H.O.T.S. (1979) de Gerald Seth Sindell

Las calentonas H.O.T.S.

Los setenta y los ochenta fueron unas décadas bastante deshinibidas, cualquier cosa valía como excusa para enseñar alguna teta o algún culito y las comedias picantonas se pusieron de moda, así que aparecieron como churros, independientemente de que su calidad fuese mejor o peor. Pues bueno, "H.O.T.S." es otro de esos ejemplos explotativos de dicha moda, muy afines a la época en la que salió. Poco tiene que contar el film, las H.O.T.S. del título son un grupo de chicas que configuran una fraternidad universitaria y que por razones evidentes, son las más populares del campo (cada una de ellas tiene un buen par de motivos para serlo). Las muchachas están dispuestas a todo, sobre todo si sobre sus cuerpecitos llevan una camiseta mojada (si es que la llevan). Por supuesto serán las responsables de una serie de artimañas que irán construyendo el grueso argumental a través de las situaciones típicas que suelen brindar este tipo de peliculillas. 

Las H.O.T.S. ponen fácil remedio a sus acaloramientos

A algunos, cuando beben, les da igual todo

Hablando en plata, "H.O.T.S." es una porquería de serie B, muy del estilo de "Revenge of the cheerleaders" con la que guarda muchos puntos en común (igual que con muchas otras del estilo del momento). El film es malo, su guión es nefasto y simplón a más no poder, su reparto ídem de lo mismo y realmente tampoco posee la suficiente chispa como para resultar mínimamente divertida y el humor que presenta se ve demasiado bobalicón. La película era un simple excusa para mostrar anatomía femenina a la mínima oportunidad y punto, hoy en día ni tan siquiera serviría como estímulo para los más acérrimos amantes del erotismo, porque tampoco presenta escenas demasiado subiditas de tono (a excepción de los evidentes despechugues de las protas). En resumidas cuentas, caspa de mínimo presupuesto sin ningún tipo de interés para cualquiera que se pueda llamar cinéfilo.

''Huy, ¡qué pillada!''