viernes, 18 de julio de 2014

Oz, un mundo fantástico (1985) de Walter Murch



La pequeña Dorothy (Fairuza Balk)
¡Qué pedazo de joya cinematográfica! Es de esas películas que cuesta encontrar palabras para describir su grandeza, "Oz, un mundo fantástico" es sin lugar a dudas una joya muy especial. Su estreno se vio muy envuelto en polémica y la verdad la suerte no estuvo de su parte. El film se concebió como una especie de secuela de la mítica "El mago de Oz" de 1939, aunque difiere mucho del estilo tan particular de ese otro grandísimo clásico, y eso partió mucho en su desventaja. Lo cierto es que a pesar de su fidelidad con la obra del autor L. Frank Baum, el cual había escrito varias continuaciones literarias de las aventuras de Dorothy por Oz, la gente tenía tal estima por lo presentado en el mítico film protagonizado por la eterna Judy Garland, que la verdad, lo que se encontraron aquí fue un gran sobresalto. La peli enlaza en cierto sentido con el clásico original y guarda evidente relación con él en múltiples aspectos, por ejemplo sitúa la acción en el momento en que Doroty (interpretada por la entonces infante Fairuza Balk, vista ya de más mayor en pelis como "Jóvenes y brujas" o "American History X") "ha vuelto de Oz" (se había supuesto que su aventura fantástica, había sido un sueño). Sus tíos (la tía Emma es Piper Laurie, quien había interpretado a la madre zorra de "Carrie") están preocupados por la obsesión que la niña muestra por sus fantasías y por su imposibilidad para concebir el sueño; a la par de sus problemas económicos después de que el tornado les arrancara de cuajo la granja. 

Dorothy con Bilina, una gallina que no puede poner
huevos pero que habla por los codos

La tía de Dorothy, Emma (Piper Laurie, la que fuese la
malvada madre de "Carrie")
Así que llevan a la niña a un doctor que ha inventado una especie de máquina para dormir. A raíz de entonces comenzará una nueva aventura para Dorothy; vuelve a Oz y se encontrará que la ciudad Esmeralda ha sido radicalmente dominada por el malvado influjo del rey Nomo, un inmenso ser de piedra que mantiene secuestrados a sus amigos (el espantapájaros, el hombre de ojalata y el león cobarde). Ahora Dorothy, con una nueva pandilla de colegas muy especiales (veáse una gallina que habla, un sofá volador con cabeza de alce, un robot que funciona con cuerda y un ser con cabeza de calabaza -el cual claramene ha podido ser una influencia para la creación del personaje de Jack Skellington de "Pesadilla antes de Navidad"-), deberá enfrentarse al malvado rey Nomo y devolver la estabilidad al fantástico mundo de Oz. 

Dorothy con Calabaza Jack, una clara inspiración para
Jack Skellington de "Pesadilla antes de Navidad"

Dorothy con el entrañable Tik Tok
Este film fue muy costoso de hacer, no hay más que ver el asombroso diseño de producción y la calidad de su puesta en escena y efectos especiales, para quedarse boquiabierto; nada más y nada menos que 25 millones de dólares se emplearon en realizarla y los beneficios no se vieron reflejados en taquilla, pues en Estados Unidos recaudó la irrisoria cantidad de 11 millones. Es otro de esos films pertenecientes a la Disney, que fueron incomprendidos en su momento y en cierto sentido, con razón. Durante los ochenta, la compañía Disney decidió romper con lo establecido y decidió probar con películas no tan infantiles; de hecho puede verse que algunos de sus films de animación de ese momento (véase "Tod y Toby" o "Taron y el caldero mágico") no eran exactamente tan infantiles como muchos otros característicos y lights de la factoría. Con "Oz, un mundo fantástico" pasó algo parecido, pues la película es muy oscura y un tanto tenebrosa, de hecho en su momento suscitó mucha polémica al no atribuirle la calificación "para todos los públicos", ya que hubo quien la encontró demasiado perturbadora para que la viesen los infantes. 

La malvada Mombi (Jean Marsh) tiene a su disposición...
 
...una curiosa colección de cabezas a su elección
Se nota que eran otros tiempos en los que la calidad de las películas importaban más que el amariconamiento de las mismas para sacar tajada vilmente y que sus realizadores se entregaban más al esfuerzo artístico que a las subnormalidades de quedar demasiado políticamente correcto (como ha pasado con la basura infame de la actual "Maléfica"). No obstante no todo fue malo, hubo quien supo ver sus magnas virtudes y que le mostró su apoyo, algunos críticos alabaron su magnificencia visual y su originalidad a la hora de mostrar una visión más oscura y siniestra del universo de Oz, alejada de la colorista y más ñoña (y esto no lo digo para mal) de la película de 1939. El paso del tiempo además, la ha beneficiado y a día de hoy es una pequeña joyita de culto. A mí me parece una auténtica obra maestra, un film de tal calidad que a día de hoy sigue asombrando. 

El villano principal, el rey Nomo (Nicol Williamson)

Ya lo he dicho, su puesta en escena es que es impresionante, sin falta del uso de chapuceros chromas digitales, todo creado de forma artesanal, asistimos a la recreación de uno de los escenarios fantásticos más maravillosos jamás visto, muy al estilo de otras maravillas del género de la década como "La historia interminable" (a la cual me recuerda muchísimo en estilo y toque maestro), o "Dentro del laberinto", o "Krull". En resumidas cuentas es un prodigio, justamente hoy se le reconocen sus méritos y es señalada como un pequeño clásico del cine fantástico tan sublime que se hacía en los ochenta, muy diferente a "El mago de Oz" original, pero salvando las distancias en cuanto a estilo y época, igual de especial y nostálgica.

En el film también aparecen los míticos personajes de la historia original,
eso sí, apenas tendrán un rol muy secundario

*MI MOMENTO FAVORITO: el tramo final en el que el malvado rey Nomo (Nicol Williamson) les propone a Dorothy (Fairuza Balk) y a sus amigos un siniestro juego. Deben tratar de salvar al espantapájaros al que retiene convertido en un objeto, dentro de una sala, adivinando en qué objeto está convertido el mismo. 

''¡¡¡Oz!!!''

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