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miércoles, 13 de agosto de 2014

Cayo Largo (1948) de John Huston



Frank (Humphrey Bogart) y Nora (Lauren Bacall)
Si ayer nos enteramos de que Robin Williams había fallecido, hoy el mundo del cine se ha vuelto a vestir de luto tras la muerte de otra grandísima estrella, Lauren Bacall. La mítica actriz ha fallecido a los 89 añazos y hasta hace bien poquito no había parado de trabajar dejando tras de sí una larga carrera. Como homenaje, he decidico comentar esta película que es, de entre las que tiene en su amplio repertorio, de mis favoritas. Y es que "Cayo Largo" es una gran película de cine negro, la cuarta y última que Bacall protagonizó con el que fue su marido, Humphey Bogart (y para mí la mejor de las mismas). La película es un tenso thriller que nos relata las angustiantes vivencias de un grupo de personas retenidas como rehenes en un hotel en la isla de Cayo Largo en Florida, durante una tormenta. En sí no es que Bacall destaque mucho en el film, la verdad es que básicamente se limita a ser una mujer florero, supeditada a la figura de Bogart, que es el héroe del cotarro, no obstante sí que tenía una presencia increíble, la cual se hacía notar con una mera mirada repleta de sensualidad. Bogart por su parte, insisto, a mí no me parece el grandísimo actor que muchos proclaman que era, es más sus registros en múltiples películas que he visto de él, son similares, es el tipo durete y bonachón que finge ser un insensible y que acaba siendo, como ya he dicho, la figura heróica del elenco; en esta ocasión pues está en su línea, correcto sin más ni más.

Los villanos, liderados por Johnny Rocco (Edward G Robinson)

La cosa se pone tensa entre secuestrados y secuestradores
Los que sí me parecen dignos de destacar, son algunos de los secundarios, véase por ejemplo al veteranísimo ya de aquélla Lionel Barrymore, o a Edward G. Robinson también encarnando un rol muy hecho a su medida, el del gángster sin escrúpulos y principal némesis de Bogart y sobre todo a Claire Trevor (recordada por ser la prostituta protagonista de "La diligencia"), la cual hace un papelón como borracha amante del villano principal, que merecidamente le valió un Oscar. Mencionar que "Cayo Largo" posee un guión excelente, escueto, simple y teatral (toda la acción prácticamente tiene lugar en un mismo espacio), pero muy conciso y estructurado. La elaboración de los personajes, sus relaciones y sus funciones en la trama están perfectamente estudiadas y encajan a la perfección y ello contribuye a que el ritmo del film sea apasionante, que no decaiga y que por lo tanto, sea plenamente efectivo a la hora de entretener. El paso del tiempo la ha instaurado como una gran obra maestra; pues sí, estoy de acuerdo con esta premisa, la película sigue resultando brillante, como las grandes joyas, nunca quedará obsoleta y siempre podrá ser una expléndida opción para el deleite de todo buen cinéfilo que se precie. Un film ejemplar e imprescindible.

Si las miradas matasen...

*MI MOMENTO FAVORITO: ése en el que la alcohólica novia de Johnny Rocco, Gaye (Claire Trevor) se humilla ante él, simplemente para poder obtener un trago. Un momento la verdad, impecable.

Yo por un whiskito lo que sea

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