viernes, 6 de febrero de 2015

La brujería a través de los tiempos (1922) de Benjamin Christensen



¡Qué acojone da el Diablo!
¡Hostia y rehostia! ¡Qué pedazo de película! Me parece absolutamente increíble que sus realizadores le echasen los huevos que le echaron para hacer un film semejante, en la época en la que la hicieron, teniendo en cuenta además su contexto (religioso y social). ''Häxan'' (título original), denominado en español como ''La brujería a través de los tiempos'' fue una arriesgada coproducción sueco-danesa, inspirada en un aterrador manual alemán para insquisidores (datado del siglo XV) que el director se topó por casualidad y el cual, le fascinó. Así mismo la película fue rodada en clave documental, recogiendo escabrosísimos hechos de la Edad Media relacionados con el tema del ocultismo y la brujería. El film retrata pasajes verdaderamente siniestros y aterradores, gráficas torturas, aquelarres, satanismo (hasta podemos ver al Mismo Diablo -¡inquietante caracterización- profiriendo todo tipo de gesticulación obscena); todo ello contribuyendo a la representación de espectáculo visual que a día de hoy sigue poniendo los pelos de punta. 

En medio de un ritual satánico

La Inquisición ahí torturando duramente
Hay que destacar esa magna puesta en escena, claramente inspirada en diversos grabados y representaciones gráficas de libros sobre brujería; una puesta en escena que rezuma horror y tenebrismo de forma magistral. Escenas como algunos ritos satánicos, un grupo de mujeres besando el trasero del Diablo, o alguna que otra cruel y bastante explícita plasmación de dolorísimas torturas de la Inquisición, mantienen intacta su capacidad de dejar sin habla al espectador y sobrecogerle (personalmente, conmigo lo consiguió sin lugar a dudas), a pesar de ser una obra que va camino de cumplir un centenario. El film fue, inevitablemente, todo un escándalo, estuvo prohibido en muchos países y con el paso de los años fue siendo proyectado o editado en diferentes versiones (variando las bandas sonoras); una de las más recordadas (que todavía se conserva, -no es difícil localizarla vía online-) es una que vio la luz en 1968, que incluía la narración en off del escritor William S. Burroughs (autor de ''El almuerzo desnudo''). 

Desnudos en 1922, ¡eso sí que era cagar un poco para la censura!

En líneas generales estamos ante una joya del bizarrismo en estado puro, una obra de arte valiente y arriesgada, filmada con un estilo impecable y una laboriosidad abrumadora, sin ser en sí un film de terror puede decirse que logra inquietar (algunos planos es que dan escalofríos) más elocuentemente que muchas mamarrachadas mierderas de hoy en día, no es un film para todos los gustos (lógicamente, ¿cuál lo es?), lo que no quita que sea una pasada por las cuestiones evidentes (me sigue pareciendo increíble que haya sido realizada en 1922).

Padre, no permitas que caiga en la tentación

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