Abierto hasta el amanecer (1996) de Robert Rodriguez

 

Los criminales hermanos Gecko
(George Clooney y Quentin Tarantino)

Bueno ya se sabe, que un film vaya coronado con el nombre de Tarantino en alguna parte, ya implica que a éste se le considere un clásico digno de culto. Y eso es lo que pasa con ''Abierto hasta el amanecer''. El coleguita Tarantino firma un guión que, en su línea, resulta una copia descarada del film ochentero ''Vamp'' (en la que podíamos ver a una vampírica y sensual Grace Jones). Exceptuando un par de cosucas, es evidente que los paralelismos entre ambas pelis son más que evidentes, véase un puñado de personas encerradas en un bareto de striptease que resulta ser un antro de refugio para un peligroso clan de fieros vampiros que se abastecen de la sangre de los clientes y hasta se incluye un espectáculo subidito de tono (aquí se cambia a Grace Jones por una no menos arrebatadora Salma Hayek). Dirige Robert Rodríguez, que venía de tener un considerable éxito con ''Desperado'', en la cual comenzó su amistad con el amigo Quentin, la cual perduraría a lo largo de las décadas, aunándose en más proyectos. 

Tarantino babeando un poco por Juliette Lewis

Vampiro a la vista (Danny Trejo, fetiche de Robert Rodríguez)

El film arranca como una road movie de manual, dos perturbados hermanos criminales (George Clooney -al que no trago para nada en este film- y el propio Quentin Tarantino -al que trago todavía menos-) van huyendo de la justicia. Para pasar la frontera de México sin levantar sospechas y sin ser advertidos por las autoridades, secuestran a una familia, padre (genial Harvey Keitel -el mayor acierto actoral de la peli-) y sus dos hijos (la chica es la petarda de Juliette Lewis). Total, que se les ocurre parar en un local de striptease, repleto de rudos personajes, que no saben que se les avecina una sanguinolenta odisea por sobrevivir. El sitio muy locuazmente cierra al amanecer, ¿por qué?, porque dentro todo quisqui es una diabólica criatura de la noche, o sea, un vampiro. Durante la noche, los bebedores de sangre irán haciendo una escabechina rotunda con todos los viciosos visitantes de ''La teta enroscada'' (que así se llama el local) y sólo unos pocos lograran oponer resistencia e intentar sobrevivir hasta que los primeros rayos del Sol se hagan notorios. 

Exuberante Satánico Pandemónium (Salma Hayek)

Un vampirizado Tom Savini

Del film se me hace grato destacar la presencia de míticos nombres dentro del terreno del género de terror y serie B, véase el magno maquillador Tom Savini o el as de la blaxploitation Fred Williamson, entre otros. A destacar por ejemplo una loable realización y un exacerbado espectáculo de bizarrismo, violencia y gore que no tiene desperdicio. Sin embargo, debo decir que me dio la constante sensación de que ''Abierto hasta el amanecer'' va de más a menos irrefrenablemente. Comienza muy potente, genera tensión, prepara un gran terreno para la acción y cuando ésta estalla, la cosa comienza a desinflarse. El final me parece de lo más flojito (y sinceramente que sobreviva el petardo chulito de George Clooney me jodió en el alma), en resumidas cuentas creo que no se supo explotar bien el potencial que planteaba. Grandes cagadas como quitarse de en medio tan pronto a un personaje tan cojonudo como Satánico Pandemónium (la sensual Salma Hayek) me parece lamentable, así mismo como reiterarse mucho durante la media hora final que se vuelve un tanto cansina y monótona. 

¡Directo al tajo!

Muchos, como es habitual, alaban este film (no lo olvidemos) porque se hace muy presente la mano de Tarantino, pero como yo no lo tengo ni de coña, colocado en esa especie de burdo pedestal en el que los más ''instruidos'' lo suelen tener, me atrevo perfectamente a decir que ''Abierto hasta el amanecer'' se encuentra más cercana al terreno de la serie B casposilla que de las grandes obras del género. Posee las suficientes deficiencias como para arrebatarle ese título de clásico de culto que tan inmerecidamente porta. Con todo, a día de hoy sí que me parece una peliculilla digna de rememorar, el tiempo la ha cubierto de un cierto halo nostálgico que la ha beneficiado.

Los Fuller preparados para pelear contra los vampiros