viernes, 18 de julio de 2014

The Ring (la señal) (2002) de Gore Verbinski



''¿Has visto ese vídeo que te mata en siete días?''
A comienzos de la década de los dos mil, el terror nipón vivió su momento de gloria, toda película de horror procedente de Asia, parecía llevarse el aplauso fácil de la crítica y de los espectadores (algunas más que otras), fantasmas blancuchos de largas cabelleras eran ahora el no va más en materia de terror (o al menos eso decían los que iban de entendidos), lo cual hizo que los realizadores de todo el mundo pusiesen sus ojos en dicho tipo de cine y que por consiguiente, éste se convirtiese en motivo de múltiples copias. Por supuesto, Hollywood impuso su toquecito, y en 2002 se estrenó el que fue un absoluto pelotazo en la taquilla norteamericana, "The ring (la señal)", vitoreada a los cuatro vientos que era una película de puro terror y que había que echarle un par de huevos para visionarla, sin poder evitar sentir auténticos escalofríos de turno (vamos, la misma patraña que se suele decir de vez en cuando para darle bombo a cualquier castaña de pseudo-terror que aparece en determinado momento y que, en resumidas cuentas, no deja de ser un refrito de todo lo visto ya cien mil veces antes). 

No digas más, es obvio que sí, hace siete días exactamente

La prota, Rachel (Naomi Watts) dispuesta a investigar
la historia de la cinta de vídeo asesina
Como todo quisqui sabrá, esta "The ring" es un remake de la japonesa "Ringu", película que puso de moda el terror nipón y las figuras fantasmales peludas, que se ha instaurado colectivamente como un film de auténtico culto. En lo personal, aunque reconozco sus méritos, "Ringu" no había sido santo de mi devoción, cuando la había visto, no me pareció tan excesivamente aterradora como se la pintaba, ni me parecía la joya que muchos juraban venerar, por ello este "The ring" no me llamó la atención lo más mínimo cuando se estrenó, a pesar del bombo que le dieron (su trailer salía hasta en la sopa), no fue hasta que salió en alquiler cuando me decidí a verla, ya pasado un año o una cosa así desde su apogeo comercial. Y bueno, la verdad es que me dejó indiferente, no diría que es una mierda, pero ni mucho menos le vi ningún mérito para atribuirle las características tan positivas que se habían señalado en ella, como film de terror efectivo.

Rachel viendo la susodicha cinta

Rachel con su hijo, Aidan (David Dorfman),
un nene calcado al de "El sexto sentido"
"Ringu", no se llevará ninguna sorpresa, porque como remake que es, presenta la misma historia calcada (salvo algunas modificaciones), incluidos sus sustos y momentos de tensión, por lo tanto al ser ya conocidos, no suponen ningún tipo de sobresalto ni de sensación similar. Es más, a mí la película se me hizo un tanto larga y pesada, y es que como ya sabía lo que iba a ocurrir, pues la verdad mi interés por ella se fue difuminando a medida que avanzaba la trama. Digamos pues que es como "Ringu" pero claramente peor, pues la otra al menos aportó la novedad de la historia y momentos de terror al menos, más efectivos, aparte de que era más sencilla y su ambientación daba bastante más mal rollo. A pesar de que su apartado técnico, se nota (y es que es Hollywood, ¡hombre!), es de una calidad superior, "The ring" se queda muy pequeña en comparación con su antecesora japonesa, su atmósfera no consigue ni un ápice de las sensaciones que lograba más facilmente la original. 


La cinta empieza a rular

El cotilla del niño también se apunta a la maldición
Lo peor de todo es que en el nuevo guión, para marcar algún tipo de distancias con la peli nipona, se incorporan una serie de modificaciones y alguna trama secundaria que en resumidas cuentas viene a ser paja de relleno (véase todo lo relacionado con el padre de la niña, los caballos), material inservible que intenta aportar más misterio e intriga al film, para acabar reducido a la misma premisa argumental que la original, algo bastante cargante y que te deja con cara de, ¿y eso a qué puñetas venía? Por mencionar un aspecto positivo de este remake, yo señalaría la interpretación de Naomi Watts, la cual empezó a tener notoriedad a raíz del éxito de este film, que la verdad lo hace muy bien y hace su papel muy creíble (bastante más expresiva que la actriz japonesa protagonista de la original); pero el resto no le hace ni una mínima sombra a "Ringu" y haciendo las pertinentes comparaciones inevitables entre ambas, esta "The ring" se queda muy desmerecedora de quedar instaurada como un clásico del género digno de recordar. 

La niña maldita, Samara, y sus greñas

A mí la verdad es que me pareció una pérdida de tiempo, una película innecesaria, que de no haber sido por el éxito que ha tenido a nivel comercial, justamente podría haber quedado reducida al olvido colectivo; me dejó completamene frío e indiferente. Recomiendo mil veces más la original, con mucho menos consigue mucho más.

La escena más famosa del film, para mí carece de la chispa de la original

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