martes, 30 de junio de 2015

Destino final 2 (2003) de David R. Ellis



Aquí los señalados por la muerte
''Destino final'' había sido uno de los mejores y más originales films de terror adolescente que había surgido entre finales de los noventa y comienzos del nuevo milenio, además había sido un gran éxito de taquilla, así que la secuela no se hizo esperar. La muerte sigue al acecho de cándidas almas que reclutar y tiene pendiente cerrar el plan que había comenzado en la primera peli. Para ello las víctimas indicadas deberían haberse ido al otro barrio en una tremenda y violentísima colisión en la autopista. En la línea de su antecesora, una de las ''afortunadas'' conductoras seleccionada para morir en este accidente (A. J. Cook), tiene una premonición acerca del destino que les depara a ella y a sus amigos en el interior de su auto. Al igual que en la primera, será avispada y conseguirá esquivar su espantosa muerte, justo antes de que se produzca la masacre en la autopista, así mismo también evitará el trágico destino a una serie de personajes que, obviamente, se convertirán en los objetivos inminentes de la muerte. 

La muerte comienza a cobrarse víctimas de nuevo

La prota de esta secuela, Kim (A. J. Cook) y la
superviviente de la primera, Clear (Ali Larter)
El resto no ofrece mayores sorpresas, los señalados para morir irán palmando a lo largo del metraje en una progresiva sucesión de brutales accidentes, que incluyen explosiones, decapitaciones, desmembramientos, etc. La prota en este caso, recurrirá a la superviviente de la primera parte (la genial Ali Larter) para que la ayude en esa dificilísima tarea que es intentar esquivar a la propia muerte. ¿Lo conseguirán o de un modo u otro, el plan de la muerte se cumplirá al fin? Bueno, debo decir de esta secuela que me parece muy loable y respetuosa con respecto a su antecesora. Mola mucho que el guión vaya a la par de los acontecimientos ocurridos en la primera película y contenga detalles que unen ambas tramas. Las muertes están curradas y siguen siendo originales (¡la de los garfios me pareció la mar de creativa!). En líneas generales la peli está bien resuelta y es la mar de entretenida, como secuela es lo que cabría esperar. 

Repite aparición estelar Tony Tood (''Candyman'')

En mi opinión, la uno es superior, pero esta segunda le hace honores, la saga comenzaría a decaer a partir de la siguiente, porque por supuesto, ésta también cosechó muy buenos números en taquilla y desde luego dejó abierto el camino a más planes sangrientos de la Parca en busca de almas inocentes que escabechinar.

La muerte no va a dejar títere con cabeza

El jardín de las torturas (1967) de Freddie Francis



En 1965 la productora británica Amicus (principal competidora de Hammer), había cosechado un notable éxito con su film ''Dr. Terror'', peli que además puso de moda durante esa época los largometrajes divididos en diferentes historias (otra de las más representativas de este estilo de la misma productora fue ''Condenados de ultratumba''). Pues bueno, la que nos ocupa sigue la estela de ''Dr. Terror'', además contó con el mismo director, el también hammeriano Freddie Francis, y con algún actor de ésta, como Peter Cushing (¡qué lástima que no anduviese también por ahí Christopher Lee en esta ocasión!). Tenemos cuatro historias (escritas por Robert Bloch, autor de ''Psicosis''), presentadas por un siniestro maestro de ceremonias llamado Dr. Diabolo (Burguess Meredith, el futuro entrenador de ''Rocky''), durante la visita de unos personajes a una feria.

¿Listos para una historietita?

La primera nos cuenta la historia de un tipejo miserable (Michael Bryant) que mata a su tío millonario para quedarse con la herencia. Sin embargo su estancia en la casa se convertirá en un infierno, pues pulula por ahí un gato que es capaz de doblegar su mente, así pues, el prota se verá irremediablemente controlado por el siniestro minino.

Un gato muy siniestro

La segunda (para mí la mejor de todas) trata acerca de una joven (Beverly Adams) que sueña con ser una actriz popular, y está dispuesta a todo por conseguirlo. Un día conoce en una fiesta a un famosísimo actor (Robert Hutton), y claro, el plan de ella es camelárselo para conseguir que él la logre enchufar en la industria del cine. Lo que pasa es que el actor no es lo que parece, y cuando la chica descubra su secreto, verá en peligro su vida, al menos hasta como había sido hasta ese momento.

Estos actores no son lo que parecen

La tercera es, sinceramente, una catastrófica mierda. Trata acerca de un extrañísimo triángulo amoroso entre una muchacha (Barbara Ewig), un concertista de piano (John Standing), y, ¡al lorito!, el piano de éste. Sí, tal cual, una obsesión rara tiene el pavo con el piano que se convierte en una intrusión para poder corresponder en amor a la chica. Lo dicho, es una historia lamentable.

Un piano entrometido, ¡habrase visto!

El cuarto y último, la verdad tampoco es gran cosa. Sale Jack Palance haciendo de un devoto admirador de Edgar Allan Poe. Éste conoce al mayor coleccionista de todo lo relacionado con Poe (Peter Cushing), el cual lo invita a su casa y le demostrará que en efecto, no puede haber un coleccionista de Poe que lo supere, porque entre su extensa colección, incluye una curiosa sorpresita.

Jack Palance y Peter Cushing brindando por Edgar Allan Poe

En resumidas cuentas lo que tenemos es un film que trataba de imitar a su antecedente, ''Dr. Terror'' y se quedó muy a medias. ''El jardín de las torturas'' me parece una película de antologías muy floja, salvo la segunda historia, el resto me resultaron historias bastante simplonas, y para remate la tercera es un horror. A destacar esa ambientación tan típicamente hammeriana, su puesta en escena, fotografía; todos los aspectos técnicos y visuales cumplen de manera satisfactoria, sin embargo a nivel argumental no está a la altura de otras muy superiores como la propia ''Dr. Terror'', ''Condenados de ultratumba'' o ''Refugio macabro'', por nombras alguna destacable dentro de esta tipología de películas.

El Dr. Diabolo (Burguess Meredith)

viernes, 26 de junio de 2015

La red (1995) de Irwin Winkler



La prota, la sufrida Angela Bennett (Sandra Bullock)
Con esta película me enamoré platónicamente de esa gran actriz que siempre me ha parecido, me parece y seguramente me parecerá, Sandra Bullock. Recuerdo haber visto esta película siendo bastante niño, yo casi no sabía lo que era un ordenador y mucho menos Internet, es más en España, mucha gente quizás no supiese lo que era de aquélla (estamos hablando de 1995), y puede que hasta muchos otros en el resto del mundo tampoco lo supieran, vamos que en ese momento Internet no era la herramienta de accesibilidad tan fácil que resulta hoy en día, más bien era algo bastante poco conocido a nivel general. ''La red'' fue un film que se anticipó a la hora de mostrar un argumento relacionado con Internet y los peligros que podía acarrear, por lo tanto me parece ya de antemano una película de toque muy antecesor y que por lo que he podido ver, está muy denostada e infravalorada. 

Angela no se separa del ordenador ni de vacaciones

El aparentemente simpático Jack Devlin (Jeremy Northam)...
El film a mí me encantó, sí, de niño no es que pillase muy bien la historia, porque muchos términos me sonaban a chino, pero sí que logré captar que el rollo iba de una mujer valiente y arriesgada, a la que un grupo de villanos, manipulaban su identidad y la hacían parecer una delincuente de cara a la justicia y que para encima, estos malos tan malos la querían matar (al puro estilo Hitchcock). La cuestión es que ella tenía que teclear varios ordenadores para probar su inocencia y desenmascarar a los villanos cabrones, a la par de ir esquivando al matón de turno (cómplice del jefazo maloso) que intenta matarla en varias ocasiones. Era un criajo y para que veáis, sin enterarme bien de qué iba la movida, ''La red'' me moló mucho, me entretuvo y me fascinó esa mujer que hacía de la sufrida protagonista, Angela Bennett, una inocente informática que se ve metida en un marrón de cojones sin comerlo ni beberlo, por culpa de la información presente dentro de un puto disquette (de aquélla, ni los cd's no estaban a la orden del día) que conlleva la muerte de todo aquél que la conozca. 

...al final resulta que no es tan majete

Este disquette resulta ser una auténtica pesadilla
Fue años después, con posteriores visionados que ya entendí todo el entramado de la película y corroboré que presenta un guión muy bien hilado, original y cojonudamente bueno. La historia engancha, tiene tensión a raudales, acción y una vibrante dirección que ayuda a que el espectador compenetre cien por cien con lo ocurrido cada minuto de metraje. El film potenció el lucimiento de Sandra Bullock, totalmente justificado, porque ella está soberbia. En serio quien sólo la ubique en papeles tontorrones de comedia pastelosa que se vea ''La red'' y vea su potencial en otros registros. El film consechó bastante éxito y potenció que otros muchos después la tomasen como referencia para construir complejas tramas exponiendo el lado oscuro de Internet, algo que en ese momento parecía incluso ciencia ficción y mirad como fue evolucionando hasta a día de hoy. Francamente ''La red'' me parece un thriller magistral, simplemente me encanta, y para Sandra Bullock no tengo palabras, ella es una de mis actrices favoritas y esta peli en gran parte, tuvo la culpa de ello. Para mí es una película más que recomendable y que se merece mayor reconocimiento.

A la pobre Angela le caerá un marrón de cuidado

Fuego en el cuerpo (1981) de Lawrence Kasdan



La sexy femme fatale Matty Walker (Kathleen Turner)
Tras haber sido guionista en dos taquillazos tan enormes como ''El imperio contraataca'' y ''En busca del arca perdida'', Lawrence Kasdan debutó como director en este thriller guarrindonguillo, que pretendió ser una especie de homenaje al más puro cine negro clásico, pero incorporando calenturientas escenas eróticas que debieron de poner más que cachondo a más de uno en su momento. Kasdan contó con una pareja de protagonistas que demostraron tener una química apasionante, la exhuberante (de aquélla) Kathleen Turner y William Hurt (director y actores volvieron a coincidir en la cochambrosa ''El turista accidental'' unos años después). El film que nos ocupa (en mi opinión el mejor de la carrera del director) sirvió para catapultar a la propia Kathleen Turner como mito erótico capaz de erectar cualquier miembro cuyo dueño se dignase a presenciar sus curvas, digamos que fue todo un precedente de Kim Basinger y Sharon Stone. 

Matty camelándose al panoli de Ned Racine (William Hurt)

Ned cae en las redes de Matty
Su argumento me recuerda bastante a la magna ''Perdición'' de Billy Wilder, una sexy femme fatale que encandila (¡y de qué manera!) al panoli de turno, para conseguir enrolarlo en el asesinato de su rico marido y así quedarse con los cuartos de éste. Todo aquél que haya visto el clasicazo de cine negro que he mencionado con anterioridad, podrá ir reconociendo los mismos elementos en ''Fuego en el cuerpo'', en la cual se incluyen unas tórridas escenas de sexo muy pasionales, especialmente gracias a la presencia arrebatadora de Kathleen Turner. Intriga y suspense se dan la mano para construir un relato llevadero, aunque un tanto previsible, porque el final canta a la legua desde el inicio. No obstante, no está nada mal la película, los actores hacen un gran trabajo y está bastante bien filmada. 

Desde luego éstos tienen fuego en el cuerpo

Eso sí siempre me pareció muy desmadrada esa escena en la que el personaje de William Hurt, en un acto pasional, para demostrarle su hombría al de Kathleen Turner y luego trincársela impunemente, lanza una silla contra la puerta de cristal de la casa donde vive ella, para hacerla pedazos y entrar cual Tarzan berraco dominador, ¿no habría sido más fácil que ella directamente le hubiese abierto la puerta? En fin, que puede pasar para un visionado, tampoco me parece ninguna maravilla, ni está a la altura de un Hitchcock o de un De Palma (donde esté ''Vestida para matar'' o ''Doble cuerpo'' que se quite ésta).

La tensión va en aumento

jueves, 25 de junio de 2015

Hobgoblins (1988) de Rick Sloane



¡Cuánto retraso hay en esta pandilla!
Hablando de cosas merecedoras de ser consideradas crímenes contra el buen gusto, aquí tenemos este montonazo de mierda, ''Hobgoblins'' o cómo hacer algo llamado película, sin tener ni puta idea de lo que significa hacer una película (al menos en condiciones). Ayer ya comenté una basura inmunda, ''Munchies'', que se realizó para copiar (muy malamente) las pelis tan entrañables sobre bichos cabrones como ''Gremlins'' y ''Critters'' (no me cansaré de decirlo, ¡qué joyazas ochenteras!), pues bien si le echáis un vistazo a dicho comentario ya podréis ver mis impresiones acerca de ese vómito fílmico, así que imaginaos como será este esperpento que hoy nos ocupa, cuando digo que a su lado la propia ''Munchies'' es una obra de arte. ''Hobgoblins'' es con todo merecimiento, la peor de las peores copias (de las múltiples que se hicieron) de films al estilo ''Gremlins'', ''Critters'', etc. 

Los ridículos y ultra-patéticos Hobgoblins

¡Qué malas pulgas tienen los bichos!
El film es lamentable en todo, la dirección es un horror, la puesta en escena es equiparable a cualquier típico plató de programucho de la teletienda, los actores son más nefastos que Tamara la mala soltando gallos, y los efectos especiales, ¡madre mía!, eso se merece una conmemoración aparte. Creo que en mi vida he visto unos ''defectos especiales'' más condenadamente atroces, los bichejos de marras, los Hobgoblins, son realmente putas marionetas de trapo que se nota claramente que son movidas por los actores. Olvidaos de animatronics chulos o cualquier treta artesanal made in 80s tan genial, esta roña vírica es tan ponzoñosa, tan abrumadoramente esperpéntica, que daña a la vista de todo aquél que aguante su asqueante metraje. Lo que me sigue sorprendiendo es cómo demonios esta cosa, logró hacerse un hueco en los estantes de los videoclubes ochenteros, ¡anda que no la alquilaría peña pensando ver algo a la altura de ''Gremlins'' para luego llevarse el chasco padre! Menos mal que esta boñiga se encuentra en inminente peligro de extinción, porque circula una mala copia por Internet y dudo mucho que su nivel de descargas sea boyante. Que se jodan sus realizadores, es el precio que se merecen pagar por torturarnos con este sacrilegio.

¡Huy, qué sustito!

Ghoulies 2 (1987) de Albert Band




¡A la feria a pasarlo bien!
Curioso muy curioso, teniendo en cuenta la calidad del film que nos ocupa, pero esta secuela de esa infame porquería llamada ''Ghoulies'', es mucho, pero que muchísimo mejor. Vale, tampoco era muy difícil hacer algo superior a esa cochambra, pero con sinceridad, mis expectativas ante esta segunda parte es que fuese algo más deleznable, afortunadamente no es así, todo lo contrario. Estamos ante una joyita (y de ésta esto sí que se puede decir con total tranquilidad) de los ochenta la mar de entrañable. ''Ghoulies 2'' desde mi punto de vista, es lo que debería haber sido ''Ghoulies'', un film de monstruitos cabrones, donde los monstruitos cabrones son los protagonistas y se dedican a joder a los personaje humanos, en la línea de ''Gremlins'' y ''Critters''. Mientras que la primera parte era un bodriaco aburridísimo, con rollos argumentales de satanismo, sectas y demás mierdas y los bichos sólo salían para saludar y desaparecer posteriormente, aquí los Ghoulies toman su dominio  esperado del metraje. 

Los Ghoulies han vuelto más cabrones que nunca

¡Hay hambre!
La peli se desarrolla en una feria, típica con atracciones y demás, y será donde harán su aparición los Ghoulies y empezarán a atacar a todo quisqui. Serán un grupito de chavalinos jóvenes quienes tendrán que plantarle cara a estas criaturas e intentar detenerlas. Aparte de ser un film mucho más entretenido y de poseer un argumento mucho más digerible, ''Ghoulies 2'' también está mejor elaborado técnicamente. Mejora la fotografía, mejoran los efectos especiales (muy made in 80s, de ésos tan memorables) y en líneas generales todo presenta una evidente mejora en general. El look tan exagerado de la década le beneficia, a la par que ese pedazo de temazo incluido en su banda sonora, ''SCREAM UNTIL YOU LIKE IT'' de W.A.S.P., así que al menos posee determinados aspectos que la convierten en una bizarrada merecedora de ser vista. Por supuesto, es con diferencia la mejor de las pelis que hicieron de la excesivamente mierdera saga de los ''Ghoulies'', las secuelas que seguirían a ésta deberían haber sido declaradas crímenes contra el buen gusto.

''A ver si gano el patito''

miércoles, 24 de junio de 2015

Munchies (1987) de Tina Hirsch



Los tontainas de los protas humanos
¡Vaya pedazo de mierda! Bueno hay que decir que ésta es de esas basuras que de tan malas que son acaban resultando hasta entrañables de lo bien que te lo hacen pasar. A ver la peli no engaña a nadie, con sólo ver su carátula uno ya puede adivinar que es una copia de ''Gremlins'' o ''Critters'', pero de mala calidad. ''Munchies'' es tan mala, tan mala que hace que ''Ghoulies'' (que es una porquería) parezca buena. En fin, no hay mucho de qué hablar acerca de ''Munchies'', tenemos a unos monstruitos jodiendo la marrana y dando por culo a los habitantes de un pueblucho. Lo bichos son cutres en extremo, se nota que son peluches malamente animados por nefastos realizadores de ''defectos'' especiales. La peli es un cachondeo tan supremo que no se puede tomar en serio. Como curiosidad la directora, la tal Tina Hirsch, había sido la responsable del montaje de la original ''Gremlins'' (además de haber colaborado en otras ocasiones con Joe Dante), aunque se ve que no se empapó mucho de cómo hacer una peli decente y además sale Nadine Van der Velde, la cual había interpretado a la hija adolescente en ''Critters'' (¡vaya conexiones tan curiosas las de esta roñosidad con esas dos magnas joyas del cine de monstruitos!). 

Los Munchies en cuestión

Además, está producida por Roger Corman, renombre absoluto dentro del cine de bajo presupuesto. En fin, que la película es un enorme montón de mierda, pero también hay que reconocerle que si la ves de bajón, te quitará de sopetón la depresión porque de lo basurón que resulta, uno se puede descojonar bien a gusto.

¡Qué cutres son por Dios!

El club de los cinco (1985) de John Hughes



Los cinco protagonistas castigados
Pues francamente, con esta película me pasó lo mismo que con ''St. Elmo, punto de encuentro'', se trata de un film icónico de la década de los ochenta, muy representativo de la misma y una pieza fundamental dentro del cine juvenil. ''El club de los cinco'' se ha convertido en un clásico, venerado sobre todo por esa generación a cuyo estreno le pilló en una edad más o menos adolescente y (y sí lo sé, repito una vez más) yo adoro en líneas generales todo lo relacionado con la época a la que pertenece, sinceramente no me entusiasmó demasiado. El film se me hizo algo lento y plomizo, imperdonable esta apreciación si tenemos en cuenta que estamos ante un vehículo de absoluta distracción y entrenimiento. La peli va sobre cinco muchachos, totalmente distintos en personalidades (y todos estereotipos del mundillo del instituto), que son recluidos un Sábado en su centro de estudios, por el asqueroso del director que les tiene cierta ojeriza (la figura de éste se asemeja a la de un terrateniente o un coronel como poco). 

Los chicos se aburren y los espectadores también

La peli no aporta grandes sorpresas
Los chicos, a pesar de no tener nada en común, irán limando asperezas durante las horas que dura su castigo, encontrando ciertos puntos en común. En sí la peli tiene algo, ese toque característico de los ochenta, que la hace ciertamente entrañable, pero la verdad no me parece merecedora de cargar con la coletilla de ser un film de culto. El problema como dije antes, no sólo es que la peli sea bastante parada y su ritmo un tanto lentillo, sino que encima (y es una apreciacion personal) los personajes no resultan empáticos. Los cinco jovenzuelos protagonistas eran miembros del denominado Brat Pack, y de hecho para muchos ésta se convirtió en su peli más característica. Molly Ringwald (vista en ''16 velas'' o ''La chica de rosa'',  ambas apadrinadas bajo el nombre de John Hughes) hace de la tonta repipi y estirada a la que dan ganas de cruzar la cara. 

¡Qué Sábado más divertido!

¡Movida, movida!
Ally Sheedy (prota de ''Cortocircuito'') una friky rarísima a la que parece que le falta un verano. Judd Nelson es el matón de turno que va de chulo, de creído y de antisistema. Emilio Estevez es el guaperillo por el que todas las féminas babean, quizás el personaje más ''normalito'' y que presenta una cierta y encomiable evolución (por cierto, estos tres últimos también coincidirían en ''St. Elmo, punto de encuentro''). Y por último Anthony Michael Hall (rostro también fetiche de John Hughes) hace del nerd empollón, que también da muestras de cierto retraso. En definitiva, la peli transcurre en un único escenario y con estos reducidos personajes, hay poca (o casi ninguna) acción y todo se resume a los comentarios y diálogos de los chavalucos, primero tirándose mierda unos a otros y posteriormente ''reconciliándose''. Emotiva no es que sea, más bien resulta un tanto rancia. 

Y éste se supone que es el más inteligente del grupo

Quizás se apoye más en el lado nostálgico, incluso hasta a mí, que no me agradó especialmente, me vi invadido por un agradable gustirrinín al escuchar la inolvidable canción ''DON'T YOU FORGET ABOUT ME'' de Simple Minds, que acompaña a la banda sonora, de lejos lo mejor de la película (todo un temazo de los buenos). Tampoco digo que no se pueda ver, es más, si te consideras un fanático irremediable del cine ochentero, es de obligación echarle un vistazo, aunque no sea más que por su exacerbada fama. 

El insti es como una prisión

martes, 23 de junio de 2015

St. Elmo, punto de encuentro (1985) de Joel Schumacher



El grupito de amiguetes de graduación
Me pasa una cosa muy curiosa con esta película. ''St. Elmo, punto de encuentro'' es una de las piezas más representativas e icónicas del cine juvenil de los ochenta, en ella podemos ver múltiples rostros que componían el denominado Brat Pack (grupito de actores jovenzuelos que gozaron de gran popularidad durante la propia década, los cuales algunos encontraron tanto la decadencia, como el éxito en años posteriores), véase Rob Lowe, Demi Moore, Andrew McCarthy, etc. Por lógica debería de ser un film que me encantase, que me emocionase, que su visionado me apasionase, pero no. Paradójicamente este film no me llegó en absoluto, y teniendo en cuenta que soy un acérrimo nostálgico de los ochenta, me pareció algo tremendamente negativo. ¿Qué falla en él?

Aquí tenemos al guaperas de Rob Lowe dándole al saxo

Emilio Estevez y Andie McDowell viven un tórdido romance
Le dediqué un segundo visionado y tampoco logró captar mi atención, ni emocionarme, ni tocarle la fibra. ¿Por qué?, los actores todos en general me gustan, el tema expuesto en el guión del rollito relaciones entre colegas post-universitarias y el paso de la vida adolescente a la adulta también ,el director también me encanta (dos años después hizo esa joyaza ochentera que es ''Jóvenes ocultos''), la estética de la época, banda sonora pues como que también me mola. Entonces, ¿qué tiene ''St. Elmo, punto de encuentro'' de ''malo'' que no me cuaja? Simplemente veo que le falta vida al argumento. Pretende ser una especie de drama juvenil, pero no logra sacar partido de las posibilidades que ofrecen (problemas de encontrar curro, fracaso de los posibles sueños, drogadicción), rasca todo de manera superficial sin resultar minimamente emotiva. A veces parece también inclinarse ligeramente hacia un tono cómico que no me parece adecuado, los personajes son fríos, no están bien definidos, las situaciones muy forzadas. 

Lo propio hacen también Andrew McCarthy y Demi Moore

En definitiva que creo que es una película que quedó a medio gas. Sí, tiene la peculiaridad de recopilar, como ya dije, múltiples rostros de la época muy populares, chavales guapetes que acaparaban las páginas de las revistas y que por lo tanto encumbró al film de un cierto halo de culto entre los mozalbetes y mozalbetas del momento, pero poco más. ''St. Elmo, punto de encuentro'' me pareció muy decepcionante, un productillo de consumo caduco que presume del estatus de icono de una década magna para el cine juvenil, habiendo piezas similares que le dan millones de vueltas.

Los coleguitas al completo