miércoles, 29 de abril de 2015

Desperado (1995) de Robert Rodriguez



El mariachi (Antonio Banderas sustituye a Carlos Gallardo)
Robert Rodriguez pegó el salto a Hollywood con esta especie de secuela (remake encubierto) de su ópera prima mexicana ''El mariachi'', consiguiendo un notable éxito de taquilla y una consolidada amistad con Quentin Tarantino, con el cual compartiría varios proyectos (el propio Tarantino hace una aparición en el film, en su estilo, soltando una parrafada infumable). En líneas generales ''Desperado'' viene a contar la misma historia expuesta en ''El mariachi'', variando ciertos aspectos y por supuesto, presentado un nivel de producción mucho más laborioso y profesional. Sin embargo en mi opinión, no por ello es una película superior a su antecesora, es más, todo lo contrario, me parece que atenta contra muchos aciertos que la otra poseía. El cambio más radical y llamativo, es la sustitución del actor principal Carlos Gallardo, por Antonio Banderas (siendo además éste, el film que le dio rotunda notoriedad en Hollywood), un cambio para peor, desde mi punto de vista, y me explicaré. 
 
El mariachi con su colega (Steve Buscemi)

Navajas (Danny Trejo, actor fetiche de Robert Rodriguez)
Siempre he dicho que Banderas es un tipo que me cae muy bien, es un famoso internacional que sin embargo a demostrado con creces no ser un creído, sino más bien un tío muy llano y simpático, sin embargo nunca me ha llegado a ganar como actor, todos los trabajos que he visto de él me han parecido muy forzados y muy poco creíbles. Aquí encarna a un tipo duro y machito brabucón -inclusive ciertos toques de galantería-, cuya performance insisto, no me cuadra con su perfil, simplemente no me lo trago en ningún momento (eso a pesar de que estamos ante uno de sus papeles más consolidados y recordados). Por otro lado no me cuadra en absoluto, teniendo en cuenta que Banderas interpreta el mismo papel que Carlos Gallardo en ''El mariachi'', el rotundo cambio de personalidad de dicho personaje. En la primera éste era un tipo dulce y pacífico que no hizo uso de la violencia hasta que se vio arrinconado, en cambio ahora Banderas se muestra como una especie de superhombre al que le rebotan las balas, nadie puede vencerle y mata a troche y moche a quien se le pone por delante sin miramientos, algo ilógico. 

El mariachi ligoteando con Carolina (Salma Hayek)

Aquí Quentin Tarantino haciendo el canelo
De acuerdo, aquí el tipo persigue un objetivo muy claro, la venganza por lo ocurrido al final de la peli antecesora, pero tal cantidad de cambios tan chocantes me parecen fuera de lugar si se pretendía conseguir una continuidad entre ambos films. Por otro lado, algo que dotaba a ''El mariachi'' de gran personalidad, era ese toque puramente mexicano que en ''Desperado'' se pierde por completo. Se supone que la acción se desarrolla en México (al igual que la antecesora), pero ese rasgo de identidad se pierde, todo adquiere un matiz mucho más hollywoodiense, más rollo comercial para venderse al mercado norteamericano (vale, ése era el objetivo, pero anula por completo el encanto underground de la primera). También he de decir que la historia de ''Desperado'' adquiere tintes demasiado absurdos, no empieza mal, pero a medida que avanza la cosa se convierte en una gilipollez rotunda habiendo momentos en los que el ridículo cobra protagonismo. 

El mariachi y Carolina venga a retozar

Patética la aparición de estos dos colegas del mariachi
(a la izda. Carlos Gallardo, prota de ''El mariachi'')
No hay más que ver el tramo final en el que aparecen los amigos de Banderas (uno de ellos Carlos Gallardo, el mariachi original) y protagonizan un momento hilarante que, insisto, roza el absurdo más descacharrante. Instantes como éste delatan que el desmadre masificado muchas veces resulta mucho menos efectivo que lo más simplista, de ahí que en lo personal prefiera a ''El mariachi'' (más precaria y menos explosiva, pero más creíble y disfrutable) que ''Desperado'' (tan ruidosa y artificiosa que por momentos parece una comedia involuntaria demasiado fantasiosa). A su favor diría que está indudablemente bien filmada, posee escenas de acción bien coreografiadas, es entretenida y que además, por curiosidad, también sirvió como vehículo de descubrimiento de Salma Hayek (quien además se convirtió en la actriz fetiche del director). Si algo me sobra rotundamente, es la aparición del bobalicón personaje de Tarantino contando su mierda de chiste.

La parejita esquivando el peligro

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