miércoles, 9 de septiembre de 2015

Flipper (1996) de Alan Shapiro



El prota Sandy Ricks (Elijah Wood)
Parece ser que la respuesta de algún avispadete productor al éxito de ''¡Liberad a Willy!'' fue la de intentar dar otro bombazo con una peli de carácter similar, aunque cambiando al animal protagonista. Así que ni más ni menos, en 1996 se decidió traer de vuelta a las pantallas al entrañable personaje de Flipper, remakeando la ya clásica ''Mi amigo Flipper'' de 1963, teniendo en cuenta que además el delfín había gozado de tal popularidad hacía 30 años, que había tenido hasta su personal serie de televisión en los sesenta (amén de otra resurrección televisiva en los noventa, con una joven Jessica Alba de protagonista). Pues bien, el escogido para ponerle cara al amiguito humano de Flipper fue Elijah Wood, antes de ser Frodo Bolson, y su co-protagonista adulto fue el ''Cocodrilo Dundee'' Paul Hogan, así que con un estimable diseño de producción, y un nuevo delfín para ponerse en la piel de Flipper, la peli nació con el objetivo de ser algo así como la sensación del verano para toda la familia.

Sandy con su tío Porter (Paul Hogan) y la churri de éste, Cathy (Chelsea Field)

Haciendo buenas migas con Flipper
Pero no fue así, el film fue fracaso y el pobre delfín no demostró tener el caché ni la popularidad que su coetánea orca Willy, también seamos francos, la peli no tiene tanta calidad, especialmente argumentalmente. Esto no quita que el film no pueda resultar muy entretenido (que es lo mínimo que se le puede pedir a una producción de este estilo) y entrañable a partes iguales. Al fin y al cabo, ya sabemos lo que nos vamos a encontrar, una peli con un importante mensaje ecologista (que siempre se agradece) y la tierna relación de amistad entre el niño de turno y el simpático animalillo, que es súper inteligente y que demuestra tener más sentimientos nobles que la gran mayoría de los seres humanos. Técnicamente la peli está bastante bien, posee un par de escenas la mar de bien rodadas (se me viene a la cabeza ese espectacular momento en el que un tiburón martillo -el villano del cotarro- devora una indefensa gaviota, muy al estilo de un documental del National Geographic, aunque ahora mismo no recuerdo si la escena era real, estaba tomada propiamente de un documental o si existía algún trucaje, aunque la verdad me dejó impactado en el mal sentido, porque aún tratándose de la vida animal, la violencia entre especies siempre resulta desagradable, aunque sea el ciclo de la vida) y como ya señalé antes, entretiene un rato.

Cuidando de Flipper

Esta nueva versión de ''Flipper'' no es un film memorable ni nada por el estilo, no es una joya imprescindible ni una algo que sirva como referente de nada, pero como peli veraniega para disfrutar con los más pequeñajos y ¿por qué no?, entre familiares de diferentes edades, pues cumple que es para lo que fue concebida, tampoco veo necesario volcarse tan negativamente con ella como hacen los criticuchos intelectuales de turno que sólo dan el visto bueno a los típicos mojones de ''profunda carga emocional y filosófica'' (nótese el sarcasmo).

Sandy y Flipper ya son uña y carne

No hay comentarios:

Publicar un comentario