sábado, 30 de mayo de 2015

Cabaret (1972) de Bob Fosse


 
La cabaretera estrella del Kit Kat Club, Sally Bowles
(Liza Minnelli, ganadora del Oscar a la mejor actriz)
Todo un clasicazo del cine musical, encumbrado durante décadas como una prodigiosa obra maestra del Séptimo Arte. Pues bien, como siempre insisto que no existen obras maestras puras y duras, pues el cine es la mar de subjetivo, voy a discrepar con esta apreciación. No porque no considere que ''Cabaret'' no es una buena película, que sinceramente, creo que lo es, pero desde mi punto de vista creo exacerbado el hecho de concederle los tan encumbrados méritos que siempre se le adjudican. En mi opinión el film aporta momentos muy buenos, sencillamente brillantes y dignos de rememorar (véase los más populares números musicales que ya forman parte del recuerdo colectivo del espectador medianamente instruido) y otros que, ¿para qué nos vamos a engañar?, no lo son tanto, y es que sinceramente ''Cabaret'' me parece que adolece en ciertos tramos de una falta de ritmo acojonante que joroba un poco la trama, a priori interesante. 

Sally dándose bien el lote con el prota masculino, Brian Roberts (Michael York)

La ascensión nazi comienza a hacerse notoria
El atractivo principal del film se cierne a los momentos que configuran su parte musical, sin embargo creo que el guión adolece mucho a la hora de contarnos lo concerniente a su lado histórico (la ascensión del nazismo), y lo hace mucho más a la hora de intentar vendernos como interesante los desvaríos amorosos de sus protagonistas (siempre insistiré que me sobra por completo el detalle del nazi bisexual, ¿a cuento de qué aparece en la historia?, ¿qué narices aporta?, pues un gran nada). Por eso claramente creo que ''Cabaret'' es otra de esas obras que gracias a su ''lujoso envoltorio'', casi todo quisqui omite sus ''cagaditas'' evidenciales y se queda en lo superficial de elogiarla como la ''obra maestra'' que tanto se vitorea que es. Detalle curioso fue que en la ceremonia de los Oscars de 1972, fue la gran triunfadora (en número) logrando 8 estatuillas; no obstante, el premio más importante, o sea el de mejor película, se lo agenció ''El padrino'' de Francis Ford Coppola (que en total logró 3 galardones), algo bastante poco común en la historia de los propios premios. 

El insoportable y pedante maestro de ceremonias
(Joel Grey, ganador del Oscar al mejor actor secundario)

En lo personal debo declarar mi descontento ante el otorgamiento del Oscar al mejor actor secundario que lo logró el tal Joel Grey, haciendo del tocapelotas maestro de ceremonias del Kit Kat Club, un personaje que siempre me irritó de sobremanera, el cual resultó triunfador contra por ejemplo todo un Al Pacino, un Robert Duvall y un James Caan, ambos tres por ''El padrino'' y ambos tres, para mí, merecedores sin lugar a dudas de dicho reconocimiento mucho más que el fulano de la cara pintada de blanco. Pero bueno, las cosas así fueron. Para el recuerdo quedan excelentes momentos musicales en los que Liza Minnelli brilla con luz propia y menea las caderas que da gusto, y por supuesto para el recuerdo quedan canciones tan míticas y rememoradas como ''MEIN HERR'', ''CABARET'' o (la tan recurrente) ''MONEY''. A pesar de todo, la considero de vistazo obligatorio para todo aquél que se haga llamar cinéfilo.

''Money, money, money''

No hay comentarios:

Publicar un comentario