martes, 27 de mayo de 2014

Amityville 6 (es cuestión de tiempo) (1992) de Tony Randel



El reloj maldito
Y prosiguiendo con los bodrios de "Amityville", continuaron sacando secuelas a modo de telefilms avergonzantes y en la linea de las infames mierdas de "La fuga del mal" y "La maldición de Amityville", en 1992 hizo su aparición la que vendría a ser numéricamente la sexta película de la saga de la famosa casa maldita. Lo que me chocó de primeras fue encontrarme acreditado como director a Tony Randel, quien había sido el responsable de la genial "Hellraiser 2", lo cual pues bueno me dio un pequeño soplo de alegría, pues si alguien que había configurado una secuela cojonuda en una famosa saga del género, quizás hiciese lo propio en otra secuela de otra popular saga. Pues no. Vale que el proyecto no era el más adecuado para aspirar muy alto, pero por momentos llegué a pensar que algo novedoso podría llegar a ofrecer, o por lo menos llamativo. 

A través del espejo...

Cameo de Dick Miller (el señor
Futterman de "Gremlins")
Lo que nos encontramos en este nuevo montón de basura, es una historia muy en la línea de la ya espantosa cuarta parte. En esa secuela veíamos como el Mal de la casa maldita de Amityville, traspasaba las fronteras de la propiedad, cuando un objeto era sustraído de la misma, en ese caso era una lámpara que poseía en su interior espíritus malignos, o el Diablo, o no se qué cojones. Pues bien, esta sexta parte utiliza una premisa similar, esta vez las fuerzas diabólicas son transmitidas a través de un reloj, que un padre de familia se ha traído como regalo para adornar su casita, en la que vive felizmente con su mujercita y sus hijitos. El resto, lo mismo de siempre, el reloj maldito empezará a soltar mierda maléfica por la casa de esta familia y sus miembros empezarán a sufrir las consecuencias. 

Clases de erotismo barato por cuenta de la hija golfilla del matrimonio protagonista

Por supuesto, en la línea de las anteriores, todo mostrado mediante una dirección planísima, horrendas interpretaciones, ausencia casi por completo de efectos especiales y de cualquier tipo de parafernalia técnica destacable, un guión nefasto y ridículo y sobre todo con mucho, pero mucho aburrimiento. La película es un coñazo absoluto, no es ni mejor ni peor que las dos anteriores, sin más es tan infumable, apestosa, tediosa, repulsiva y patética, que ellas. Pero, aunque parezca algo paranormal siguieron haciendo más telefilms sobre "Amityville", como no podía ser de otra manera, igual de mierderos. 

¡Tierra trágame!

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