miércoles, 4 de marzo de 2015

Satánico pandemonium (1974) de Gilberto Martínez Solares



¡Qué amena se hace la vida dentro del convento!
Aquí una auténtica basura de película, una producción mexicana que pretendía ser una especie de cruce entre film de terror (del tipo posesiones demoníacas) y erotismo que en resumidas cuentas acaba siendo un insufrible mojón de tres al cuarto. La peli (muy políticamente incorrecta, eso sí) se desarrolla en un convento, donde una dócil monjita es tentada en cierta ocasión porque ve a un hombre desnudo (¡la cara que pone al verle el falo, es tremebunda!). Así que la pobrecita corre a fustigarse, por haber cometido semejante pecado, aunque ya no puede evitar que el mismo Diablo la haga víctima de sus lujurias y pasiones internas. La monjita sufrirá una incómoda transformación y cual animal que se deja llevar por sus instintos, se mostrará sumisa ante su voraz apetito sexual, llegando incluso a cometer actos sangrientos si no lo ve satisfecho. 

La monjita protagonista autoflagelándose

Seguro que Dios no estaría de acuerdo con este tipo de torturas
Al final el convento entero acabará siendo lastrado por la mano diabólica de Satanás, acabando todo en una vorágine realmente increíble (y patética), con las monjitas bailando y cantando como Dios las trajo al mundo (nunca mejor dicho). De por medio, no faltan escenas de lesbianismo, torturas, etc., eso sí, todo expuesto de la forma más cutre y mierdera que se pueda concebir. ''Satánico pandemónium'' (también distribuida como ''La sexorcista'', ¡tócate los cojones!) es un film demencial, cuya historia es incomprensible, todo un homenaje (como suelo decir) a la más mundana estupidez. Su puesta en escena es caótica y su realización lamentable, no hay más que ver cierto momento en el que la monja protagonista, cachonda perdida, intenta violar a un muchachito y como él no cae en su juego, ella lo ''mata'' a puñaladas. 

El cantoso y mierdero efecto del cuchillo retráctil

No hace falta prestar mucha atención, para ver como el cuchillo con el supuestamente ''apuñala'' al chaval, es retráctil y se ve claramente el patatero efecto, viendo como la punta del cuchillo sube y baja al hacer contacto con el pecho del chico, mientras emerge del propio cuchillo la sangre falsa. Realmente uno flipa al ver una escena tan alarmantemente cutre, vale que estamos ante una peli de bajo presupuesto y de ínfima calidad, pero joder, creo que siempre se puede evitar rodar algo tan cantoso, o al menos disimularlo. En fin, esto ejemplifica el tono de la propia película que en resumidas cuentas, me parece una auténtica mierda, un bodriaco explotativo sin ningún tipo de gusto artístico, pesado e infumable.

¡Hala, fiesta en el convento!

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