Nacida libre (1966) de James Hill

Joy Adamson (Virginia McKenna)
y su marido George (Bill Travers)

Preciosa película donde las haya, una conmovedora historia que intenta enseñarnos un poquito, a los cafres de los seres humanos, a amar y respetar a los animales y la naturaleza. ''Nacida libre'' relata unos hechos verídicos recogidos en una novela escrita por la austriaca Joy Anderson, en donde cuenta su experiencia en Kenia, con una leona sumamente inteligente a la que llamó Elsa. Los actores Virginia McKenna y Bill Travers interpretan a la propia Joy Adamson y al marido de ésta George, representando de manera fidedigna los acontecimientos narrados por la escritora. El guión perfectamente estructurado, nos cuenta como ambos dos se hicieron cargo de una leoncita cachorrita que quedó huérfana y la tendrán en casa como su mascota particular. Pero claro, el animal va creciendo y eso supone un cierto peligro evidente, pues tener un león como animal doméstico conlleva bastantes riesgos. Siendo conscientes de ello, el matrimonio se esforzarán, una vez la leona ya es adulta, a devolverla a la vida salvaje y que ésta aprenda a defenderse y a adaptarse a su hábitat, cosa difícil porque el animal fue criado desde pequeñita con ellos. 

La pequeña Elsa

Cuidando de Elsa

La película es que no puede recibir otra denominación que la de increíble, entrañable, tierna, etc. La interacción de la leona con los actores es brillante, y el mensaje que transmite la peli es de los que hace reflexionar. A destacar la majestuosa fotografía del film, repleta de preciosos paisajes de la Sabana africana, y en especial esa espectacular banda sonora compuesta por John Barry (el mismo responsable de la famosa sintonía de 007) en la que se encuentra la canción ''BORN FREE'' de Matt Monro, ambas (canción y banda sonora) galardonadas merecidamente con un Oscar. El amor hacia los animales por parte de las personas es posible (aunque a veces parezca que sólo se les quiere destruir) y eso transmite esta maravillosa película para toda la familia, en lo personal debo decir que incluso, me hizo derramar unas cuantas lágrimas, ¡es (repito) súper emotiva y preciosa!

Elsa ya es toda una leonona