sábado, 15 de noviembre de 2014

La máscara (1994) de Chuck Russell



El prota, el pardillo de Stanley Ipkiss (Jim Carrey)
No cabe duda de que 1994 fue el año de Jim Carrey. El actor tan sólo estaba relamiendo las mieles de éxito gracias a su trabajo "Ace Ventura, un detective diferente" cuando le cayó otro premio gordo, nada más y nada menos que "La máscara", para mí la mejor de las performances del histriónico actor (en su faceta cómica). "La máscara" fue la adaptación de un cómic de Mike Richardson, el cual estaba enfocado más a la vertiente aterradora y siniestra, el personaje tan carismático era una especie de Joker un tanto sádico, sin embargo en el guión para la película fue eliminado todo tipo de elemento macabro para convertirlo en un despiporre demencial y divertidísimo. El film tiene como protagonista a Stanley Ipkiss (Jim Carrey), un panoli empleado de un banco muy torpe al que todo el mundo toma por el pito del sereno. A Stanley todo lo sale mal, hasta que una noche, localiza una máscara de madera verde en el muelle. Eso sí, ésta no es una máscara normal, sino que resulta ser la representación de un disparatado dios llamado Loki (loco sí que está un cacho), el cual posee el cuerpo de todo aquél que se la pone. 

La sensual Tina Carlyle (una debutante Cameron Díaz)

Stanley se pone la máscara del título y...
Cuando Stanley se coloca la máscara sobre su rostro, ¿cómo decirlo?, ¿muta?, en un ser endiabladamente disparatado, enloquecido y poseedor de unas habilidades sobrehumanas, las cuales le otorgarán las habilidades típicas de un superhéroe. Bueno, "La máscara" para mí, es una auténtica pasada de película; una auténtica delicia. El film está dotado de un trabajo estético brillante, pues la inunda una especie de aires al viejo estilo de las pelis más características del cine negro (con gángsters, mafiosos y rufianes varios atemorizando a la población), pero mezclándola con un aire muy cartoon (de hecho los movimientos y muecas del prota están inspirados en múltiples dibujos animados clásicos, véase Bugs Bunny sin ir más lejos) y muy colorista. Desde el punto de vista argumental, la película también me parece prodigiosa, es fresca, es original y es enormemente efectiva a la hora de entretener.

...se transforma en el disparatadísimo Loki y...

...la anarquí y la demencia están servidas
A pesar de que podríamos denominar al personaje de "La máscara" como un superhéroe, en resumidas cuentas se encargará de limpiar de chusma la ciudad y de combatir a los malos malosos, no se puede negar que éste no es un superhéroe a la antigua usanza, su sátira, su desdén por las normas establecidas y ese irreverente comportamiento, lo hacen situarse en una especie de punto y a parte ese mundillo que conforman otros superhéroes salidos de los cómics. Esta mezcla de elementos, propiciaron que "La máscara" fuera un merecidísimo éxito, y que arrasara en las taquillas del mundo entero; el espectáculo es prodigioso. Como ya he dicho antes, el film catapultó a Jim Carrey a lo más alto del estrellato en el género de la comedia y lo convirtió en una auténtica estrella mediática, pero no sólo él se vio beneficiado del éxito, también la por entonces desconocida debutante Cameron Díaz, encarnando al personaje más sensual y arrebatador (en mi opinión personal) de su carrera. Ambos dos, han ido viendo crecer sus múltiples carreras artísticas a raíz de este proyecto. 

Con la máscara Stanley desinhibe sus pasiones

Destacar la correctísima dirección de Chuck Russell, un nombre que si bien no es muy popular ni reconocido, había sido el responsable de la realización de dos auténticas joyas dentro del fantástico como son "Pesadilla en Elm Street 3, guerreros de los sueños" y "El terror no tiene forma", y aquí el hombre una vez más, demostró saber componer un clásico del género la mar de entrañable. Por lo demás, poco más que añadir, "La máscara" contentó a público y crítica, fue un pelotazo, es amena, entretenida, visualmente deslumbrante y sobre todo absolutamente anárquica y desternillante. Vamos, que es una joyaza imprescindible para todo aquél amante del fantástico y de la diversión por igual.

Milo, el perro de Stanley, quedará de esta guisa con la máscara

*MI MOMENTO FAVORITO: ése en el que Stanley (Jim Carrey) pone a bailar a todo el cuerpo de policía a ritmo de la canción "CUBAN PETE". ¡Para descojonarse, de verdad!

''¡Chispeante!''

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