viernes, 29 de enero de 2016

Ghoulies 4 (1994) de Jim Wynorski



Ghoulies de mierda
Si ''Ghoulies 3'' era una basura infumable, por imposible que pudiese parecer, ''Ghoulies 4'' es todavía mucho pero que mucho peor. Los Ghoulies en cuestión, que en otras ocasiones era peluches más feos que picio, ahora se reducen a un dueto de enanos con caretas que dan auténtica vergüenza. De manera irrisoria intenta enlazar con su primera película, todo como mera excusa para rellenar metraje con escenas sacadas directamente de ésta, para completar así los escasos 80 minutos que dura este bodriaco. Nada se puede destacar, pero absolutamente nada, es un conjunto de despropósitos abismales, una cosa tan estruendosamente mala que uno se pregunta de dónde coño sacaron las cuatro pegas para financiar semejante castaña mierdera. La trama, aparte de los bajitos enmascarados fingiendo ser Ghoulies, la completan un policía medio lelo (que es el prota de la primera ''Ghoulies'') y una tiparraca con tetonas enormes enfundada en un traje de cuero negro ceñidísimo (para que así se le marquen más las bufas). 

Muy casual, como que no quiere la cosa

Efectos especiales de puta pena, un argumento que representa el patetismo en estado puro y una serie de características técnicas que ni el amateur más retardado desempeñaría de peor manera, hacen el resto de lo que resulta ''Ghoulies 4''. Vamos, con merecimiento debería ser coronada uno de los peores engendros de la historia del cine, si es que se le puede considerar cine a esto.

Risible rito de magia negra

jueves, 28 de enero de 2016

Tamara (2005) de Jeremy Haft



Tamara (Jenna Dewan) es la nerd palurda con la que todos se meten
Basura de tercera que pretende ser una especie de refrito entre ''Carrie'', ''Sé lo que hicisteis el último verano'', ''Jóvenes y brujas'' y alguna más del género fanta-terror posterior a los noventa, pero en cutre y patatero. ''Tamara'' es un morzullo sacado directo al mercado doméstico, lo cual implica, actores de mierda, guión de mierda, efectos de mierda, o sea que el resultado junto pues es eso, una mierda. Aún poniendo el chip de ''voy a ver una porquería de la que no me puedo esperar nada bueno'', este bodrio es tan nefasto que aún así decepciona, y es que no puede ser más trillado y más patético todo. 

Tamara no está en su mejor momento

Los atormentadores subnormales de Tamara
La cosa va de una friki nerd, la tal Tamara, con la que todos se meten en el insti. La cuestión es que los gamberretes guays de turno, deciden hacerle una broma macabra que acaba con la chica muriendo trágicamente. Los mierdas estos acuerdan no decir ni ''mu'' y seguir como si nada, pero aquí no acabará la cosa, Tamara volverá de entre los muertos convertida en un putón verbenero, toda sexy y provocativa (lo cual me crispa, pues a la chica mona se creen que por ponerle unas gafucas y untarle roña por el pelo ya la van a convertir en Betty, la fea; apreciación que se hace bastante allí por Hollywood, para que luego toda la peña exclame: ''guau, no puede ser ella''). La cuestión es que la Tamara guarrona y diabólica se irá vengando de sus anteriores atormentadores, o sea el típico argumento de siempre, lo cual no sería un problema para el disfrute del espectador al que me molen este estilo de pelis, de no ser porque, como ya dije, todo en general en la peli da puto asco y vergüenza. 

A Tamara le ponen un poco de maquillaje y ya se convierte en una casquivana

El film es risible en extremo, es de esos que hace daño a la vista de lo cutres que son. En definitiva, es una pieza ''mierder'' que no cumplió ni como adorno en un estante de videoclub, caspa pura y de la mala; por supuesto, no recomiendo ni acercarse a ella.

¡Cuidado, que Tamara se pone peligrosa!

miércoles, 27 de enero de 2016

Aenigma (1987) de Lucio Fulci



Pobre víctima de broma macarra
Tras ''El destripador de Nueva York'' comenzó una etapa bastante regulera para Lucio Fulci. Bueno, en general, el último tercio de la década de los ochenta y sobre todo, los primeros noventa resultaron una época nefasta para la antaño buenísimo terror italiano, los grandes del género de este país comenzaron a decaer de tal manera que el que había sido un máximo exponente de joyas de horror de calidad (me refiero a Italia en su conjunto) acabó viéndose consumido a unas cenizas de las que jamás logró resurgir. Digo esto porque el film que nos ocupa ''Aenigma'' es una clara muestra de ese agotamiento de ideas, y de esa pobreza escénica y artística en el que estos realizadores habían caído. Y es que poco de Fulci se puede presenciar en un bodriete como ''Aenigma'', por no decir prácticamente nada. 

Tensión sexual entre profe y alumna sexy

Posesión irrefrenable
El film es una especie de mezcla de la genuina ''Carrie'', con tintes de esa otra rareza llamada ''Patrick'', o sea, una joven es puteada y víctima de bullying por parte de sus compañeros de un internado en el que se encuentran y, como consecuencia de una broma pesadísima, la pobre chica acaba en coma profundo. Aquí, lógicamente no acaba la cosa; al poco tiempo llega al internado una joven americana (muy mona ella y muy buenorra) y resulta que, sin explicación aparente, el espíritu de la damnificada por la broma se le mete dentro del cuerpo y comenzará la esperada venganza sobrenatural. La cosa es que las muertes que irán sucediendo a lo largo de la peli, para castigar a los atormentadores de la chica del principio, son de lo más ilógica y demencial. La escenografía es de pena, se nota la precariedad estética por todos los lados, la realización es cutre y poco profesional (nada que caracterizase al Fulci de los buenos tiempos) y los efectos son de traca. 

Aparición demencial

Caracoles asesinos
Destacan un par de escenas curiosas (porque las muertes son tan ilarantes y ridículas que hasta son llamativas) como ésa en la que una de las víctimas es estrangulada por su propio reflejo del espejo y otra acaba pereciendo con el cuerpo totalmente cubierto por caracoles (¡menuda escenaca viscosa y asquerosilla!). Mención aparte merecen los actores, ¡menuda puta mierda de intérpretes!, me pregundo de donde los sacarían porque no pueden ser peores, ni los amateurs más lelos del mundo lo habrían hecho tan mal, tan forzados, tan estáticos. Por no hablar de lo deprimente de la puesta en escena, la peli se rodó en Yugoslavia (de cuando era Yugoslavia, claro), y a pesar de que intentan hacer que la acción se desarrolla en Estados Unidos, canta a la legua que el entorno poco tiene que ver con algo semejante a lo ''americano''. 

Muerte muy ''casual''

Todo en conjunto da como resultado un truño de tres pares de cojones, una ponzoña tan excesivamente chunga que hasta ha conseguido cierto culto entre los seguidores del cine más casposo. Y bueno, hay que decir que ''Aenigma'' es de esas pelis que de tan malas, son hasta ciertamente entrañables. Pero no podemos olvidar que tras su dirección se encuentra uno de los grandes del género y por supuesto, hay que exigirle un mínimo de calidad que desde luego ''Aenigma'' no tiene ni por asomo.

''Vas a morir, lela''

Sonámbulos (1992) de Mick Garris



Charles Brady (Brian Krause) parece un chico entrañable...
''Sonámbulos'' se trató de la primera película en la que Stephen King desarrolló un guión directo a cine, sin adaptar ninguna novela suya propia, o relato. Es un film curioso y extraño que no contó con el apoyo del público ni de la crítica y al que le dieron, como se dice, más palos que a una estera. A mí la verdad, me gustó mucho, me pareció un film bastante original y con personalidad, bien narrado y bastante ameno. La historia que nos cuenta es acerca de dos seres, madre e hijo, los cuales resultan ser una especie extraña de criaturas (capaces de sufrir una metamorfosis y adoptar un aspecto similar a un felino) denominadas ''sonámbulos''. Estos ''sonámbulos'' vagan por la Tierra, alimentándose (a modo vampírico) de personas con ciertas cualidades, cuya fuerza vital, les sirve de sustento. 

...pero no lo es,...

...la joven Tanya (Mädchen Amick) lo sabe muy bien
La víctima elegida es una joven (la guapa Mädchen Amick, vista en ''Twin Peaks''), a la cual, el hijo ''sonámbulo'' (Brian Krause, conocido por la serie ''Embrujadas'') se intentará camelar (gracias a su físico de adolescente guaperas), con la intención de servírsela en bandeja a su diabólica mami (Alice Krige), con la que mantiene una enfermiza relación incestuosa (¡qué perturbadora es la escena en la que la tipa y su retoño copulan como alimoches en celo!), en pro de seguir expandiendo la estirpe. Estos seres parecen invencibles, aunque tienen un punto débil, los gatos los acojonan, reaccionando ante ellos como las ostras al limón, y no es para menos, los daños que los felinos les pueden causar es como para meter el rabito entre las piernas. Sí es cierto que la peli mete un batiburrillo de elementos un poco caóticos y confusos en determinadas ocasiones, pero en líneas generales la trama y la línea argumental están bien constituidas y son efectivas a la hora de entretener. 

Aquí Stephen King con Tobe Hooper

Otro cameo estelar, Mark Hamill (dcha.)
El film está muy bien realizado, a nivel de escenografía, efectos especiales y demás aspectos técnicos cumple de sobra, y en cuanto al casting también lo considero la mar de acertado. A destacar el plantel de personalidades relacionadas con el cine fantástico y de terror que hacen cameos anecdóticos, véase al propio Stephen King, Cliver Barker (autor y director de ''Hellraiser''), Joe Dante (director de ''Aullidos'' y ''Gremlins''), John Landis (director de ''Un hombre lobo americano en Londres''), Tobe Hooper (director de ''La matanza de Texas'' y ''Poltergeist'') y Mark Hamill (el eterno Luke Skywalker de ''La guerra de las galaxias''). Personalmente la he disfrutado mucho, es un film diferente y todo sea dicho, uno de los pocos de terror que destilaban calidad en los primeros noventa, época muy decadente para el género, hasta que éste tuvo su resurrección vitalicia con ''Scream'' en 1996. Desde mi punto de vista es más que recomendable.

Incesto madre e hijo

El gato negro (1981) de Lucio Fulci



El locuelo Robert Miles (Patrick Magee)
Tras desparramar sangre por los cuatro costados en ''Nueva York bajo el terror de los zombies'', ''Miedo en la ciudad de los muertos vivientes'', ''El más allá'' y ''Aquella casa al lado del cementerio'', Lucio Fulci decidió dejar de lado los zombies y las tripas y se metió con una historia de tipo más clásico. Así que tomó el cuento corto de Edgar Allan Poe, ''El gato negro'', para realizar su propia adaptación de tan épica historia (la cual por ejemplo ya había servido como inspiración para films como ''Satanás'' o uno de los fragmentos de ''Historias de terror'' de Roger Corman, entre otras más). Pues bueno, lo que salió como resultado es una castaña pilonga, un film que no encaja para nada dentro del estilo habitual de su director, una rara avis que se encuentra marginada y desubicada en un entorno dominado por la casquería del cual su director se convirtió en uno de los máximos exponentes. 

El gatete infernal

El felino da una mala suerte de espanto...
La peli no es fiel ni mucho menos al cuento de Poe (imposible, como siempre digo, tratándose de un relato de pocas páginas), manteniendo como único elemento al propio felino oscuro y el cuerpo emparedado del final. La historia es rara, el guión confuso y la lógica brilla por su ausencia. Tenemos a un tipo (Patrick Magee, recordado por su aparición en films como ''Dementia 13'', ''Condenados de ultratumba'' y especialmente ''La naranja mecánica''), el cual está un poco chalado (con verle el careto nos podemos hacer una idea) y que para colmo de males, tiene conexión mental con un gato negro, el cual es el responsable de causar desastres allá por donde pasa. El felino acaba con todo aquél que se propone, generando fatales accidentes que matan a los damnificados. A todo esto se mezcla una especie de trama policial, en la que una parejita de churris (el investigador y la fotógrafa avispada) intentan esclarecer el misterio del viejo y el gatete. El film es descafeinado (sobre todo teniendo en cuenta quien lo realiza), rancio, simple y muy aburrido. 

...pero muy muy mala

La sangre brilla casi por su ausencia y su puesta en escena es plana y televisiva. Lo único destacable podría ser esa ambientación que la enclava más en el terror gótico más clásico, enrarecida y siniestra, en donde sí se nota la mano de Fulci. Por lo demás, nada que señalar especial, es claramente una obra menor de su director, aunque no sería la peor ni mucho menos, no tardaría en llegar una etapa mucho más deprimente para Fulci, en la que nos brindó bodrios infumables en los que su antigua mano maestra, desaparece por completo. 

Entre el poli (David Warbeck) y la fotógrafa (Mimsy Farmer) habrá rollito

martes, 26 de enero de 2016

Ghoulies 3: Los Ghoulies van a la universidad (1991) de John Carl Buechler



Los Ghoulies retardados regresan
¡Mierdón de campeonato! Vamos que tampoco se podía esperar otra cosa, pero en serio, esto es bastante vergonzoso. A ver, ''Ghoulies'' de por sí ya era una película muy malilla y cutre (mejor fue ''Ghoulies 2'', la cual sí demostró ser al menos, una decentilla copia explotativa de ''Gremlins'' para pasar el rato), pero es que lo que se ve en esta tercera parte no tiene nombre. Este mojón se desarrolla en una universidad (como indicar el título), donde dos fraternidades rivales se gastan bromas pesadas unos a otros, para competir por cual tiene mayor número de subnormales entre sus miembros. A todo esto, un gili resucita a los Ghoulies mediante un cómic (ver para creer) y éstos se dedicarán a unirse al cotarro siendo más estúpidos que los personajes humanos, dedicándose a meter mierda entre dichas fraternidades. El resultado es un egendro lamentable, de realización no simplemente paupérrima y lamentable, sino mucho más que eso, todo su metraje es lo que podíamos denominar, un auténtico insulto a eso llamado hacer cine. 

El mítico Kevin McCarthy (''La invasión de los ladrones de cuerpos'',
''Piraña'', ''Aullidos'', etc.) rebajado a aparecer en esta boñiga infecta

Gilipollas unicelulares en la universidad
La película no vale una mierda, sus personajes son irritantes, los actores patéticos en extremo y no hablemos de los efectos especiales (¡madre de Dios!), creo que no podían haberlos hecho peor ni queriendo. En el film asoma alguna que otra tetita por ahí y por allá y seremos testigos de la cantidad de sandeses que los feotes de los Ghoulies sueltan por la bocaza, porque sí, ahora también hablan y no precisamente para bien, porque acaban siendo más que cansinos, acaban siendo una lacra bien pesada e intragable. Este apestoso montón de carroña fue directo al mercado de vídeo (lógico, ¿quién puñetas iba a tener las pelotas de estrenar esta porquería en cines?) y seguramente que hasta tendría su apogeo entre los numerosos incautos que cometiesen el gran error de sus vidas a la hora de alquilarla, pensando que por lo menos sería apta para pasar un rato entretenido en el que la vergüenza ajena no fuese tan notoria.

Morro flexible

La noche brava (1959) de Mauro Bolognini



Estas dos señoritas de vida alegre protagonizan este mojón
La verdad no sé ni cómo me animé a ver esto de conocer que el guión provenía del sobrevaloradísimo creación de truños por excelencia, Pasolini. Quizás por mi curiosidad cinematográfica que me suscitó el cierto culto que tiene este film o porque soy un poco masoca, en fin, la cuestión es que no le puse muchas expectativas a la película y resultó ser lo que me esperaba, un coñazo más de los que muchos directores italianos de la década hicieron como churros. Para que luego critiquen guiones de Dario Argento, Lucio Fulci, Mario Bava o incluso Umberto Lenzi, tachándolos de mediocres, planos y carentes de interés creativo. Incluso los peores guiones paridos por estos geniales realizadores italianos, las peores mierdas engendradas por ellos (que también las tienen) son obras maestras comparadas con el guión de este infame truño y bueno en general con toda la obra tanto escrita y audiovisual de Pasolini. Este film cumple las características que predominan en su cine, ausencia de ritmo, personajes idiotas, planos y nada interesantes y aburrimiento extremo. 

Estos chulos macarroni se creen los más guays del mundo

Es de esas películas que la mayoría de personas no acaba de ver porque no le interesa un bledo como finalice. Dura una hora y media y te da la sensación de haber estado cuatro horas sentado ante la pantalla tras bostezo y bostezo. Para mí, es una mierda, otra de tantas que plagan el cine italiano (con tintes neorrealistas) de la década, muy bien valorado para los más cultos (o mejor dicho, por los que quieren ir de cultos) pero seguramente repudiado por los que buscamos una historia con interés y algo de emoción.

Pasmadetes pasando el rato entre tanto aburrimiento

domingo, 24 de enero de 2016

En el calor de la noche (1967) de Norman Jewison



El inspector Virgil Tibbs (Sidney Poitier)
Estamos ante una especie de thriller, cuyo trasfondo anti-racista, lo convirtió en un film ciertamente atrevido para la época en la que se estrenó. Aunque sinceramente obviando su mensaje claramente crítico con respecto ante este tema, ''En el calor de la noche'' no deja de parecerme una película extremadamente fría, rancia y poco efectiva a la hora de enganchar al espectador. Tenemos un caso de asesinato en un pequeño pueblecito norteamericano, cuyos habitantes son un tanto provincianos. Resulta que los polis locales, que son rematadamente cortos e idiotas, ven a un negro paseando por ahí y como es negro, lo convierten en sospechoso de dicho crimen. Pero resulta que el negro es un inspector de policía experto en aclarar casos de homicidio (interpretado por Sidney Poitier, experto el pobre hombre en estar metido en pelis de temática anti-racista por aquellos años, véase ''Un retazo de azul'', ''Rebelión en las aulas'' o ''Adivina quien viene esta noche''). 

Desnudita para un asesinato

Tibbs codo con codo con el poli local Gillispie (Rod
Steiger, ganador del Oscar al mejor actor), el poli local...
Total que el poli negro comienza a dejar boquiabiertos a los polis provincianos e incluso acaba haciendo muy buenas migas con el sheriff del lugar (Rod Steiger, que se llevó un Oscar por este papel, en mi opinión un tanto desmesurado) y claro, será la mente brillante que acabará dando con la solución del asesinato. Debo decir que la peli a mí nunca llegó a interesarme demasiado, como film crítico con el racismo es incluso muy descafeinado, sin ir más lejos había aparecido hacía dos años la ya mencionada ''Un retazo de azul'', la cual me parece mucho más convincente a la hora de tratar el tema y sin ir más lejos, en 1988 nos llegó el peliculón padre sobre este asunto, ''Arde Mississippi'', y claro viendo ese peliculón pues como que ''En el calor de la noche'' se queda muy pequeñita. Y considerándola un thriller policíaco, pues sinceramente, creo que es excesivamente blanda, su trama es desangelada, las pistas aportadas son muy mundanas y el final es forzado a más no poder, a la par de un tanto ridículo he de decir. 

....en la resolución del asesinato

Tibbs es más eficiente que todos los del C.S.I. juntos
La explicación que se expone como motivo inductor del crimen por parte del culpable, me resultó una soberana gilipollez, y viéndola encima con el paso del tiempo creo que es insulsa y muy poco efectiva para hacer que nos llevemos una impresión meramente positiva del conjunto en general. Puede que en 1967 fuese llamativa, de hecho tuvo que serlo porque se llevó nada más y nada menos que el Oscar a la mejor película, pero sinceramente le ha sentado el paso de los años muy pero que muy mal, no creo que sea una película dignísima de rememorar con estusiasmo, a pesar de sus premios y del aluvión de críticas tan exacerbadamente positivas que carga sobre ella. Personalmente, a mí no me entusiasmó, y en competencia ese año por el Oscar había peliculones infinitamente mejores como la propia ''Adivina quien viene esta noche'' o ''Bonnie & Clyde''

¡Qué valientes, a linchar al negro!

sábado, 23 de enero de 2016

El mutilador (1985) de Buddy Cooper



Grupito de amiguetes con pocas neuronas
Aquí otro slasher ochentero, de regulera calidad, hecho para el disfrute de los fans de este subgénero tan popular durante dicha década. ''El mutilador'' (el título ya es sugestivo) no presenta absolutamente nada novedoso, es un film rutinario y nada sorprendente, a la par de cutre y patatero desde el punto de vista visual. La historia es un poco de traca, el prólogo nos enseña a un niño al que no se le ocurre otra cosa que jugar con la escopeta cargada de su papi (¡qué descuidado el tío, vaya tela!) y accidentalmente le pega un tiro a su mami, que está haciendo las tareas domésticas, y la mata. Esto provoca en el padre una crisis nerviosa de mucho cuidado, lo cual lo acabará convirtiendo en el psicópata mutilador que apunta el título. Pasan unos cuantos años y este niño, ya crecido (aparenta ser un adolescente, aunque el actor tiene tranquilamente como decía Lina Morgan, unos ta y tantos de serie) decide ir con unos amigos a una casita en la playa que tiene, a pasar el fin de semana (lo típico vamos). 

Psicópata al acecho

La exhibicionista nunca tiene un buen fin
Los chavales representan el estereotipo claro de cualquier slasher, la chica fresca (víctima potencial), la virgencita casta (¿sabemos quien sobrevivirá no?), el tonto del culo que se pasa haciendo el memo todo el rato (¡cómo peligra su cuello!) y así sucesivamente se completa el grupito de ''corderitos'' que van directos al matadero. Y es que, el papi chalado, está en la casita y cuando vea que estos ''niñatos'' intrusos van a perturbar su estado zen, pues agarrará un hacha (o el arma que tenga a mano) y procederá a..., ¿hace falta que lo diga?, creo que no. Pues bueno, ''El mutilador'', como ya dije, es un film de bajísimo presupuesto, de realización muy amateur y una evidente precariedad de medios que le se notan claramente en la pantalla. Los actores son nefastos no, lo siguiente, el casting de palurdos para nada profesionales no puede ser más lamentable, lo cual no es tan malo puesto que sabemos que la mayoría de los personajes van a acabar cortados en cachitos, así que tampoco es que nos dé por apiadarnos en exceso de ellos. 

Empieza a derramarse la sangre

Eso tiene que doler mucho
La única presencia que podría destacar anecdóticamente es la de Ben Moore, el cual ya había tenido una participación actoral en un mitiquísimo clásico del gore muy primario, ''2000 maniacos''. Lo que se podría destacar de la película (tratándose de un slasher) es que es bastante agresiva, los asesinatos están currados (el maquillaje es bastante bueno) y en ellos abunda la sangre; esto siendo sinceros al menos la hace algo más rescatable dentro del amplísimo universo de slashers de tercera (o cuarta) que se hicieron durante los ochenta, para adornar los estantes de los videoclubes. Sin más, es una de tantas, para los fans del cine de psycho-killers que no sean muy exigentes puede resultar entretenida y como mínimo un poquito interesante, obviamente el que busque una peli de calidad decente, que ni se moleste en dedicarle ni cinco minutos. 

En cada momento alguien puede perder la cabeza