jueves, 18 de diciembre de 2014

101 dálmatas (1961) de Wolfgang Reitherman, Clyde Geronimi, Hamilton Luske



Una de las parejitas perrunas más entrañables, Pongo y Perdita
Ya que se acercan las fechas navideñas, ¿qué mejor que rememorar pelis para toda la familia? Y lo mejor en este campo, son los clásicos Disney de toda la vida y éste es otro de esas entrañables piezas que muchos hemos disfrutado desde bien pequeñitos y que podremos seguir disfrutando incluso en nuestra etapa adulta. "101 dálmatas" es una película extraordinaria, y supuso un cambio en lo que había supuesto la producción de films animados de la factoría Disney, dejando a un lado los mundos de fantasía y la adaptación de cuentos populares para centrarse en una historia desarrollada en los tiempos contemporáneos actuales (del momento) y afrontar una narración excluyendo princesas en apuros. Situamos la acción en el Londres de principios de los sesenta, con un entorno muy urbano (muy sixty) y somos testigos de la consagración de dos parejas, los humanos Roger y Anita y sus respectivos perros dálmata, Pongo y Perdita, ¡qué personajes más entrañables!, ¿quién no ha tenido un peluche de éstos alguna vez en su vida? Bueno, el enlace perruno da como fruto 15 cachorritos dálmatas que ipso facto, despiertan la ambición de una de las zorras más malvadas y recordadas de Disney, la a su vez inolvidable Cruella De Vil, ¡menuda víbora maquiavélica! 

Roger y Anita, los dueños de Pongo y Perdita

La cabrona ésta, adora las pieles más que a su vida misma y su ansía, es confeccionar con la piel de los dálmatas un abrigo personal. Así que, con ayuda de dos ladronzuelos compinches, logrará robar los 15 cachorritos de Pongo y Perdita y conseguir amansar la frialdad de una manada de hasta 101 perritos, los cuales mantendrá retenidos en una casona a las afueras de Londres, esperando su ejecución para convertirse en abrigo. ¡Terrible! Lo que espera a continuación es una lucha desenfrenada (y entretenidísima para los espectadores) por parte de los desesperados Pongo y Perdita, y unos cuantos personajes más del reino animal (qué crack el gato, Sargento Tibs) que colaborarán en la salvación de los cachorros. 

Desde luego este bicho no necesita presentación

El Sargento Tibs es todo un héroe
Bien, repito, "101 dálmatas" es magnífica. Un film para niños que pueden disfrutar los adultos. Es enérgica, divertida y frenética, su guión es pura adrenalina y con todo merecimiento se ha asentado en las mentes de tantos que la hemos disfrutado tantísimas veces con nostalgia y pasión. Destaca la creación visual de sus dibujos, con un trazo algo distinto a anteriores producciones, parecía que en los sesenta la Disney parecía alejarse poco en estética de esos también entrañables dibujos de Hannah Barbera, tipo "Los autos locos", porque poseen un look parecido (no sólo ésta sino otras pelis de la factoría de la época que vendrían después). Aunque eso sí, la realización brillante como siempre. Ídem de la banda sonora, destacando la canción mítica dedicada a la villana principal, Cruela, y por supuesto inolvidables sus personajes. Es curioso pero, a pesar de que la propia Cruela es una hija de puta cojonuda y que sin lugar a dudas es merecedora de todos los males, en resumidas cuentas acaba resultando uno de los elementos más memorables del film, de hecho creo que es una de las malas Disney que gozan de mayor popularidad, hecho que corrobora la grandeza del personaje como tal. Por muchos años que pasen por ella, creo que no ha perdido ni un ápice de su encanto como gran clásico para toda la familia. Que podamos disfrutarla por muchos años y si es en estas fechas, mucho mejor.

¡Qué bonita estampa familiar!

*MI MOMENTO FAVORITO: la frenética y tensa persecución final en la que Cruella saca toda su mala baba a relucir. 

El diablo sobre ruedas

No hay comentarios:

Publicar un comentario