Independence Day (1996) de Roland Emmerich

 

 

Los aliens llegan a la Tierra

Aquí la que a día de hoy, sigue siendo una de las películas más taquilleras de la historia del cine, de hecho en 1996 se coronó como la más taquillera hasta ese momento, con una recaudación mundial de más de 800 millones de dólares (le quitó el puesto a ''E.T.'', que si no me equivoco era la que poseía tal honor); siendo superada al año siguiente por ''Titanic'', la cual a su vez lo fue después por ese horror protagonizado por pitufos gigantes que fue ''Avatar''. Pues bien ''Independence Day'' fue un pelotazo, no cabe duda, presentó unos efectos especiales increíbles (galardonados con un Oscar, totalmente justificado) y le dio notoriedad en el panorama cinematográfico a Will Smith (hasta entonces popular gracias a su personaje televisivo de ''El príncipe de Bel Air''). Pero no sé, quizás me falta el detalle de ser norteamericano, que no me vi influenciado por ese honor patriótico que desprende el film, pero sinceramente ''Independence Day'' no hizo una mella especial en mí. 

El presidente de los Estados Unidos (Bill Pullman) soltando un discurso moralizador

La cosa no parece pintar precisamente bien

Recuerdo que la vi en el cine, de aquélla yo tendría unos 8 años o así y la verdad, salvo veces puntuales me aburrió bastante. Me pareció larguísima en exceso y sobre todo la última media hora me resultó un tostón. Sí vale, me molaron un par de escenas (sobre todo cuando se ven los aliens como tal y sale una explosión aquí y otra allí), pero en líneas generales no fue un film que me emocionase ni me produjese ninguna sensación especial. Tardé un buen porrón de años en dedicarle otro visionado y la verdad, mis impresiones iniciales de infante tampoco fueron muy fraguadas. La peli nos cuenta la simple invasión de un ejército impresionante de extraterrestres contra la Tierra, y nos dan bastante por culo a la raza humana. 

Los invasores demuestran sus malas pulgas

Así de guapos son los aliens

Cuando nuestro planeta ha quedado casi reducido a un montón de escombros, después de que los aliens cabrones hayan arrasado casi con todo, será cuando el enrollado presidente de los Estados Unidos (Bill Pullman) diga un discursito guay que te cagas de emotivo para todo aquél que esté dispuesto a cortarse un dedo (o hasta una mano) por la amada USA, cuando unos cuantos soldaditos y científicos (norteamericanos of course), se pongan las pilas y decidan ir a devolvérsela con creces a los malos malosos de los aliens; y nada más y nada menos que el día de la Independencia de los Estados Unidos, el 4 de Julio, les llegará su correspondiente San Martín a los primos malvados de E.T., con todo el aluvión de inevitables ruidosas explosiones de por medio. Sin más, ''Independence Day'' fue el blockbuster del momento, y desde luego, visualmente es una maravilla, el alemán Roland Emmerich demostró su destreza a la hora de componer un film de pirotecnia impresionante que arrastre a las masas a deleitarse con ella ante las pantallas. 

Los salvadores de nuestro planeta, Steven Hiller
(Will Smith) y David Levinson (Jeff Goldblum)

''Por farruco mira donde acabaste, invasor de pacotilla''

Yo siempre he dicho que el cine es sentimentalismo puro, de ahí que las pelis en sí sean juzgadas por nuestro criterio en base de las emociones que nos hicieron sentir al verlas. Quizás si ''Independence Day'' me hubiese molado algo más en su día, le estaría dedicando palabras más amables, pero no es así, insisto más allá de su alucinante plantel de efectos, en lo personal considero que es un film bastante tontorrón y de argumento muy poco sólido (lo que vendría a ser una serie B chunga pero hecha con dinero). Al lado de otros films de extraterrestres superiores (véase la obra maestra que es ''Aliens'', o si me apuras hasta ''Starship Troopers'') se queda como una cagarruta, por mucho bombo y éxito que haya tenido. Además posee alguna que otra lectura de ensalzamiento belicista, que la verdad, no puedo con ella. Me parece un film bastante difícil de digerir; quizás habiendo nacido en los Estados Unidos me hubiese sentido más implicado desde el punto de vista afectivo, con su mensaje y sus alegatos, pero no ha sido el caso así que seguiré cambiando de canal las veces que me la encuentre siendo emitida por televisión. 

La Casa Blanca a punto de hacer ¡boom!