domingo, 4 de mayo de 2014

El día de la madre (1980) de Charles Kaufman



Esta vieja es una madre bien cabrona
Bueno, pues como hoy ha sido el día de la madre, ¿qué mejor película para comentar que "El día de la madre"? Se trata de un film que, con el paso del tiempo, parece que ha ido adquiriendo un cierto estatus de culto entre aquellos acérrimos admiradores del terror grindhouse y de la serie B más pachanguera de los setenta y ochenta. "El día de la madre" es una producción de la Troma, compañía especialista en la realización de bizarros productos repletos de una inusitada violencia, macarrismo extremo, erotismo por un tubo y un burdo y zafio sentido del humor. Realmente ésta supuso uno de los primeros proyectos de la productora que comenzaron a hacerse un cierto nombre en la industria (posteriormente la Troma alcanzaría su máximo apogeo con su film estrella, "El vengador tóxico"). Pues bueno, "El día de la madre" se sitúa muy en la línea de esas exploitations tan brutales tan típicas de los setenta, como "La última casa a la izquierda" o "La violencia del sexo". Nos cuenta el viaje de tres amigas de la ciudad a una zona boscosa, donde hacen acampada. Por allí cerca vive una ancianita, para nada dócil e inofensiva, con sus dos hijos, unos garrulos descerebrados que obedecen ciegamente la voluntad de su mamaíta. Pues bueno, la vieja asquerosa, somete a sus retoños a un duro entrenamiento físico, para prepararlos para ser unos fieros perros de presa. 

Los dos hijos psicóticos de la vieja, ''¿a que son unos angelitos?''

Las tres amigas pasándoselo bien
Así, por orden de ella, estos dos "angelitos" se dedican a vagar por el bosque, cometiendo todo tipo de barbaridades y atrocidades con la gente que tiene la mala suerte de toparse en su camino. Y, por supuesto, las tres amigas se acabarán convirtiendo en las desafortunadas víctimas de estos mamones, que las raptarán y las retendrán en el interior de su mugrienta cabaña refugio, en un claro de ese bosque inhóspito. En el interior de esa casa de los horrores, las pobres chicas sufrirán vejaciones, serán golpeadas y una de ellas, hasta cruelmente violada (en una escena la verdad, bastante hiriente, porque dicho acto, perpetrado por los nenes, es presenciado por la vieja con total pasividad y admiración). Eso sí, llegado un momento, la situación, siguiendo la norma general del subgénero, se dará la vuelta y las víctimas, se convertirán en victimarias. Será cuando las chicas, una vez han conseguido huir del lugar, por suerte, decidan regresar armadas hasta los dientes, para cobrarse una sangrienta y cruel venganza contra esta panda de escoria demencial. En su época, a "El día de la madre" se le colocó la etiquete de ser uno de los films más violentos y brutales que hubiesen sido concebidos (en España incluso fue clasificada "S", o sea exclusivamente destinada para el consumo de adultos, y prohibía -antes se prohibía, no se recomendaba como hoy en día- su visionado por parte de los menores). Viendo el film, e incluso salvando las distancias oportunas debido a las tres décadas que carga a cuestas, me parece un tanto desproporcionada la apreciación. 

Las pobres chicas secuestradas por estos cabrones

Una de las chicas, presa
"El día de la madre" es una película violenta, sin lugar a dudas, pero creo, desde mi punto de vista, que no exhibe un espectáculo exagerado ni tan extremo, que no sea semejante al de otras muchas películas de la época (incluso, me atrevería a decir que es hasta más contenida que algunas de ellas). La película no es ninguna maravilla desde el punto de vista visual, ni mucho menos, más bien todo lo contrario; es un film bastante cutre. Es entendible, todo conocedor del estilo característico de la Troma sabrá reconocer ese toque que los realizadores pertenecientes al mundillo de la productora, le imprimían a sus películas, y el cual las dotó de una personalidad inconfundible. Aparte, el film contó con un presupuesto ínfimo, unos escasos 150.000$, una cantidad verdaderamente irrisoria, por lo que hay que saber pasar por alto ciertos aspectos referidos a la puesta en escena. La película posee la principal facultad de resultar verdaderamente enferma en múltiples momentos. No en sí, porque, ya lo digo, ofrezca un espectáculo de extrema visceralidad, sino por las situaciones de las cuales iremos siendo testigos. 

Esta pobre sometida a una cruel violación

Machetazo al canto
La relación del personaje de la madre con sus hijos, a veces pone los pelos de punta de lo perturbadora que es, así mismo ayuda mucho a crear tensión cuando presenciamos el maltrato al que someten a las pobres chicas, con las que nos sentiremos totalmente identificados. A destacar como punto fuerte, su ambientación, pues si bien toda su puesta en escena se ve muy underground y como ya señalé antes, ciertamente cutre, ello ayuda a dotar a la película de ese toque grindhouse característico de la época, que tanto mal rollo consigue dar en determinadas ocasiones y que, en mi opinión, también le aporta una reconocible marca de fábrica que la hace única. La película además incluye momentos de humor, algo chocantes, que en mi opinión perjudican un tanto a la acción, no porque estén fuera de contexto, este humor bizarro característico de la Troma le viene muy bien a la película en sí, pero a veces me da la sensación que le quita cierta seriedad requerida, pues no estamos ante un film de cachondeo, y escenas como la de los dos garrulos de los hijos comportándose como imbéciles y propinándose golpes como retardados, hacen que se rompa esa seriedad exigida de la que he hablado, viéndose un tanto ridículos. 

Preparadas para la venganza

¡Hachazo en todos los huevos!
También la penaliza un ritmo un tanto irregular, sobre todo en su parte central, hay fragmentos (por ejemplo véase la huida de las muchachas de la casa), en la que la acción se estanca mucho, por el abuso de abundantes silencios, que lejos de crear la angustia perseguida, llegan a ser un poco cansinos. Pero lo gratificante es que su tramo final es lo mejor, pues todos esperamos la ansiada venganza que cuando llega es cojonuda; lo grotesco, la visceralidad y el gore asoman como nunca y en resumidas cuentas la cosa acaba clausurada dejándonos un cierto buen sabor de boca. Eso sí, yo habría también eliminado esa especie de susto final influenciado claramente por "Viernes 13", que si bien es perdonable teniendo en cuenta la clase de película ante la que nos encontramos, no me parece ni efectivo ni conseguido. Pero bueno, con todos sus fallos y con todas sus posibles cagaditas, yo creo que "El día de la madre" tiene merecida su página en la Historia como clásico grindhouse en toda regla que es. Lo que el paso del tiempo la ha ido haciendo perder en cuanto a nivel de impacto visual (a fin de cuentas el tiempo tiende a dejarlo obsoleto sino todo, casi todo), se lo ha hecho ganar con el crecimiento del número de adeptos que la señalan como una pieza entrañable de serie B de la época.

Susto poco acertado

*MI MOMENTO FAVORITO: el tramo final en el que las chicas se vengarán sangrientamente de sus torturadores, sin ningún tipo de reparo.

Haciendo buen uso de los utensilios de cocina

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