viernes, 5 de junio de 2015

El desván (1980) de George Edwards


 
La inestable protagonista, Louise Elmore (Carrie Snodgress)
Una película verdaderamente rara a la par de resultar un engaño en cuanto a la premisa que inicialmente propone. Si digo esto es porque al uso no es un film de terror como parece a simple vista, para nada, más bien se trata de un dramón con ciertos tintes de thriller psicológico, la pena es que podía haber resultado mucho más interesante de lo que en resumidas cuentas acaba siendo. La peli va acerca de una mujer un tanto desequilibrada (fabulosa Carrie Snodgress) que vive sola con su padre inválido (genuino Ray Milland) en una gran casona. El padre es una joya, en el mal sentido, no sólo la controla sin dejarle un minuto de respiro, sino que la anula psicológicamente, convirtiendo la vida de la pobre mujer en un infierno sofocante. A todo esto a la mujer le regalan un mono, detalle que la verdad no sé a cuento de qué lo incluyeron, porque el animal no acaba de pintar gran cosa en el argumento, a parte de molestar al anciano cascarrabias. 

Louise con su insoportable padre, Wendell (Ray Milland)

A Wendell le molesta la presencia del monito en su casa
En fin, que la película va contándonos la estrecha relación de estos dos sin ahondar demasiado en una serie de misterios que ahondan las vidas de ambos. La peli es aburrida, muy aburrida, es más lo único interesante transcurre en sus últimos quince minutos, una pena, porque la parte final es bastante buena y en el desenlace llega a asomar tímidamente el terror por alguna esquina. Las interpretaciones de Carrie Snodgress y Ray Milland son una pasada, los dos hacen unos papelones increíbles, la pena es que no estuviesen arropados por un guión interesante. En fin, lo que queda es una rareza olvidada con el paso del tiempo que quizás pueda ser interesante para el acérrimo aficionado a descubrir cualquier pieza de cine retro, a pesar de su calidad como producto. Debo decir que antes de verla me esperaba algo mucho mejor, en lo personal me pareció muy decepcionante. 

El ático oculta inquietantes misterios

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