jueves, 17 de abril de 2014

La túnica sagrada (1953) de Henry Koster



El prota, Marcelo Galio (Richard Burton)
En pleno apogeo del cine épico, tras exitazos como "Sansón y Dalila" o "Quo Vadis", otro de esos memorables clásicos del género hizo su aparición de la mano del reputado Henry Koster (director de clásicos como "La mujer del obispo" o "El invisible Harvey"). "La túnica sagrada" fue un film especialmente importante en el momento en el que salió y es que supuso la creación del sistema CinemaScope, tan recurrido para la realización de magnas superproducciones hollywoodienses de la época. Este sistema surgió como reclamo, para competir contra la televisión, que en ese momento se coronó como una dignísima oponente del cine. Consistió en una imagen más panorámica que resultase más atractiva a ojos del público, y que fuese más vistosa que la cuadrada del formato 4:3 de los televisores. El reclamo debió de funcionar de puta madre, pues el film fue un enorme éxito con una recaudación de 36 millones de dólares (y estamos hablando del año 1953, cuya aplicación en valor monetario a los tiempos modernos sería el equivalente a una cifra astronómica).

En medio de una puja de esclavos en Roma

Diana (Jean Simmons), el amor de Marcelo
Siguiendo la línea marcada, sobre todo por la maravillosa "Quo Vadis", el film nos vuelve a exponer, desde el punto de vista de un rudo soldado romano, Marcelo Galio (Richard Burton), todo el tema del cristianismo y la fe ciega hacia Jesucristo. El tema es que Marcelo, debido a sus encontronazos con el inminente emperador de Roma, el cruel Calígula (Jay Robinson), es enviado a una misión casi suicida a Jerusalén. Marcelo parte hacia allí en compañía de su esclavo Demetrio (Victor Mature, el mismo que hizo de Sansón en "Sansón y Dalila"), y formará parte de la crucifixión del propio Jesús. No obstante, en ese preciso momento, tanto Demetrio como el propio Marcelo quedarán prendados por la esencia mágica de la túnica sagrada de Jesús, que con un simple roce, acabará convirtiéndolos en cristianos fieles y devotos, y en seguidores a ultranza de las enseñanzas del Hijo de Dios. Como en ese momento, el imperio romano, ejercía una sangrienta cruzada en contra de los cristianos, Marcelo será visto como un traidor y un desertor y por lo tanto, será perseguido; más cuando su enemigo Calígula ocupa su puesto como emperador. Así Marcelo deberá elegir entre su "lealtad" a Roma o su devoción por el mensaje de Jesús. De por medio también se encuentra Diana (Jean Simmons), quien enamoradísima de Marcelo, se verá contra la espada y la pared, pues Calígula besa el suelo donde ella pisa, pero claro, ella asquea al emperador; y por ello, su amor por Marcelo también le acarreará trágicas consecuencias.

Demetrio (Victor Mature) postrado ante la cruz de Jesús

La túnica sagrada hace efecto sobre Marcelo
Pues bueno, "La túnica sagrada" es otro de esos magníficos ejemplos del cine épico, cuando éste se encontraba en su máximo esplendor. Como en otras pelis características del mismo, volveremos a toparnos con una magistral elaboración artística; fotografía colorista, decorados, vestuario (estos dos fueron premiados con un Oscar muy merecidamente), banda sonora, dirección de actores, etc, todo en su conjunto acaba componiendo un excelente resultado a la hora de recrear un magno clásico de temática religiosa, de esos idóneos para disfrutar en Semana Santa. A la cabeza del reparto tenemos a Richard Burton, quien aunque me parece que está correcto, sí que le veo un poco sobreactuado en muchos fragmentos de la peli. Su cierta inexpresividad le resta algo de credibilidad, quizás dicho papel en manos de un Kirk Douglas habría resultado mucho más fascinante y llamativo; no obstante Burton lo defiende con suficiente esmero.

La cristiana inválida Miriam (Bella St. John), cantando ante la plebe

Duelo a espadazos
De nuevo se puede ver a Victor Mature en un nuevo episodio épico; ya he comentado en otra ocasión, que Mature fue un actor muy típico de este tipo de producciones, sobre todo gracias a su físico, más que a sus dotes actorales (que siempre se han señalado como muy limitadas). A pesar de todo, creo que Victor Mature está muy acertado, el papel de esclavo rebelde y converso (muy al estilo de su Sansón), le viene bastante bien. Aunque para mí, la que se lleva la palma como mayor acierto del elenco principal, es Jean Simmons (quien posteriormente volvería a estar a la cabeza de otra historia épica en la magna "Espartaco"), quien realiza la performance más sorprendente, aún no saliendo mucho. En su tramo final, Simmons está arrolladora como sufridora amante que se abraza al negro destino de su amor, a pesar de las consecuencias que a ella misma esto le puede llegar a acaecer. Por lo demás, al film no le falta acción, aventuras, duelos a espadas, y sobre todo mucho contenido buenrollista muy religioso (muy cristiano para ser exacto) típico de las producciones del momento que servían para ensalzar la figura de Cristo. Independientemente de la ideología de cada uno (el que no case con el catolicismo puede llegar a parecerle ciertamente cursi en algunos aspectos), creo que "La túnica sagrada" es un film disfrutable e incluso emocionante; además cuenta con el acierto de tener una duración más asequible (unas dos horas, y no cuatro como otros muchos films del estilo tan representativos), las cuales no se hacen especialmente pesadas ni aburridas.

Compareciendo ante Calígula (Jay Robinson)

*MI MOMENTO FAVORITO: el poético final en el que tanto Marcelo (Richard Burton) como Diana (Jean Simmons), aceptarán sus trágicos destinos por ser fieles, el uno a su religión y la segunda al amor verdadero. 

Marcelo y Diana se han ganado el Cielo

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