miércoles, 4 de junio de 2014

El regreso del monstruo (1955) de Jack Arnold



Otro grupito por el Amazonas buscando a la criatura de la laguna negra
Secuela de "La mujer y el monstruo", rodada en 3D y estrenada tan sólo un año después de su antecesora, para aprovechar el gran éxito que ésta había cosechado. De la dirección se encargó también Jack Arnold y la verdad consiguió un resultado tan óptimo como con la peli original. Por supuesto la mayor parte de críticas y comentarios volcadas hacia esta secuela, la señalarán como inferior a la primera parte, no obstante para mí es un clásico muy estimable que merece tanta consideración como la peli que le precede, porque realmente aporta detalles muy interesantes a la historia. Tomando nuevamente como referencia a "King Kong", ahora tenemos a la pobre criatura de la laguna negra (y digo pobre, porque realmente ella es la víctima de la codicia y crueldad humana), capturada y siendo exhibida como un espectáculo de entretenimiento, en un parque acuático en la ciudad de Florida, donde comenzará a ser estudiada por diversos científicos. 

La criatura es capturada...

...y trasladado a un acuario en la ciudad
El pobre monstruo simplemente desea su libertad, escapar de las cadenas que lo retienen contra su libertad y volver a su hábitat en el Amazonas. Pero claro, los humanos le propinarán diversos tormentos que acabarán cabreándolo y en arrebato de ira, conseguirá escapar e irá armándolas muy gordas por la ciudad. Por supuesto, mientras tanto, también tendrá tiempo de sentir atracción física por una nueva fémina, la atractiva científica Helen Dobson (Lori Nelson, quien sustituye a Julie Adams como "amante" del monstruo, y la cual también lucirá tipín en bañador), a la que iremos oyendo soltar algún berrido que otro en determinados momentos en los que le tocará intentar rehuir a su grotesco acosador anfibio. Pues como ya he dicho "El regreso del monstruo" ("La venganza de la criatura" vendría a ser la traducción exacta del título), me parece una secuela muy pero que muy correcta, aporta novedades con respecto a su antecesora y además potencia más la bondad del monstruoso protagonista (dejando muy clara una crítica contra la ineptitud el propio ser humano, que bueno, nunca está de más), quien se nos muestra como un ser víctima de unas circunstancias ajenas a él y a las que (seguramente todos haríamos estando en su lugar) reaccionará de maneras muy poco ortodoxas. 

Los científicos de turno preparándole putadas al pobre monstruo

A destacar nuevamente ese fantástico trabajo de fotografía, en especial de las escenas acuáticas en las que el monstruo vuelve a estar encarnado por el nadador profesional Ricou Browning, y cuyas tomas son espectaculares (tal y como ya se habían podido ver en la primera parte). Por lo demás, se trata de un film de muy corta duración, por lo tanto además no aburre y se visiona con bastante facilidad. En resumidas cuentas es un muy estimable clásico del género de serie B de los cincuenta que nada le tiene que envidiar a "La mujer y el monstruo", posee exactamente las mismas virtudes que caracterizan a la misma. 

El monstruo se lleva capturada a su amada Helen (Lori Nelson)

*Como curiosidad; esta película supuso el debut en la gran pantalla de Clint Eastwood, que tiene un breve papel encarnando a un científico un poco pardillo, un perfil que no sería muy habitual en su posterior carrera, todavía no se había convertido en todo un icono de hombría gracias a sus performances de rudo pistolero en los famosos spaghetti westerns que le dieron la fama a mediados de los sesenta. 

¡Mirad a Clint Eastwood qué jovencito!

*MI MOMENTO FAVORITO: cuando el monstruo se escapa del acuario y la empieza a armar gorda por la ciudad, espantando a toda la peña que huye despavorida al verlo. 

''¡Que aquí no se puede aparcar, leñe!''

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