otras pelis realizadas con medios similares y destinadas a ser víctimas de convertirse en piezas de los estantes de los videoclubs. En mi opinión es una muy buena película (considerando su estilo, por supuesto), de pequeño realmente consiguió helarme la sangre (y eso era difícil de conseguir, os lo aseguro) y vista hoy en día me deja ese sabor nostálgico y ese recuerdo imborrable de lo que para mí supuso toparme con esta joya aquel día de verano en el videoclub de mi barrio. Eso sí, si lo pasáis especialmente mal en la consulta de vuestro dentista, ya os lo digo, ¡ni se os ocurra verla!

Esa boca no tiene muy buen aspecto

*MI MOMENTO FAVORITO: el Dr. Feinstone (Corbin Bernsen) se cebará especialmente con un tipo de Hacienda (Earl Boen) que le tocaba los cojones, así que le dedicará una violentísima y brutal muerte. Una imagen vale más que mil palabras. 

¡Abre bien la boquita!

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