martes, 30 de diciembre de 2014

El Grinch (2000) de Ron Howard



Bienvenidos a Villa Quién...
Allá por el año 2000 por fin llegó a las pantallas la esperada por muchos, adaptación del famosísimo cuento del escritor apodado Dr. Seuss, el cual coló de manera muy avispada e inteligente una crítica sagaz a todo lo que conlleva el consumo en las fechas navideñas. Yo la verdad, conocí a este peculiar personaje, el Grinch, gracias al cortometraje animado que había realizado el mítico Chuck Jones (nombre irremediablemente ligado al universo de los Looney Tunes) en los sesenta, que contó con la voz narrada del mismísimo Boris Karloff, el cual pues tuve la oportunidad de visionar siendo niño cuando lo emitieron por el canal Cartoon Network (por cierto no sé si dicho canal sigue existiendo en la actualidad), en un especial de Navidad, ¡cómo no! Pues bien, la verdad es que a priori la peli me parecía interesante, me tiraba un poco para atrás que el prota fuese el ultra histriónico Jim Carrey, que nunca fue santo de mi devoción precisamente, pero bueno, me dije, el tipo sale irreconocible gracias al maquillaje, así que algo disimulará su incontrolablemente alocada presencia ante mis ojos. 

...lugar cuyos habitantes viven intensamente la Navidad...

...menos el Grinch (Jim Carrey)
Bueno, reconozco que ese año hice unas cuantas intentonas de ir a verla al cine, pero por circunstancias no me llegó la ocación (a día de hoy digo "gracias a Dios") y no fue hasta tiempo después que logré visionarla vía alquiler. Pues bueno, debo decir que la película si bien es cierto es un prodigio desde su punto de vista técnico. El universo navideño resulta encantador, la puesta en escena es fantástica, el diseño de la ciudad de Villa Quién, los maquillajes de los personajes; en especial el sensacional trabajo de caracterización de Jim Carrey (premiado justamente con un Oscar ese año, se nota la mano mágica del magno Rick Baker, ¡qué artistazo!). Eso sí, debo decir que la película me pareció rematadamente estúpida e insoportable desde el punto de vista argumental. Vale, que lo que siempre se dice, que es una peli infantil destinada para los niños, de acuerdo, pero yo siempre digo también que hay pelis para niños que también pueden ser disfrutadas por adultos, por adolescentes y por gente de todas las edades, porque no corresponden un festival de subnormalidades ñoñas in extremis. No es el caso de "El Grinch", yo tenía 12 años cuando la vi (no era precisamente un adulto) y ya de aquélla me pareció intragable y soberanamente tonta. 

Esta niñita quiere inculcarle al Grinch el espíritu navideño

Pero el Grinch decide que va a "robar" la Navidad...
La culpa no es ni de Jim Carrey (él está en su salsa y hace la labor encomendada), ni de su director Ron Howard (creador de maravillas tan prodigiosas como "1, 2, 3,... Splash", "Cocoon" o "Willow"), ni de los responsables de los apartados técnicos. La culpa es de la adaptación mundana y excesivamente infatiloide que han hecho sus guionistas. Recuerdo el cortometraje animado, era incluso hasta un tanto siniestro y espeluznante (sin pasarse claro, pero tenía su atractivo), pero es que este "Grinch" es todo un homenaje a la payasada más absurda existente. Hice la intentona de volver a verla no hace mucho y directamente la tuve que quitar, no la soporto. Yo creo que es únicamente recomendable para niños que no pasen de los 10 años, que pueden pasar un ratejo divertidillo, o para personas que guarden un cierto cariño afectivo de ella (ya se sabe que los sentimientos muchas veces nos guían demasiado), o a lo sumo para fans muy acérrimos de Jim Carrey, pero para para el resto de la peña sinceramente dudo mucho que pueda resultar minimamente instructivo el visionado de esta cagarruta histrionicamente empalagosa.

...y a ello va el señor Grinch

No hay comentarios:

Publicar un comentario