Mutantes en la universidad (1986) de Lloyd Kaufman, Richard W. Haines

 

La problemática juventud de Tromaville

¡Bizarrada absoluta! Amparada por la productora Troma, no podía ser de otra manera. ''Mutantes en la universidad'' es quizás, la peli más memorable y digna de destacar de dicha compañía, exceptuando la joya magna de la misma, ''El vengador tóxico''. Sigue un poco la línea de ésta (no iba a ser menos, teniendo en cuenta que se hizo de forma casi inmediata al inesperado éxito que había cosechado y que contó con los mismos realizadores), con ese humor negro zafio, irreverente y muy políticamente incorrecto, ese aluvión de violencia por doquier y esos toques de erotismo picatón, bañado todo en esa irresistible y admirable estética exageradamente ochentera. No obstante, ''Mutantes en la universidad'' (por cierto, el título español es una memez, no hay tal universidad, la historia se desarrolla en un instituto) va encajada más en el tipo de peli teen (muy típica también de la década), con todo el mundillo estudiantil de trasfondo. 

La contaminación es muy mala

¡Sí, ésas son peras!

Argumentalmente la peli es un desparrame la mar de alocado, resulta que en Tromaville (ciudad ficticia fetiche de las pelis de la Troma), está ubicado un instituto muy cerca de una fábrica de residuos químicos tóxicos. Por supuesto (aquí va su parte de crítica al igual que en ''El vengador tóxico'') esto será la causa de ciertas consecuencias un tanto alarmantes, mutaciones, criminalidad estudiantil, intoxicaciones letales, aparición de monstruos radiactivos, etcétera; en fin, algo caótico. El rollo es que circulan por el insti una panda de peligrosísimos gamberros (al estilo de los de ''Curso de 1984'') que tienen acojonado a todo quisqui, porque son muy violentos y nadie se atreve a toserles (curiosos looks que visten estos tipos, muy punk al estilo apocalíptico similar a ''Mad Max''). 

A esto se le puede llamar un ''garganta profunda''

Se avecina un parto con complicaciones

Los criminales estos trapichean con una droga contaminada, los dos protas (una parejita de tontuelos de mucho cuidado) la probarán y el resultado será que él se convertirá en un forzudo bestiajo tipo Melvin, el de ''El vengador tóxico'', y ella acabará engendrando (en un parto surrealista, después de un polvo con su novio, la mar de surrealista también) a una criatura viscosa y repulsiva que será la responsable de que rueden unas cuantas cabezas (cojonudos por cierto, tanto el diseño del bicho, como los efectos especiales, totalmente artesanales, empleados para confeccionarlo). La mezcla de todo esto da como resultado una peli anárquica, divertida, violenta, bizarra y muy curiosa. Pandillas peligrosas, monstruos, adolescentes, acción, gore,..., ''Mutantes en la universidad'' es una mezcla explosiva, como ya he dicho bañada con ese toque especial de serie B ochentera estrambótica tan entrañable. En mi opinión, una de las joyitas más destacables de su productora, cine casposete de calidad, ¡enormemente recomendable!

Un monstruito con muy malas pulgas