jueves, 10 de abril de 2014

Rebelión en las aulas (1967) de James Clavell



El profesor Mark Thackeray (Sidney Poitier)
Todo un clásico de culto de los años sesenta, "Rebelión en las aulas" se convirtió en un enorme éxito de taquilla en su momento, aparte de en una peli generacional muy importante y decisiva. Su argumento bebe directamente del de la película de 1955, "Semilla de maldad", por el tema de un profesor enfrentado a un grupo de alumnos rebeldes y conflictivos, y además incluye en el reparto a Sidney Poitier, quien cambia las tornas pues si en el film de 1955 hacía del cabecilla del grupete de macarras que jorobaban al profe (interpretado por Glenn Ford), ahora él mismo asume el rol de profesor martirizado. No obstante, a pesar de su clarísima referencia anterior, "Rebelión en las aulas" supuso todo un referente de una larga serie de films que, durante décadas posteriores, seguirían el mismo esquema de "aulas conflictivas"; en parte porque, al menos desde mi punto de vista, mejoró mucho el resultado del film anterior, con un guión más sólido y mejor elaborado. La película (exactamente igual que "Semilla de maldad") arranca con la llegada de Mark Thackeray (Sidney Poitier), a una escuela cuyo alumnado es muy problemático. 

El alumnado rebelde

En realidad, Mark es ingeniero pero es el único empleo que ha logrado encontrar, así que un tanto a disgusto, aceptará darle clase a un grupito que no está precisamente por la labor de aprender absolutamente nada. A pesar de eso, Mark asumirá su cargo con la mayor de las filosofías y comenzará a lidiar con estas fieras, cuyas personalidades son un amplio cúmulo de estereotipos que posibilita un film de estas características. Al principio, no se lo pondrán fácil a su profe, pero poco a poco éste acabará ganándoselos, mediante una estudiada estrategia en la que no falta el consiguiente discurso de tipo moral, con el que conseguirá encarrilarlos de manera debida (hasta a los más duros de pelar). 

Una alumna especialmente problemática, Pamela (Judy Greer)
demostrará un sentimiento demasiado afectivo por el profesor

Tras mucho esfuerzo el profe se gana el respeto de su clase
En sí, como bien he señalado, pocas sorpresas nos va a ofrecer "Rebelión en las aulas", y más a día de hoy que su fórmula se ha repetido hasta la saciedad en múltiples pelis. No obstante, si he dicho que me parece bastante mejor que su clara antecesora histórica que fue "Semilla de maldad", es porque desde el punto de vista narrativo, este film es infinitamente mejor. La historia está muy bien construida, porque a diferencia del film de 1955, se nos desarrolla muy bien a los personajes fundamentales, su psicología, sus problemas; el film nos presenta una muy aclaratoria exposición de la personalidad de los que tienen un peso mayoritario en la pantalla, así como una clara y definitoria evolución en cada uno de ellos. Por ello, lo que nos depara el film es que se haga mucho más atractivo para nosotros, que conectemos a la perfección con él y que además, resulte de lo más ameno. Si bien es cierto, que los aspectos que más corren en su contra, son los inevitables en lo referido al paso del tiempo. 

La srta. Gillian Blanchard (la giallesca Suzy Kendall)

Denham (Christian Roberts), el alumno más duro de pelar
A día de hoy, se nos harán un poco raros algunos de los momentos representados en el film, suponemos que de lo más comunes allá por los sesenta (y no me estoy refiriendo a los vestuarios o los bailes, ¡que tiene miga!), como por ejemplo algunos de los discursos que el profesor les plantea a sus alumnas, diciéndoles algo así como que su función mayoritaria es convertirse en esposas y fieles amas de casa (bueno, de aquélla, a pesar de ser una época muy transgresora y ciertamente liberal, todavía parecía verse como lo más indicado que la mujer ocupase su puesto en la cocina y el hogar); pero bueno supongo que estos planteamientos son inevitables y se han de saber pasar, en cierta medida, por alto, teniendo en cuenta el transcurso de los años (¡casi medio siglo ya!). Sobre todo resulta más interesante por muchas de las cuestiones que se plantean a lo largo de la trama. En su afán instructivo el profe irá planteando temas a los alumnos, tales como la no violencia, su misión de cambiar la sociedad, el significado rompedor de sus modas, la cultura, el sexismo, el racismo; múltiples factores sociales que ejercen la función doctrinal no sólo a los personajes de la película, sino también a los propios espectadores (una vez más, insisto que en algún que otro fragmento tendremos que adaptar nuestras mentes al contexto de la peli).

A Gilliam le hace tilín Mark

Otra de las alumnas Barbara (la cantante Lulú, que interpreta la
canción principal de la banda sonora "To Sir with love")
"Rebelión en las aulas" es bastante correcta a todos los niveles; y yo creo que en mayor o menor medida podrá satisfacer a todo público al que le molen los films de esta temática. A destacar algunas de las interpretaciones, muy correctas todas, por supuesto llevándose la palma el gran Sidney Poitier, que además interpreta uno de sus papeles más representativos y recordados; aunque también me parece meritorio señalar la participación de Judy Geeson, rostro habitual de producciones de terror británicas del momento (algunas comandadas por la Hammer), quien interpreta a una caprichosa (y preciosa) alumna que se queda pillada por los huesos de su profe, o la entrañable Suzy Kendall, protagonista de algunos magnos giallos como "El pájaro de las plumas de cristal" o "Torso, violencia carnal", como una correcta, modosita y recatada profesora a la que también le hace tilín el prota. Sin más ni más, "Rebelión en las aulas" no es una magnífica película, ni una obra maestra ni nada por el estilo, pero sí que es un clásico generacional y muy representativo de su década, acertado como film de entretenimiento, y un importante pilar referencial para un buen porrón de producciones posteriores, por lo tanto me parece más que recomendable. 

El single de Lulú que, al igual que la peli, fue un hit

Eso sí, por favor hacer de tripas corazón en la escena en la que Sidney Poitier se pone a bailar en el gimnasio con una de sus alumnas (la que he mencionado antes, Judy Geeson), la cual resulta inevitablemente ridícula. Si pretendían con esto dejar claro que el profe era muy enrollado con sus alumnos, la verdad es que más que eso se declinaron a atribuirle características más cercanas a las de ser un panoli de cuidado. 

Indudablemente Sidney Poitier queda muy ridículo bailando el twist

*MI MOMENTO FAVORITO: ése en el que Barbara (Lulú) le canta al profesor Thackeray (Sidney Poitier) la canción "To Sir with love", y el pobre (que era muy recto), se emociona y todo. 

''Al maestro con cariño''

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