miércoles, 7 de octubre de 2015

De repente, un extraño (1990) de John Schlesinger

  

La pareja protagonista Patty
(Melanie Griffith) y Drake (Matthew Modine)
''De repente, un extraño'' es otra de esas estupendas muestras de como debe de ser un buen thriller de intriga y suspense, género muy habitual a comienzos de los noventa y del que, desde mi modesta opinión, éste vendría a posicionarse a la perfección en el top ten de los muchos ejemplos que sugieron en dicho tramo temporal. El film, la verdad, me parece muy sobresaliente, la trama engancha, la dirección (por parte de John Schlesinger, ganador de un Oscar por ''Cowboy de medianoche'') es la mar de correcta y loable y las interpretaciones del trío protagonista son más que sensacionales. Así mismo la historia posee un ritmo trepidante y los suficientes momentos de tensión como para que el espectador acabe comiéndose literalmente las uñas. El film nos presenta a una parejita muy feliz que intenta labrarse un futuro juntos (Melanie Griffith y Matthew Modine -prota de ''La chaqueta metálica'' de Kubrick-).

El perturbado Carter Hayes (Michael Keaton), un inquilino que nadie desearía tener

Carter no dará más que problemas a la pareja...
Ambos adquieren un inmenso caserón y para permitirse el pago del mismo, deciden alquilar las habitaciones de la planta baja. Es cuando entra en juego un inquilino que se las trae (inconmesurable Michael Keaton, cuya cara de lunático ya hace a uno pensar que traerá problemas). El tipo en un comienzo parece amable, pero poco a poco irá dejando ver su cara más perturbadora. El muy cabrón no sólo no pretende pagarles el alquiler a la pareja y asentarse allí en modo okupa, sino que se agarrará a cierta ley existente de protección de un inquilino (algo que fácilmente cabreará a cualquiera), para fastidiar todo lo que pueda la feliz existencia de sus caseros y arruinarles. ¿Por qué? Los detalles de su perverso plan irán tomando luz a medida que el argumento vaya avanzando. El film me parece fabuloso, como ya dije, a la hora de plasmar la tensión latente, uno se identificará fácilmente como la desgraciada pareja protagonista que impotentes ven como el psicótico inquilino les torea y encima de cara a la ley, él sale ganando y queda como víctima (un reflejo triste y bastante efectivo de muchas peculiaridades injustas que ocurren en la vida real).

...hasta un punto que las cosas se salen de madres

La pobre Patty se pasará casi toda la peli llorando
La película posee múltiples aciertos, su atmósfera es genuina (en ocasiones el apartamentito da canguelo de veras) y además se ahorra momentos la mar de grotescos (esa plaga de cucarachas criada por el maníaco). A destacar por supuesto a Michael Keaton, en un papel de villano que le va como anillo al dedo, siempre me pareció un actor excelente muy infravalorado, parece que actualmente se le ha vuelto a tomar en serio gracias al mojón de ''Birdman''. También me gustó mucho Melanie Griffith, una actriz que en general no es mucho de mi agrado, pero que aquí está magnífica ejerciendo el papel de víctima sufridora (una pena el destrozo que se hizo esta mujer en la cara, porque era muy mona de jovencita). El tercero en discordia, Matthew Modine, destaca quizás un poco menos, pero también está efectivo en sus respectivas apariciones.

Es peligroso cabrear a Carter

Por cierto, como dato curioso, tiene un cameo ''Tippi'' Hedren, eterna musa de Hitchcock gracias a su participación en ''Los pájaros'' y ''Marnie, la ladrona'' y madre real de Melanie Griffith. En resumidas cuentas, ''De repente, un extraño'' me parece un thriller soberbio, muy entretenido y que engancha con suprema facilidad, una pequeña joyita a la que merece infinitamente la pena dedicarle un visionado.

Cameo de la madre de Melanie Griffith, ''Tippi'' Hedren

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