viernes, 31 de julio de 2015

Last House on Dead End Street (1977) de Roger Watkins



El puto loco del prota (que también es
el guionista y director de la cinta)
Aquí tenemos una bizarrada padre. Un mierdón de campeonato hecho sin el más mínimo talento ni buen gusto. ''Last House on Dead End Street'', título explotativo claramente del film ''La última casa a la izquierda'' de Wes Craven, es ni más ni menos que una cinta amateur, realizada con cuatro pavos, como muchas otras que se realizaron durante la época (totalmente grindhouse) para intentar sacar tajada como buenamente podían, aprovechándose de la popularidad que estaban cosechando pelis de violencia y salvajismo escénico, en autocines o salas de baja categoría donde se solían proyectar. Lo gracioso es que con casi toda seguridad, en base a lo que costó realizarla y al morbo casi seguro de unos cuantos, captados gracias a un treta publicitaria parásita copiada del film de Craven, les saldría de lo más rentable este bodriaco. La peli no pasó de tener una distribución muy discreta (no merecía más, la verdad) y a día de hoy, gracias a Dios, es bastante desconocida ni abunda mucha información sobre la misma, salvo en determinados grupitos excesivamente frikis de este tipo de piezas bizarras y repulsivas. 

A hacer una snuff movie se ha dicho

Que no falte un poquito de sado
Este mojón trata sobre un psicópata enloquecido al que se le va todavía más la olla y decide que quiere ser artista. Como tal, se hace con una camarita y le da por filmar pelis snuff, de hecho el film cierra con el brutal asesinato de una chica (a la que desmiembran) mientras el loco éste lo filma. La pel tiene una calidad extremadamente mala, su cutrez técnica es tan excesiva que ya se hace incómoda de ver más de dos o tres fotogramas seguidos de la misma, ídem de la dirección (el dire, es también el guionista y el prota principal, ¡qué talentazo tenía el tío!, evidentemente no ha hecho nada más trascendente en su vida relacionado con el Séptimo Arte, lo cual es digno de agradecérsele), lo cual hay que decir que también la dota de un realismo la mar de repulsivo en las escenas más jartas, o sea que perfectamente podría dar el pego si se la hiciese pasar por una peli snuff real, cuya leyenda urbana llegó a circular, aspecto por el que quizás este film se ha hecho un poquito notorio dentro del amplio mundillo de las baratijas fílmicas del estilo. 

Matando con un toque ''artístico''

Realmente la vi (hoy gracias a Internet no es difícil encontrar cualquier cosa obsoleta) por mera curiosidad, y la comento porque no deja de ser una rara avis y porque en mi blog le doy cabida a todo, hasta para la mugre fílmica más infecta (quizás a los más curiosos les mole descubrir de la existencia de algo tan desconocido), aunque de verdad digo que no merece la pena pararse a buscar esta soberana porquería, ni por muy amante de la caspa y del gore de andar por casa que se sea.

¡Qué artistazos, madre!

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