miércoles, 21 de octubre de 2015

Y tu mamá también (2001) de Alfonso Cuarón



Aquí un buen par de pinches pendejos
Bueno, de antemano digo que voy a poner a parir este sublime pedazo de mierda. ''Y tu mamá también'', una peli que según he leído en boca (o mejor dicho, en texto) de múltiples usuarios, es una peli que intenta trasmitir un ¿mensaje filosófico, de gran profundidad?, ¿en serio?, pues debo de ser gilipollas porque no lo he visto por ninguna parte. ¿Qué he visto en ''Y tu mamá también''? La historia de dos pringadetes con mierda por cerebro, que se van a hacer un viaje en coche por todo México (¡qué ganas de gastar gasolina a lo tonto), con una tía madura, bastante casquivana, a la que se follan, uno primero, otro después y luego todos a la vez, ¡hala viva la Pepa! La película no tiene más. La tía (la española Maribel Verdú) resulta que tiene cáncer y se está muriendo, ¡jo, pobrecilla, en serio, qué putada saber que te vas a ir al otro mundo tan joven!, pero vamos que ella encuentra sentido a su vida siendo una golfilla. 

Tres ''intelectuales'' haciendo el moñas por la carretera

¡Hala, a hacer tralarí tralará!
¿Moraleja? Si eres mujer y sabes lo que te espera, ¿no aprovechas tu vida sino te vuelve un poco putita?, ¡vaya mensaje!, para que luego digan que existe misoginia en los films de terror (o en los slashers), es mejor poner a una tía en bolas todo el rato como objeto de dos subnormales ''pinches pendejos'', a los que no se les entiende ni una simple palabra en todo el metraje. En serio, eché en falta muchas veces unos subtítulos porque no entendía ni torta de las sandeces que los dos tolais decían, debido a que hablaban mexicano puro y duro (supongo) -esto no lo digo en tono peyorativo contra los mexicanos, que conste-, pero vamos que tampoco es que me llegase a interesar mucho la ''lucidez'' de los diálogos. En definitiva, la película es sumamente vacía, el sexo gratuito, la chabacanería y la vulgaridad invade el metraje. No soy un remilgado precisamente, pero creo que el erotismo está bien utilizado en momentos puntuales y cuando es justificado, pero el abuso de él conlleva a la saturación, desde mi punto de vista. Menos mal que Alfonso Cuarón cambió el chip y acabó labrándose un prestigio merecido, en especial gracias a su magnífica ''Gravity'', porque viendo esta basura infumable, cualquier diría que había verdadero talento tras tal cantidad de roña.

A éstos les da igual la carne que el pescado

No hay comentarios:

Publicar un comentario