viernes, 1 de mayo de 2015

The Warriors (1979) de Walter Hill

 
 
Los Warriors
No cabe duda de que ''The Warriors'' (bautizada en España como ''Los amos de la noche'', parece un título más apropiado para un film de vampiros) es una película peculiar. Adornada con un cierto halo de culto del film debo decir que me fascina su estética, los looks de los protagonistas (quinquis callejeros portadores de chulísimas chupas de cuero y demás adornos del rollo punk), su banda sonora (¡bendito sintetizador!) y ciertos detalles, de tipo técnico más bien. Por lo demás, debo decir en vista de los comentarios tan positivos que he visto que le han dedicado por doquier críticos especializados y demás usuarios, que me parece una cinta más que sobrevalorada. El argumento me parece excesivamente simple y monótono, parte de un punto interesante; el hecho de que de los miembros de un banda callejera (Los Warriors) sean el objetivo de la ira del resto de pandillas callejeras de los bajos fondos de Nueva York, y que éstos tengan que emprender una huida desesperada por salvar el pellejo en esa peligrosísima jungla urbana que representa la propia ciudad, me parece un planteamiento a priori atractivo, pero sin embargo no está efectivamente plasmado. 

En la calle las trifurcas se arreglan con violencia

Vagando por la jungla urbana
La labor actoral tampoco supone ningún punto a favor del film, la mayoría de los actores ejercen una performance de sus respectivos personajes, atroz y horripilante. En consecuencia, la unificación de una historia con muy poca chicha, que encima no consigue mantener el interés (o lo logra a muy duras penas) desde el principio hasta al final, y unos intérpretes incapacitados para configurar unos personajes interesantes y que logren empatizar con el espectador, da como resultado una película que si bien, tampoco me parece un bodriazo, sí que considero que no es merecedora de tener el reconocimiento del que goza. Vale que en su época pudo suponer todo un curioso hallazgo y que el paso del tiempo le haya otorgado un cierto estatus de culto, pero la veo anticuada, descafeinada y muy flojita, vamos que no la vería otra vez por mero gusto. 

Aquí el más chungo de la pandi

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