Ghost Ship (barco fantasma) (2002) de Steve Beck

Fiesta teñida de sangre

El director de ''13 fantasmas'', Steve Beck, decidió volver a la carga un año después de su discreto éxito, amparado nuevamente por la productora Castle Rock (propiedad entre otros del director Robert Zemeckis), con otro film de terror sobrenatural que, fue tan lamentable y un fiasco tan tremendo que el pobre no ha vuelto a ponerse tras una cámara nunca más en su vida. ''Ghost Ship'' es una película malísima, un despropósito absoluto y un mojón considerable. La lástima es que uno comienza a verla y el prólogo es tan sublime y sorprendente que da la sensación de que estamos ante algo potente y mínimamente decente. En el inicio vemos como a bordo de un barco se produce una sobrecogedora masacre, un grupito de miembros de la jet set más pija y más sofisticada, y la tripulación incluída, son seccionados literalmente por un cable que los deja hechos pedazos sobre la cubierta de dicho barco. 

Escabechina en cubierta

La bobalicona tripulación actual

Este grotesco acontecimiento transcurre durante los años cincuenta o sesenta, ya en la actualidad (supones que en el 2002, año de filmación de la peli), otra tripulación aborda el mismo barco, con el se topan en alta mar y descubrirán que en él habitan los espíritus de los muertos en aquella terrible noche. El resto, puro atentado contra lo que vendría a suponer una película de una mínima calidad. El argumento se vuelve estúpido, los personajes insoportables, las situaciones ridículas, se desaprovecha por completo la supuesta ambientación aterradora (la cual podría haber dado muchísimo más de sí) y en resumidas cuentas, la peli acaba resultando un truño involuntariamente cómico y vergonzoso. ''Ghost Ship'' es una cagarruta nada recomendable, repito, exceptuando su fascinante y resultón comienzo (salpicado de buen gore), lo que le sigue es pura mierda, así de claro.

Que sí, que la niña es un fantasma