sábado, 6 de septiembre de 2014

La corta noche de las muñecas de cristal (1971) de Aldo Lado



El pobre protagonista, Gregory (Jean Sorel), muerto en vida...
Aquí otra magnífica pieza representativa de lo mejor que ofreció el giallo italiano en su época de esplendor. "La corta noche de las muñecas de cristal" me parece un film que por méritos propios, se merece la catalogación absoluta de obra de culto, porque es una película genial, sórdida, original, extraña, misteriosa y elegante. Lo primero que llama la atención del film que nos ocupa es que rompe con la típica exposición argumental del subgénero y es que, a diferencia de la gran mayoría de giallos existentes, "La corta noche de las muñecas de cristal" no sigue una estructura lineal, sino que nos expone los hechos acontecidos de forma desordenada, para que nuestro interés por la trama sea aún mayor. 

...¿cómo conseguirá escapar de ésta?

Gregory con su novia, Mira (la futura chica Bond, Barbara Bach),...
El elemento más sobresaliente del film (y el más original) es que toda la historia no es presentada a través del punto de vista del cadáver del protagonista, un periodista llamado Gregory Moore (Jean Sorel) que aguarda sobre una mesa de operaciones a que, literalmente, lo abran en canal. No obstante, el tipo sigue estando consciente, siente y padece y eso convierte su situación en algo desesperante. La cuestión es que el hombre reconstruye en su cabeza, los hechos que lo llevaron a estar en la situación en la que se encuentra e intenta componérselas para intentar evitar el horrible destino que le espera a manos del forense que en breves le va a meter mano con su bisturí. Así iremos siendo testigos de como, nuestro pobre protagonista, acabó preso en manos de una siniestra secta (tipo adoradores de Satán), mientras desempeñaba una desesperada búsqueda para encontrar a su novia desaparecida, Mira (la futura chica Bond y mujer de ex-Beatle Ringo Starr, Barbara Bach). 

...la cual no tendrá un desenlace muy agradable

El líder de la secta va a hablar
Así pues, el film no da un minuto de respiración, su ritmo es trepidante, siempre están ocurriendo interesantísimos acontecimientos que irán desembocando en un final que quita el hipo, ¡menudo final!; a mí la verdad es que me dejó boquiabierto. Ya lo digo muy claro, considero que "La corta noche de las muñecas de cristal" se merece su colocación en el top ten del pódium de giallos, porque es plenamente sobresaliente. A destacar esas ligeras referencias que toma de la gran obra maestra "La semilla del diablo", que van siendo más y más evidentes a medida que avanza el argumento, eso sí, muy bien atribuidas a la historia e incorporadas con mucha elegancia y saber hacer. Por lo demás, también es meritorio mencionar su excelente fotografía y puesta en escena (deudora del mejor Bava o Argento) y la siempre efectiva banda sonora compuesta por Don Ennio Morricone. Sin más ni más, poco más que añadir, una obra imprescindible para todo adorador del giallo italiano, o del buen suspense, entretenimiento, nerviosismo y fascinación aseguradas. 

¿Qué sería de una secta sin su correspondiente orgía?

*MI MOMENTO FAVORITO: el sobrecogedor final, no digo más para no fastidiar posibles sorpresas...

Ingrid Thulin (actriz fetiche de Don Truñacos, Ingmar Bergman), cierra
el film con un desgarrador alarido, ¡y no es para menos!

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