domingo, 14 de junio de 2015

La chaqueta metálica (1987) de Stanley Kubrick


 
El sargento Hartman (R. Lee Ermey) tiene una boquita que espanta
Curioso, como siempre digo, que el señor Stanley Kubrick no cuente en su filmografía con ni una, ni una sola película a la que la crítica no le ponga ni un pero. Que Kubrick ha sido un director clave en la historia del cine, totalmente de acuerdo, que era un director que se curraba el apartado visual y ofrecía espectáculos magnos, también de acuerdo, al César lo que es del César, eso sí, que todo lo que hizo Kubrick merece ser llamado obra maestra, en eso ya difiero bastante. En lo personal, tengo que decir que he disfrutado con pocas pelis de este ''maestro'', adoro ''Senderos de gloria'', ''Espartaco'' y como no, ''El resplandor'', pero sí que tengo que decir que sufrí el visionado de ''2001, una odisea en el espacio'' (apología del aburrimiento extremo), me sobé de sobremanera con ''Barry Lyndon'', ''Eyes Whide Shut'' me parece una auténtica mierda y ''La naranja mecánica'' no me parece tan espléndida y maravillosa como se proclama. 

''Soldado Patoso eres una puta mierda, mejor dicho la mierda de la mierda''

''Sois todos una pandilla de hijos de puta mal paridos''
Como todo director, Kubrick tenía maravillas, petardos pretenciosos y bodrios infumables, ésa es mi rotunda opinión, aunque como siempre pasa los hay que caen en gracia a la crítica y a los snobs de turno y lo elevan al Séptimo Cielo de la cinematografía, hagan la roña que hagan a veces. Pues bien, eso mismo pasa con ''La chaqueta metálica'', un film del que sólo he oído y leído maravillas, que si es magnífico, que si es la mejor crítica contra la guerra del Vietnam, que si es un film antibelicista a la altura de ''Senderos de gloria'' (parece que sólo Kubrick ha hecho pelis antibelicistas) y bla bla bla. Bueno, logicamente mi impresión fue distinta cuando lo vi. Me pasó una cosa curiosa con esta película y es que de pequeño, recuerdo haber visto algunos fragmentos de la misma, sin llegar realmente a saber (en aquel momento) que era esta peli en cuestión. En mi mente se quedó grabada una escena en la que el faltoso sargento Hartman (R. Lee Ermey), ponía fino al pobre soldado ''Patoso'' (Vincent D'Onofrio, con diferencia el mayor acierto de la peli). 

''Y ahora todos a tocaros el rabo, maricones, desechos, carroña''

El soldado Patoso (Vincent D'Onofrio) está perdiendo la cabeza
Recuerdo de niño que me impactó el nivel tan apabullante de insultos y palabras mal sonantes que escuché en cuestión de unos escasos minutos, creo que en mi vida antes había oído tanta blasfemia, de hecho, estoy convencido de que le debo al señor Kubrick que a partir de entonces mi vocabulario en lo referido a tacos se enriqueciese bastante. Pues bueno, ahí quedó el recuerdo de aquella escena, de cuya película nunca pude ubicar hasta que añísimos después vi ''La chaqueta metálica''. Mi sorpresa fue máxima cuando vi la escena en particular y reconocí aquélla que me había resultado tan llamativa de pequeño, en ese momento de más mayor me pareció especialmente incómoda. El proceso de humillación que vive el soldado ''Patoso'' se me hizo abominable, no sólo por parte del sargento cabrón y malhablado, sino también por sus compañeros, ese momento en el que lo linchan a hostias con las pastillas de jabón envueltas en toallas, me resultó hiriente. 

Y muerto el soldado Patoso, se muere lo interesante de la peli

¡Hala, a matar vietcongs!
Como mensaje que propagaba la película, era la mar de efectivo, estaba claro que estaba reflejando una imagen asqueante del ejército, inhumana, en sí el film me estaba enganchando, me transmitía sensaciones que en resumidas cuentas es lo que debe hacer una buena película. Pero amigos, llegó aproximadamente el minuto cuarenta y algo del film, el soldado ''Patoso'' se vuelve loco y cumple una esperadísima venganza, también por parte del público, y se carga al sargento Hartman, ¡bien y mal! Posteriormente se suicida, ¡joder, el personaje más interesante de la peli se había esfumado y todavía quedaba más del 50% del metraje! ¿Qué deparaba el resto? Pues una bajada de nivel impresionante y muy marcada, ¡algo lamentable! El tramo restante se centra en la propia guerra del Vietnam, con el resto de compis del pobre soldado ''Patoso'' haciendo la guerra y viviendo sus hazañas personales en el campo de batalla. Entonces ''La chaqueta metálica'' se torna monótona, pesada y nada destacable. ¿Qué elementos posee pues para considerarla una suprema crítica antibelicista, superior a otras tantas? 

¡Que sí, que la guerra es bien jodida!

A éste le queda tiempo para reflexionar
En la guerra muere gente, sí, en la guerra hay injusticias, sí, eso ya nos lo han contado en otras ocasiones y de manera más efectiva y sobresaliente. El libreto no se sostiene y la parte transcurrida en Vietnam carece de garra y de rigor narrativo. Es soporífera. En resumidas cuentas, ''La chaqueta metálica'' se sustenta gracias a su potente tramo inicial, de hecho, es lo único que se recuerda del film (y que no venga ningún listillo a decir que no, para hacer una defensa a ultranza, que ya las tretas macarrónicas nos las conocemos todos), que comienza de manera muy efectiva y poco a poco se va desinflando hasta caer en la más incómoda pesadez. Como pelis críticas contra Vietnam, recomiendo cien mil veces más ''Platoon'' o la demoledorísima ''Corazones de hierro'' de Brian De Palma, ésa sí que es un peliculón que sabe perforar el corazón de manera eficaz sin tanta majadería adornativa ni tanta pretensión, es dura y directa. Eso sí, con casi toda seguridad ''La chaqueta metálica'' cumpla el récord de ser la peli en la que más insultos, obscenidades y vocablos de mal gusto se digan a lo largo de su metraje, seguro que si llega a ser otro y no Kubrick el que la hubiese filmado, esto sería tachado como ofensivo por los snobs de turno, pero en manos de Kubrick, las blasfemias deben sonar a poesía angelical en los oídos de los repipis de gustos refinados. 

Algunos no pierden tiempo ni en territorio hostil

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