jueves, 28 de mayo de 2015

Buffy, cazavampiros (1992) de Fran Rubel Kuzui



Buffy, la cazavampiros (Kristy Swanson)
Vale, puede que muchos no lo sepan pero antes de la existencia de la exitosa serie ''Buffy, cazavampiros'', ya le precedió un borrador, configurado por el mismo creador de ésta Joss Whedon, que vio la luz en forma de película, cinco años antes del estreno de la serie. ¿Qué tienen en común película y serie?, la existencia de una muchacha adolescentes que es la ''elegida'' para acabar aniquilando a los vampiros y fuerzas del mal existentes en nuestro mundo. Punto. Por lo demás, hay que decir que es muy normal que el recuerdo de la serie haya aplastado de lleno al de la película, porque esta ''Buffy, cazavampiros'' es mala, pero mala con solemnidad. ¡El film es un cacao demencial, del que nada, pero absolutamente nada se puede destacar! Bueno sí, a Kristy Swanson, rubita cañón ochentera que a mí me maravilló en esa joyita bizarra de Wes Craven llamada ''Amiga mortal'' y que contó con el reconocimiento de ser la original Buffy-cazavampiros antecediendo a la más memorable Sarah Michelle Gellar. 

Merrick (Donald Sutherland), el entrenador de Buffy

Un joven y vampirizado David Arquette
Amén de ese look tan típicamente ochentero (vale, ya estaban en los noventa, pero los looks universitarios seguían llevando la estirpe ochentera por bandera) y alguna cancioncilla de la banda sonora muy molona (como por ejemplo; ''I AIN'T GONNA EAT OUT MY HEART ANYMORE''). Por lo demás, ya lo he dicho, la película es un horror de campeonato. Prácticamente nada funciona en su argumento y en su lamentable guión. El humor es rancio, flojísimo, estúpido. Los efectos especiales son abominables; por no hablar de los diálogos y diversas situaciones ocurridas a lo largo del desarrollo de la historia. Las interpretaciones también son de lo más insustanciales, vemos por ejemplo a dos actores profesionales como Donald Sutherland o Rutger Hauer componiendo unos personajes ridículos y grotescos (en el mal sentido, porque dan bastante vergüenza ajena), sin mencionar el insoportable Paul Reubens, ése que bajo el seudónimo de Pee-Wee Herman protagonizase esa extraña peli llamada ''La gran aventura de Pee-Wee'', que supuso el primer largo de un primerizo Tim Burton. 

Lothos (Rutger Hauer), un ridículo y sonrojante villano

Cameo de un desconocido Ben Affleck
Curiosamente hay que decir que esta película supuso el debut de bastantes rostros conocidos, incluso de actores la mar de cotizados y premiados posteriormente, véase por ejemplo a un jovencito David Arquette (popular gracias a las pelis de ''Scream''), o a los mismísimos Hilary Swank o Ben Affleck (éste sólo tiene un breve cameo). A pesar de todo la película gozó de cierta popularidad de cara a la taquilla, por ejemplo es Estados Unidos tuvo un éxito discretillo en cines, lo cual propició a que el creador de la idea, Joss Whedon, apostase por su formato televisivo y desde luego, acertando de pleno, porque acabó aunando al nombre ''Buffy, cazavampiros'' un estandarte de culto masificado, que de lo contrario habría quedado reducido a una cutrez extrema olvidada con el paso del tiempo. La película no vale para nada, pero bueno, como siempre digo, para algún vistacillo por parte de los más curiosos, puede valer, teniendo en cuenta, eso sí, la mierdecilla que se va a ver. 

A la derecha, una debutante Hilary Swank

No hay comentarios:

Publicar un comentario