Abyss (1989) de James Cameron

 

El prota, Bud Brigman (gran Ed Harris)

Magistral film de ciencia ficción y aventuras submarinas en un mismo pack, en el que James Cameron volvió a demostrar su potencial visual (marca ineludible de fábrica característica de su cine), tirando la casa por la ventana. No hay que olvidar, y lo digo por los muchos que denostan a un autor como James Cameron, que este señor, independientemente de las posible virtudes o defectos que puedan presenciar sus films (yo creo que obtienen más peso las virtudes), ha sido una figura clave en lo que se refiere al avanzar del Séptimo Arte. Ha tenido la peculiaridad de ser un autor que ha presentado en cuatro ocasiones (obviamente en cuatro películas diferentes) a lo largo de tres décadas distintas, un antes y un después en lo que se refiere a la utilización de las más avanzadas técnicas en el campo de efectos especiales, en pro de una grandeza visual y un curre estético nunca antes visto que impuso un punto y seguido a muchos otros realizadores. 

Brigman y su equipo de perforadores petrolíferos submarinos

La mujer de Bud, Lindsey (Mary Elizabeth Mastrantionio,
la cual muestra una excelente química con Ed Harris)

''Abyss'' fue el inicio de esto, la primera vez que Cameron tonteó con unos avanzadísimos efectos digitales (perfeccionados en su posterior ''Terminator 2, el juicio final'') para deslumbrar literalmente, al espectador con algo asombrosamente novedoso (el resultado más de veinte años después sigue siendo increíble); de hecho ''Abyss'' en 1989 se convirtió en la peli más cara de la historia; característica que Cameron volvió a atribuirse respectivamente en 1991 con ''Terminator 2'' (primera película en superar los 100 millones de dólares de costes de producción), en 1997 con la oscarizada ''Titanic'' y en 2009 con ''Avatar'' (a día de hoy ésta prosigue erigiéndose como la producción más cara del Séptimo Arte). Aunque curiosamente, hay que decir que en la mayoría de los casos, el éxito ha acompañado a Cameron de cara a la taquilla, con ''Abyss'' encontramos la excepcion. La película se dio un batacazo de los grandes y fue un fracaso, Cameron (de todos es sabido que su ego es descomunal) achacó esto a que limitaron su film para su estreno comercial en cines, editando los productores un montaje de 135 minutos, con el que él no estuvo contento.

El villano del cotarro, el marine Hiram Coffey (ejemplar Michael Biehn)

Líquido oxigenado

En 1993 Cameron, de hecho, logró sacar a la luz un director's cut (en inglés suena mejor) con una duración de 165 minutos, la cual presenta un alarde más ejemplar y vistoso de efectos especiales (a la par de un final apoteósico, magno y colorista, a mí me dejó boquiabierto cuando la vi por primera vez -porque fue esta versión la que vi-). En efecto el montaje del director es, en mi opinión, mucho más digno, mucho más meritorio y mucho más deslumbrante (eso sí, tampoco creo que la versión cines sea tan desmeritoria como para achacarle las culpas del fracaso comercial, sin más ''Abyss'' en su momento no le cuadró al público, como muchas otras piezas prodigiosas que en su momento pasan desapercibidas y ser revalorizan con el tiempo). Pero hay que decir que el cine de James Cameron (excluyo a grandes rasgos su último trabajo, la tomadura de pelo -en mi opinión, y lo dice un admirador de su cine- que supuso ''Avatar''), no sólo son efectos especiales vistosos y ejemplares (insisto, excluyo la tontería de los bichos indígenas azulones), también el director se muestra entregado a contarnos una buena historia, que implica emoción y nostalgia a partes iguales. 

La base submarina donde se desarrolla el film

Los protas en dificultades

En ''Abyss'' tenemos un libreto la mar de interesante, con un argumento que evoca a ese cine tan particular y ''mágico'' al que nos tiene (o tenía al menos) tito Spielberg. Y es que no sin razón, ''Abyss'' guarda ciertos paralelismos con ''Encuentros en la tercera fase'' (amén de también por ejemplo, ''Ultimátum a la Tierra''), con la presencia de unos seres de otro planeta que, lejos de ser una amenaza para la humanidad, son amistosos y no tienen inconvenientes en estrechar lazos con los terrícolas. Es más, en ''Abyss'', estos visitantes no sólo son enrollados y majos, también son determinantes a la hora de producir acciones beneficiosas para el ser humano, reservándose el guión una interesante reflexión de cierto tono ecológico y crítico hacia nuestra propia raza, la verdaderamente destructiva. De hecho, el malo malísimo que pone en peligro la misión subacuática desempeñada por los protagonistas, es un terrícola y bien loco que está el muy cabrón, un marine psicótico interpretado magistralmente por Michael Biehn, actor fetiche en ese momento de Cameron con el que ya había colaborado en ''Terminator'' y ''Aliens, el regreso''. 

Primer contacto con la vida extraterrestre

Impresionantes efectos especiales premiados con un Oscar

Biehn aquí realiza una interpretación impecable, en mi opinión no habría estado de más una nominación al Oscar, que sin menospreciar al resto del reparto (en especial al gran Ed Harris, el prota real, y a su ''compañera'' femenina Mary Elizabeth Mastrantonio, los cuales demuestran una excelente química en pantalla) creo que a nivel actoral es el que más destaca. En resumidas cuentas, ''Abyss'' se destaca como un magno clásico de ciencia ficción y aventuras, una entrañable prueba retro de ese cine ingenuo y especial muy de los ochenta que hoy ya escasea, a grandes rasgos. Mencionar algunas curiosidades como por ejemplo, el caótico y duro rodaje, Cameron les metió tal caña a los actores (en especial en escenas que requerían supervisión especial, como las rodadas bajo el agua) que muchos quedaron hasta los huevos del director y su dictatorial mando (según he podido leer por ahí comentarios de los propios perjudicados). 

De paseo por el fondo del mar

Encuentros subacuáticos con los visitantes

El presupuesto del film rozó los 70 millones de dólares, como ya señalé anteriormente, fue la producción más cara hasta la fecha y en taquilla no vio recompensadas ganancias (en Estados Unidos recaudó sólo 54), convirtiéndose en el único de los fracasos del director (acostumbrado a que sus films cosechen grandes cantidades de dinero que recuperan cuantiosamente el enorme desembolso que suponen), con todo fue compensado (¡y cómo no!) con un Oscar a los mejores efectos especiales (impecablemente avanzados para su época). Con el tiempo, a pesar de todo, ''Abyss'' ha sido elevado a un estatus de culto totalmente merecido. Para mí es una película preciosa, no sólo desde el punto de vista visual (que se da por hecho), sino desde el argumental también, como ya mencioné antes transmite ese espíritu ingenuo tan típico de las producciones ochenteras, tan entrañable y que muchos, a día de hoy, echamos tanto de menos en el cine mainstream. Considero que es una película imprescindible para los amantes de la ciencia ficción y una razón de peso para otorgarle a Cameron su valía como profesional y magno realizador que es (que pinchase en creatividad con ''Avatar'' no le quita su grandeza demostrada con creces).

El abismo presenta un colorido impresionante