domingo, 19 de julio de 2015

American Pie 2 (2001) de J. B. Rogers



El grupito de la primera vuelve a la carga
Ni mejor, ni peor, ¡igual de divertida! Ésta fue mi primera impresión cuando vi esta alocada secuela de "American Pie". De nuevo vuelven a ofrecer lo que pedían los fans de la primera película, situaciones gamberras al extremo, personajes descerebrados y sus desternillantes vivencias personales y un sin fin de carcajadas aseguradas. Vuelven los mismos personajes de la primera, lo que siempre es de agradecer cuando estás ante una secuela, porque ya partes con el punto a favor del cariño que te transmitieron anteriormente que aquí se vuelve a repetir. A destacar que le dan más importancia a un personaje que me gusta muchísimo y que en la primera era más secundario; estoy hablando, ¡como no!, de Stifler (interpretado por Seann William Scott), para mí uno de los mejores personajes de la saga por su bestial sentido del humor, por lo zafio y desvergonzado que es y porque aunque es un pedazo de sinvergüenza al final te hacen ver que es más blando de lo que intentar mostrar. 

Que dé comienzo el show picante

Lecciones de sexualidad algo disparatadas
Y este es un gran atractivo también de las pelis de "American Pie" y que además ya he leído en alguna que otra crítica y es que aunque en apariencia son lo que son, no engañan a nadie, entre tanta grosería y tanto "mal gusto" se puede sacar alguna que otra moraleja y es que a pesar de todo la amistad y los buenos sentimientos priman ante todo, y esto podemos verlo reflejado a través de los personajes que entre pasajes histriónicos y alocados van viviendo una irrefrenable maduración por la que todos en la vida hemos de pasar y por ello es tan fácil cogerles tanto cariño y que te resulten tan entrañables. Por eso me transmite tanta nostalgia recordar mi visión de esta película cuando la vi hace algo más de diez años por primera vez y mi visión actual con algo más de camino andado. Creo que son películas que también te hacen reflexionar aunque su envoltorio sea el de una estúpida comedia de humor zafio. 

Cameo (a la dcha.) de Adam Brody, el divertido Seth Cohen de la serie ''The O.C.''

Dicho esto, recalco que es divertidísima, está al nivel de la primera, es muy entretenida, es loca a más no poder, tiene situaciones hilarantes y por ello mola tanto y por ello es tan disfrutable y seguramente seguirá siéndola vista dentro de otros diez, veinte o treinta años. Al igual que la primera, es única para pasar un rato sencillamente genial.

Incómodo uso del pegamento

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