viernes, 2 de enero de 2015

Bad Santa (2003) de Terry Zwigoff



Willie (Billy Bob Thornton), un Santa Claus apático y borrachuzo
Curioso lo que me pasó con esta película. Recuerdo que la pillé en el videoclub hace algunos añitos pensando que iba a ser la típica comedieta navideña familiar, bueno su portada me hacía indicar que los tiros iban por ahi, y la verdad, me llevé una grata sorpresa, de peliculita destinada para niños nada de nada. "Bad Santa" es una ácida comedia negra, vulgar y zafia, cuyo guión parte de una historia ideada por los reputados hermanos Coen y nos cuenta las andadas de un borrachuzo que se disfraza de Santa Claus (genial Billy Bob Thornton) para utilizarlo como tapadera para currar en centros comerciales con el objetivo de desvalijar las cajas fuertes de los mismos y agenciarse los suculentos botines recaudados aprovechando el consumismo masivo de las fechas. Su compinche es un enano (el actor de, llamémoslo de baja estatura, Tony Cox) que se viste de elfo, que le sirve de ayuda para dar sus golpes. Así van consecutivamente cada Navidad delinquiendo, hasta que este Santa Claus canalla descubrirá que, ¿quién iba a decirlo?, tiene verdaderos sentimientos. Cuando conoce a un niño gordito y marginado (Brett Kelly) y empatice con él, se replanterá muy seriamente su modo de vida criminal. Igual algo de espíritu navideño consigue aflorar en él, después de todo. 

Willie con su compañero de andanzas criminales, Marcus (Tony Cox)

Así se las gasta este Santa
Bueno, "Bad Santa", como ya dije anteriormente, se convirtió en una agradable sorpresa. El film es canalla al extremo y sobre todo, muy políticamente incorrecto. Lo que más me llamó la atención es la cantidad de tacos que van aflorando por la boca de los personajes a lo largo del desarrollo, creo que el 80% de las palabras pronunciadas (en especial por el deslenguado protagonista) son malsonantes, obscenidades y blasfemias por doquier. A un riesgo de parecer soez o extremadamente vulgar, debo de reconocer que la utilización de dicho lenguaje es fundamental para la esencia del film, sobre todo para captar la personalidad del protagonista, un tipo apático, rancio y asqueado de todo, lo único que le importa es el alcohol (de hecho, roba para ahogar su vida en la bebida). De hecho esta peculiaridad es lo que más gracia le aplica al film, eso sí, los más puristas encontrarán ciertos momentos extremadamente subidos de tono (en ocasiones, no sin algo de razón). 

Este chico (Brett Kelly) sabrá ver que Willie es un cabroncete, pero con corazón

John Ritter en su último papel
R.I.P. (1948 - 2003)
A su vez, la peli es una interesante crítica a la banalidad superflua que representa el tema de la Navidad, que sin embargo también contrasta con el lado más amable y emotivo del mismo. Dicho contraste se ve perfectamente reflejado en las personalidades opuestas de los personajes del protagonista y del niño, inocente y cándido que, en resumidas cuentas, acabará haciendo partícipe de sus sentimientos a su basto polo opuesto. No obviemos que además, resulta divertida y la mar de entretenida. Sin parecerme un film excepcional ni maravilloso, lo considero una pieza ciertamente interesante y llamativa dentro del amplio mundillo de las pelis navideñas. Por supuesto es meritorio destacar la encomiable labor del actor Billy Bob Thornton, que está genial en su recreación personal de un auténtico Bad Santa, y señalar como curiosidad que esta película fue la última que hizo el actor John Ritter, recordado por muchos como el sufrido padre del diablillo Junior de "Este chico es un demonio", falleció poco después de rodarla y de hecho, en los títulos de crédito finales podemos leer que va dedicada en su memoria.

Desde luego éste no es buen ejemplo para los infantes

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