lunes, 29 de diciembre de 2014

Jack Frost 2 (2000) de Michael Cooney



Los protas de la primera peli se van de vacaciones al Caribe...
El infinito mundo de las secuelas cinematográficas es tan amplio como incomprensible y curioso. En 1997 se había llevado a cabo la realización de una peli de serie B, "Jack Frost" sobre un psicópata cuya alma acababa en el interior de un muñeco de nieve, que por ende, seguiría siendo un cabroncete asesino. El film ya era una muestra de cine cutrecillo malísimo, pero muy divertido, eso no se puede dudar; pero es que a esta segunda parte, es compleja labor encontrar un adjetivo que le venga bien. Si la primera ya era hilarante y bastante absurda, esta segunda ya es el no va más; estamos ante el ridículo personificado. La cosa va de que los protagonistas de la primera, que lograron derrotar al peligroso muñeco de nieve asesino, deciden cambiar de aires e irse a pasar unas Navidades tropicales a una isla del Caribe, lugar completamente distinto a su nevado lugar de residencia habitual. Pero es que, de manera inexplicable, el alma psicótica de Jack Frost sigue estando activa y tras volver a recuperar su constitución de sádico muñeco de nieve, se apuntará, como que no quiere la cosa, a dicho viaje al Trópico. 

...pero eso no les servirá para escapar de Jack Frost

¡Qué mala leche tiene el muñeco de nieve!
Sí, cualquiera que puede llegar a ver esta patata, se quedará con la misma cara de gilipollas y preguntádose; ¿un muñeco de nieve en el Caribe?, ¿cómo se hilan ambos elementos? Pues aquí tenemos la prueba de que el mundo del cine, ninguna idea, por muy estúpida o descabellada que sea, es inviable. Así que podremos ver al mismísmo polo helado criminal, cargándose a chicas en bikini y convirtiendo el paradisíaco destino de los protas, en su infernal versión del Polo Sur, porque la maldad de Jack es capaz de superar las altas temperaturas y conseguirá helar todo sitio por el que se desplace. Y además, en esta ocasión no viene solo, resulta que el muñecarro tiene "hijitos", una especie de bolas de nieve asesinas (que recuerdan mucho a los entrañables "Critters") que irán haciendo de las suyas (o sea matando peña) por aquí y por allí. La combinación es, a caballo entre hilarante, estúpida, curiosa y muy divertida. En resumidas cuentas, "Jack Frost 2" sólo podría ser minimamente interesante para peña excesivamente friki y dispuesta a tragarse hasta la última mierda de serie B existente en el planeta, que ya se sabe que hay gustos para todos, sino no habría becerradas tan demenciales como ésta.

Los "hijitos" de Jack Frost están hambrientos

No hay comentarios:

Publicar un comentario